Ley
Top Bible Verses about Ley
Génesis 2.16–17
Deuteronomio 10.12–13
Salmo 1.1–2
Jeremías 31.33
Mateo 5.17–19
Gálatas 3.19–24
Famous Christian Quotes About Ley, Mandamientos, Preceptos, Reglas
Considerar que cualquier servicio es suficientemente bueno para Dios
Los seres humanos tenemos naturalmente pensamientos tan pequeños acerca de la majestad y la ley de Dios que consideramos que cualquier servicio es suficientemente bueno para él y en conformidad con su ley. Pensamos que los tiempos muertos y sobrantes son aptos para rendir servicio a Dios. Cuando nos rendimos de sueño al terminar la jornada y no tenemos fuerzas ni capacidades para realizar ninguna actividad, consideramos que es un tiempo propicio para abrir nuestro corazón a Dios. ¡Cuán pocos sacrificios matinales Dios recibe de parte de muchas personas y familias! Los seres humanos saltan de sus camas para llevar a cabo sus placeres carnales o empleos mundanos, sin pensar siquiera en su Creador y Preservador ni tener ninguna reflexión acerca de su voluntad como la regla para nuestra obediencia cotidiana.
Quebrar la ley no significa que la ley no exista
La conciencia de cada persona testifica que es distinta de lo que debería ser de acuerdo a la ley grabada en su corazón. En algunas personas, de hecho, la conciencia puede estar cauterizada o atenuada; o, suponiendo que algunos pudieran estar desprovistos de conciencia, ¿podría negarse que sea algo perteneciente a la naturaleza humana? Algunas personas no tienen ojos, pero aun así la capacidad de
ver la luz es natural al ser humano y pertenece a la integridad del cuerpo. ¿Quién podría argumentar que debido a que algunas personas son malas y han perdido su razonamiento por problemas cerebrales la razón no es real sino un postulado imaginario?
Cumplimiento de la ley de Dios
Las verdades de Dios y la santidad de sus preceptos deben ser declaradas y defendidas, aunque el mundo las desprecie aquí y perezca en la otra vida. Su ley no debe convertirse en un lacayo de la voluntad de las personas ni disolverse mediante interpretaciones vanas porque se quejan de no poder (en realidad no querer) obedecerlas. Nuestro Señor Jesucristo no vino a destruir la ley y los profetas sino a cumplirlos. Vino para suplir a los seres humanos la fortaleza espiritual para que también puedan lograr lo mismo que él. Es malo quebrantar el mandamiento más pequeño, pero dicha maldad se agrava en quienes enseñan a lo demás a obrar de ese modo.