EL PLAN ETERNO REDENTOR DEL PADRE

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INTRODUCCIÓN

Jesús, le quedan pocas horas con los discípulos y está a punto de ir a la cruz. Es un jueves por la noche, después de la Cena. Las últimas palabras del Maestro a sus discípulos son de gran valor, son necesarias pues no lo verían más. Las enseñanzas es lo que se quedaría con ellos, por eso la elección cuidadosa de Sus palabras. Y veo lo que Jesús les dice:
Texto Expositivo Principal:
Juan 16: 27c al 30 “y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices. Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?”
Nos preguntamos: ¿Qué quiso decir qué salió del Padre? Dice que vino al mundo y va al Padre: ¿Dónde vive el Padre? ¿Por qué salió de Él? ¿Por qué lo envió al mundo? ¿Por qué hay que creer como lo hicieron los apóstoles, de que has salido de Dios? ¿Por qué les pide fe a sus discípulos en cuanto a creer de viene del Padre? Necesitamos responder estas preguntas a la luz de las Escrituras.

BODY

El Plan Redentor
Juan 16.28 “Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.”
Jesús les pide a sus discípulos a tener fe en Él, que salió del Padre. Todas las personas ejercen cierto tipo de fe. vida diaria. Las personas confían en que la comida, el agua y los medicamentos que consumen serán seguros; que los aviones en los cuales vuelan no se estrellarán durante el vuelo, no aterrizarán en una ciudad errónea y que las casas en las que viven no se derrumbarán de un momento a otro. Sin embargo, cuando hablamos de la fe de los discípulos verdaderos, esta fe está arraigada en todas las palabras de Jesucristo. Sus palabras expresan las doctrinas centrales de la fe cristiana. Si un mormón que cree que las familias son eternas, pero este obedeciera las palabras de Jesús, no obedecería la mentira:
Mateo 22.30 “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.”
No existen las familias eternas en planetas, solo existe la familia de Dios en el Cielo. La fe de los creyentes solamente se basa en las palabras registradas en las Escrituras. Y a continuación, las palabras del Señor, expresan las doctrinas centrales de la fe cristiana:
Juan 16: 27c-28 “y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo”
Jesús no fue creado como ninguno de nosotros, vino del Cielo:
Juan 6.38 “Porque he descendido del cielo”
Jesús está afirmando que al salir de Dios, Él es Dios:
Juan 1.1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Juan 1.14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”
Si alguien no cree esa doctrina, que Jesús es Dios, no puede salvarse. Jesús advirtió así a quienes lo rechazaban:
Juan 8:24 “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY [es decir, Yahveh en el Antiguo Testamento; Éx. 3:14], en vuestros pecados moriréis” (Jn. 8:24).
Dice ex recaudador de impuestos:
Mateo 10.40 “El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.”
¿Por qué lo envió el Padre al mundo? ¿A qué vino?
Como no lo enseña el Génesis, el hombre fue creado por Dios, y se le encargó que gobernara sobre la creación como representante de Dios en la tierra. Sin embargo, el hombre ha fracasado por completo su misión. El hombre ha pecado contra Dios en la desobediencia de Adán y ha perdido la comunión con Dios que tuvo en el jardín del Edén. Como resultado, todos los descendientes de Adán son concebidos en pecado, y nacen como enemigos de Dios:
Romanos 5.10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo”
El hombre está en su naturaleza, apartado de Dios, no buscar a Dios ni las cosas espirituales:
Romanos 3.10-12 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
De este modo, el hombre es incapaz de disfrutar nuevamente la comunión con Dios, y además SE LE EXIGE que pague la pena por quebrantar las leyes de Dios y por menospreciarlo al no darle la gloria. La paga es la muerte.
Ezequiel 18.20 “El alma que pecare, esa morirá”
A pesar de todo, Dios es el Salvador. Por cierto, Jesús significa “El Salvador de Jehová”. Dios como Salvador, ha actuado por gracia para redimir del pecado y de la muerte a aquellos que creen. Esto que llamamos, PLAN DE REDENCIÓN, no ocurrió el día que Adán cayó en pecado. Su PLAN DE REDENCIÓN comenzó en la eternidad pasada, cuando Dios Padre (Recuerde que son: Dios Padre-Dios Hijo y Dios Espíritu Santo). En este caso en particular, Dios Padre puso su amor ELECTOR en los pecadores que no lo merecían, y determinó rescatarlos de la caída y de las merecidas consecuencias de su desobediencia:
Efesios 1.4 (¿Quién escogió?)según nos escogió en él (¿Cuándo nos escogió?)antes de la fundación del mundo, (¿Cuál es el resultado de esa escogencia?)para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,”
Dios Padre, designó al Señor Jesucristo, Dios Hijo, para que llevara a cabo la redención en beneficio de los elegidos mediante su encarnación como hombre, Su perfecta obediencia a Dios Padre como hombre, y su muerte sustitutoria en lugar de su pueblo,para pagar la pena por su pecado.
El Padre y el Hijo han enviado a Dios Espíritu Santo para que aplique a los escogidos todos los beneficios salvadores que el Hijo compró para su pueblo. Esto es lo que se conoce como el Plan de redención TRINITARIA del Padre.
Esto nos lleva a la pregunta:
¿Cuál es el propósito supremo de la salvación?
No es el hombre, sino traer gloria y honra a sí mismo. El hecho de ser escogido por Dios en base a nada que pudiste ofrecer-que se provea de un sustituto para morir, que realmente eramos nosotros lo que merecíamos morir, se elige un sustituto de tal valor y honor como el Hijo de Dios-para recibir un nuevo nacimiento sin las obras-ser unido a Cristo—ser declarado justo no por las obras-adoptado a la familia de Dios y ser conformado a su imagen poco a poco a su imagen y llegar a ser perfecto en el Cielo, son beneficios por gracia que el hombre disfruta en la salvación. Pero este es el asunto que muchos, por no decir, casi todos piensa que el amor de Dios concluye en última instancia enfocada en el hombre. !Por mí murió!…!El hombre se cree la coca cola en el desierto!…!El hombre se cree la cereza en el pastel! !y que Dios sin mí, está perdido, triste y sufre cada segundo!. ..
Las Escrituras revelan que la salvación no está enfocada en el hombre, sino en Dios. Jehová-Elohim-El Adonai- El Señor salva a pecadores:
¿Cuál es la razón que salva pecadores?
Dios salva a los pecadores:
Efesios 1.6 “para alabanza de la gloria de su gracia”
La Biblia está llena de pasajes que explican que el compromiso de Dios de buscar la gloria de Su nombre.
Cuando los hebreos, rebeldes, estado cautivos por los egipcios. El salmista se refiere a ese evento salvador de Dios, y comenta:
Salmo 106.8 “Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder.”
Es cierto que Dios tuvo compasión por la forma en que estaban siendo tratados su pueblo, y deseaba verlos libres de la opresión y esclavitud y claro, pensaba en el pago a Egipto por su mal trato, Su preocupación suprema, máxima en la redención de Israel, es honrar su nombre:
Éxodo 9.16 “Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.”
Más tarde, como Dios prometió desde el Génesis, un Redentor, un Salvador:
Génesis 3.15 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Dios prometió la venida de su siervo lleno del Espíritu para establecer en la tierra, para abrir los ojos de los ciegos y libertar a los prisioneros de la oscuridad:
Isaías 42.1-2 “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. ”
El hombre piensa: !Yo me salvo por mis obras!…otro dice: !Yo produzco fe! y alguien por ahí: ! Yo tengo una gran fe!
Jehová predicando en su trono, lo vio Isaías:
Isaías 42.8 “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria”
Es como dijera: “No permitiré que la alabanza y la honra que pertenecen a mi nombre le sean dadas a nadie más. Yo soy Jehová y, por lo tanto, seré alabado.
A pesar del rechazo de su pueblo escogido, Israel sin merecerlo, recibe misericordia. Sin embargo, la motivación principal de Dios es exaltar su persona. Por eso enfatiza más su propósito al mundo:
Isaías 48.11 “Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.”
Israel siempre ha sido rebelde, exiliado muchas veces, esparcido por todo el mundo. Aun así, Dios declara que rescatará y restaurará a Israel, aunque niega de forma clara que lo haga por ellos mismos:
Ezequiel 36.22-23 No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre...Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová.”
Dios ha asociado su nombre de tal manera a su pueblo Israel, que la destrucción de este mancharía su reputación. El profeta Daniel lo expresa así:
Daniel 9.19 “Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.”
Como resultado, Dios liberará a su pueblo por su propia gloria. De modo que, el Dios Salvador, borrará nuestras transgresiones por amor a sí mismo:
Isaías 43.25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Adonai, perdona los pecados por amor de su nombre. Por eso, el que comenzó la obra, la terminará, porque que su reputación están en juego y Dios nunca pierde. Dios perdona los pecados por su nombre:
1 Juan 2.12 “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.”
Que gran bendición saber el principal compromiso de Dios con su gloria en la salvación. Él va a cumplir con los suyos. Cuando Pablo escribe sobre el Dios Salvador en el libro de Efesios. Pablo aclara sin duda, transparente mente todos los aspectos de la salvación:
A. La Elección por parte del Dios Padre en la eternidad pasada:
Efesios 1.4-6 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,para alabanza de la gloria de su gracia”
Por eso Jesús dijo:
Juan 6.37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí;
El Padre lo escoge, y el Padre envía al Hijo a realizar la redención( el pago).
La paga por el pecado no se ha eliminado. Por eso el infierno es eterno, Alguien tiene que pagar:
Romanos 6.23 “Porque la paga del pecado es muerte”
El pago es realizado por el Hijo:
Efesios 1.7-12 “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados...asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria”
Y todos los que el Padre escogió y Cristo murió, son sellados por el ministerio del Espíritu Santo:
Efesios 1.13-14 “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
!Vea al final del versículo!
Varias veces Pablo no lo explica porque Dios ha llevado acabo el Plan de Redención:
Efesios 1.6 “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,”
Efesios 1.12 “a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.”
Aunque el hombre es receptor, beneficiario del gran amor de Dios en la salvación:
Efesios 2.4 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,”
Debe quedar claro que el hombre no es la preocupación máxima de la gracia salvadora de Dios. Él mismo, y la gloria de su nombre son la principal en la gracia salvadora de Dios. Cualquier opinión que exalte al hombre como principal miramiento de Dios, denigra necesariamente la gloria de Dios.Termino con las palabras de Isaías:
Isaías 12.2 “He aquí Dios es salvación mía...no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha sido salvación para mí.”

CONCLUSIÓN

Juan 16: 27c al 30 “y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices. Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios.Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?”
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