Redención
Top Bible Verses about Redención
Éxodo 6.6
Levítico 25.24–28
Isaías 43.1–4
Marcos 10.45
Gálatas 4.4–7
Colosenses 1.13–14
Hebreos 9.11–12
Famous Christian Quotes About Redención, Precio de rescate, Re-creación, Redimir
Ofrezcámonos a Dios
Ofrezcámonos a Dios, la posesión más preciosa para Dios. Devolvamos a la imagen lo que se ha hecho en semejanza a la imagen. Reconozcamos nuestra dignidad. Honremos a nuestro arquetipo. Conozcamos el poder del misterio, y por lo que Cristo murió. Lleguemos a ser como Cristo, ya que Cristo se hizo como nosotros. Seamos de Dios por amor a él, ya que él se hizo hombre por nosotros. Asumió lo peor para que pueda darnos lo mejor, se hizo pobre para que por su pobreza fuésemos enriquecidos, tomó sobre sí la forma de siervo, para que podamos recibir de vuelta nuestra libertad, descendió para que podamos ser exaltados; fue tentado para que podamos conquistar, fue deshonrado para poder glorificarnos, murió para poder salvarnos, subió para poder atraernos a sí mismo, a quienes descendimos en la caída del pecado. Demos todo, ofrezcamos todo, al que se entregó en nuestro rescate y reconciliación.
Jesús murió para salvarnos del pecado que tomamos a la ligera
Cuando vemos el pecado a través de las gafas de Satanás y la nube de nuestras propias pasiones y afectos carnales, no hacemos nada al respecto; pero mediante las agonías de Cristo y en los dolores y sufrimientos de su cruz logramos ver lo abominable del pecado, de modo que éste nos resulta más odioso. Ningún remedio menor serviría para cambiar el hecho de que las agonías, el derramamiento de sangre y la muerte maldita del Hijo de Dios puedan procurar el perdón y la destrucción del pecado. Mediante este sacrificio por el pecado y el rescate de las almas podemos ver al pecado tal cual es … Solemos considerar el pecado a la ligera, pero para Cristo no resultó un asunto liviano que expiar.
Jesús satisfizo la deuda por medio de su muerte
Ofreciendo hasta la muerte el cuerpo que él mismo había tomado, como ofrenda y sacrificio libre de toda mancha, inmediatamente quitó la muerte de todos sus compañeros, por el ofrecimiento de un equivalente. Por ser sobre todo la Palabra de Dios, al ofrecer su propio templo e instrumento corporal para la vida de todos, naturalmente satisfizo la deuda con su muerte. Y así, el Hijo incorruptible de Dios, que se aunó con todos con una naturaleza similar, igualmente revistió a todos de incorrupción por la promesa de la resurrección.