Los justos resplandecerán

Introducción

Mateo 13:24–30 (RVR60)

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;

25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

¿Cuantos de ustedes en algún momento de su vida le han temido a la oscuridad?

Creo que no me equivoco al decir que la mayoría de nosotros.

No es muy extraño que en cierta etapa de nuestra infancia experimentos algún tipo de temor a la oscuridad.

Considero que una de las razones de ese temor; (que de cierta manera es natural)

es por que Fuimos creados para vivir en Luz.

No obstante, hablando espiritualmente

El hombre por naturaleza le teme a la luz y no solo esto; sino que también la desprecia.

¿Suena muy desconcertante esto verdad? ¿Porque tenerle miedo a la luz?

De acuerdo a la palabra de Dios

Esto se debe a que la humanidad se encuentra sumergida en las tinieblas de su pecado.

El hombre naturalmente ama su pecado, se deleita en su pecado, no esta dispuesto a renunciar a su pecado, así que espiritualmente hablando el hombre ama las tinieblas.

Es por eso que el apóstol Juan escribió:

“los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” (Juan 3:19)

NVI “pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.”

La biblia a menudo, utiliza este concepto de tinieblas como un símbolo del pecado y la maldad y es contrastado frecuentemente con la luz

Si alguna vez han leído el evangelio de Juan, estarán familiarizados con la famosa declaración de nuestro Señor Jesucristo en (Juan 8:12)

“...Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”

Incluso desde el primer capitulo, el apóstol Juan enfatiza esta verdad de que Cristo es la luz del mundo

Juan 1:6–9 (RVR60)

6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

El evangelista Mateo relata que cuando Jesús comenzó su ministerio se fue de Nazaret y se fue a Caparnaum

“para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:”

“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;

Y a los asentados en región de sombra de muerte,

Luz les resplandeció.” (Mateo 4:16)

La luz siempre triunfa sobre las tinieblas y no importa lo mucho que se esfuercen,

LAS TINIEBLAS NUNCA PODRÁN EXTINGUIR LA LUZ, JAMAS

En palabras del apóstol Juan:

(Jn. 1:5)

“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra la luz”

Cristo venció el pecado y la maldad, El es luz, en el no hay maldad ni mentira

“El es el camino la verdad y la vida” (Juan 14:6) o como dice (Hebreos 1:3) El es el “resplandor de la Gloria de Dios”

Las tinieblas son la ausencia de luz, así que representan la vida sin Cristo

En 2 Corintios 4 Pablo dice que los incrédulos están cegados a la verdad de Dios bajo la influencia del príncipe de las tinieblas que es (satanás)

“su entendimiento ha sido entenebrecido”

De manera que no pueden percibir “la luz del evangelio de la gloria de Cristo”

para ellos el evangelio es locura, es absurdo, no tiene sentido

siendo ciegos espirituales, su vista esta entenebrecida y la verdad les permanece oculta

Así eramos tu y yo sin Cristo, vivíamos sumergidos en las tinieblas

Eramos hijos de oscuridad viviendo en desobediencia a Dios.

En Efesios capitulo 5, el apóstol Pablo habla de las “obras infructuosas de las tinieblas” esto es lo que la cizaña produce,

Como no es trigo, es incapaz de producir buen fruto sino que produce:

“inmoralidad sexual, inmundicia, avaricia, palabras deshonestas, palabras indecentes, conversaciones necias, chistes groseros” etc.

Y es por esa razón que todos en algún momento de nuestra vida, despreciábamos la luz,

en nuestra ignorancia y amor a nuestro pecado, nos aferrábamos a las tinieblas de nuestra maldad

Pero Gloria sea nuestro Dios, QUIEN por su INFINITA GRACIA, nos libró del reino de las tinieblas y con su luz gloriosa resplandeció en nuestros perversos corazones.

2 Corintios 4:6 (RVR60)

6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

Como escribió un comentarista:

La oscuridad espiritual envuelve a los incrédulos hasta que Dios hace brillar la luz del evangelio en sus corazones; solo Él puede disipar la oscuridad del pecado y la ignorancia

Dios, de manera soberana, CON SU EVANGELIO “alumbro los ojos de nuestro entendimiento” y por medio de Su Espíritu santo, venció las tinieblas que nos mantenían en la oscuridad del pecado.

Es por eso que Jesús dijo en:

Juan 12:46 (RVR60)

46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

A los que creemos en Cristo hemos sido trasladados del reino de las tinieblas al reino de la luz de Cristo

Colosenses 1:12–14 (RVR60)

12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

1 Pedro 2:9 (RVR60)

9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Todos los que estamos en Cristo, Ya no pertenecemos al reino de las tinieblas, por tanto

YA NO VIVIMOS EN TINIEBLAS sino en luz, nuestra vida es totalmente distinta,

¿porque que comunion puede haber entre la luz y las tinieblas?

1 Juan 1:5–6 (RVR60)

5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

En nuestra vida pasada, era normal para nosotros vivir de acuerdo a los deseos perversos de nuestra carne porque eramos tinieblas:

Efesios 5:8 (RVR60)

8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz

y luego agrega en el siguiente versiculo

Efesios 5:9–10 (RVR60)

9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),

10 comprobando lo que es agradable al Señor.

Notemos como nos identifica el apóstol Pablo en el verso 8

Dice que “ahora sois luz en el Señor” y a continuación nos llama “hijos de luz”

La obra que Dios ha hecho en nuestras vidas es tan EVIDENTE que es como tratar de describir la diferencia entre el día y la noche.

Cuando la luz del evangelio de la gloria de Cristo ha resplandecido en nuestros corazones es algo INCONFUNDIBLE.

¿O acaso podrá ser posible, suponer que un ciego de nacimiento que reciba la vista no se de cuenta de que ahora puede ver?

Por su puesto que no, en el mismo instante en que recupere su vista, el sabrá que algo le ha acontecido.

Así es con nosotros, que eramos tinieblas, en el mismo instante que el evangelio resplandeció en nuestros corazones

Pudimos contemplar la Gloria de Cristo, algo que antes eramos incapaces de ver en nuestras tinieblas,

Y su luz nos transformó de manera que ahora somos hijos de luz

Y así como Cristo es la luz del mundo, ahora nos llama a nosotros a ser luz:

(Mateo 5:14-16) NVI

“14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. 15 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.”

Por ahora, los hijos de Dios estamos llamados a reflejar la luz de Cristo con la cual hemos sido rescatados del reino de las tinieblas y lo hacemos en un mundo hostil, sumergido en la oscuridad de la maldad,

si lo ponemos en palabras de la parábola del trigo y la cizaña

Debemos de brillar en un mundo plagado de cizaña,

Las tinieblas se opondrán con resistencia a la luz de Cristo de la misma manera como

la cizaña intenta estorbar el crecimiento y la expansión del trigo.

No es casualidad que el enemigo se infiltró y sembró cizaña en el campo durante las tinieblas de la noche,

mientras todos dormían,

Porque la cizaña es de las tinieblas; mas el trigo, que representa a los hijos del reino somos hijos de luz.

Ya hemos considerado el inevitable y terrible fin de la cizaña:

Mateo 13:40–42 (RVR60)

40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.

41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,

42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Pero ahora, consideramos el glorioso fin del trigo

Mateo 13:43 (RVR60)

43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

El verdadero trigo de Dios, los justos; no por merito propio sino porque han sido revestidos de la justicia de Cristo,

Aquellos que en otro tiempo eran tinieblas pero que ahora son hijos de luz

Resplandeceremos por toda la eternidad para la gloria de Dios.

Durante la historia de la humanidad, la iglesia de Cristo ha pasado periodos intensos de persecución y adversidad

de parte de la cizaña y las tinieblas de este mundo, sin embargo, en cada una de esas etapas podemos ver como

los hijos del reino, EL REMANENTE FIEL DE DIOS, el trigo de Dios, han brillado con la luz de Cristo.

A inicios del siglo XVI encontramos una sociedad totalmente sumergida en tinieblas, no solo a nivel social sino incluso a nivel religioso;

Abundaba la superstición y a todos les interesaba mas las tradiciones que la misma palabra de Dios,

El evangelio de Cristo había sido ocultado de las personas y lo que se predicaba era un evangelio pervertido.

La cizaña parecía haber sofocado el trigo, NO OBSTANTE, en el lugar menos pensado, en donde la oscuridad era mas PENETRANTE

Dios hizo brotar su trigo y para su gloria; El evangelio salió a la luz y la palabra de Dios que generalmente no estaba disponible en los lenguajes del pueblo,

Comenzó a ser traducida en varios idiomas y la luz del evangelio resplandeció librando a multitudes del reino de las tinieblas.

Por su puesto que me estoy refiriendo a la reforma protestante,

¿Alguno de ustedes sabe cual fue el lema de la reforma protestante?

Post Tenebras Lux (Después de las Tinieblas; la luz)

Y mientras estemos en este mundo plagado por la cizaña y sumergido en las tinieblas,

nos enfrentaremos constantemente al asecho de la cizaña;

Sin embargo, nuestro llamado no es arrancar la cizaña;

debemos de ser muy cuidadosos, porque sin querer podemos equivocarnos.

Mateo 13:27–29 (RVR60)

27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

Lo que debemos de ser es ser trigo y resistir la opresión de la cizaña;

La oposición no debe de sorprendernos, al contrario debemos de estar preparados

No olvidando que El dueño del campo, de este mundo es Dios, El es soberano,

Este es el propósito de esta parábola,

Como hijos del reino, somos trigo y Dios nos ayuda a soportar las asechanzas de la cizaña

sin olvidar que al final del tiempo, Dios pondrá en manifiesto lo que verdaderamente somos.

Y en su reino, no habrá mas cizaña ni mas tinieblas; es mas, observemos lo que nos dice el apóstol Juan en el libro de Apocalipsis con respecto al reino de Dios

Apocalipsis 21:23–27 (RVR60)

23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

25 Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.

26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.

27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Esta parábola del trigo y la cizaña debe de infundir plena confianza en Dios a cada creyente;

al recordarnos que este mundo le pertenece a Dios, es su campo, y El es soberano sobre todo lo que acontece

Aun cuando el enemigo con astucia se esfuerza en estropear constantemente la obra de Dios;

Dios tiene el control de todo y nada esta fuera de su soberanía

Y también esta parábola debe de producir en nosotros una profunda adoración a Nuestro Dios quien nos libró de la potestad del reino de las tinieblas

y nos ha traído a su luz admirable;

Que milagro tan impresionante el que Dios ha hecho en nuestras vidas;

Eramos tinieblas, vivíamos en la oscuridad de nuestra maldad; si no fuese por su gracia todos nosotros seríamos cizaña

Y saber que resplandeceremos como el sol por toda la eternidad;

¿Alguno de usted ha tratado de ver al sol directamente?sus rayos son tan intensos que NO podemos resistir por mucho tiempo.

Tal va a ser nuestro estado cuando seamos glorificados a la imagen de Cristo; totalmente TRANSFORMADOS

habiendo sido tinieblas resplandeceremos por toda una eternidad

Ese es un milagro que solo Dios puede hacer posible

Sin embargo, ningún destello de ese resplandor es emitido por nosotros mismos,

esa gloria con la cual resplandeceremos por toda la eternidad es solamente el REFLEJO

de aquel cuya gloria es INCOMPARABLE;

El padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación.

Y por ultimo, esta parábola también nos presenta una advertencia muy seria;

La cosecha se aproxima, Cristo viene pronto por su Trigo

Y todo aquel que no lleve fruto, (aquellos que sirven de tropiezo y los que hacen iniquidad) serán arrancados y echados en el horno de fuego, allí sera el lloro y el crujir de dientes

Pero el trigo de Dios, la iglesia radiante de Cristo; resplandecerá para la gloria de Dios por los siglos de los siglos.

El que tenga oídos para oír, oiga lo que El Espíritu nos habla por medio de su palabra, y no endurezcamos nuestros corazones,

Si no eres trigo, si no hay fruto en tu corazón, arrepientente y ven a Cristo; la luz del mundo

Y el puede disipar todas las tinieblas de tu corazón

porque debes de saber; Que si no estas siendo luz hoy; No puedes pretender resplandecer como el sol en el reino de Dios.

Los verdaderos hijos del reino son trigo en un mundo plagado por la cizaña y son luz en medio de la oscuridad.

Por la gracia de Dios.

Quienes pueden participar en la Cena del Señor?

Los Cristianos que hemos nacidos de nuevo. (Visible vs Real)

Un discípulo del Señor (bautismo) Inmersión vs Aspersión

La Cena del Señor es un medio mediante el cual los creyentes en Cristo tienen comunión con su Señor y conmemoran Su muerte. El bautismo es una importante señal de identificación de los creyentes en Cristo. Alguien que nunca ha sido bautizado puede ser un creyente, pero todavía no se ha identificado públicamente como uno, ni ha tomado el primer paso de obediencia a Cristo.

Un Cristiano en comunión con el Señor.

Abusos en la Cena del Señor (1 Corintios 11:17-22)

Tomando la Cena indignamente

1 Corintios 11:27–34 RVR60

27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

INDIGNAMENTE.- ἀναξίως anaxiōs .- tratándola como una comida común, el pan y la copa como cosas comunes, no entrando en la conciencia de su solemne significado simbólico.

¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR INDIGNAMENTE?

La primera es la más obvia: tomar de la Santa Cena con indiferencia hacia tu pecado.

La segunda manera en que tomamos indignamente de la Santa Cena: participar de la Santa Cena creyendo que he sido lo suficientemente bueno como para tomarla.

¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR DIGNAMENTE?

Debo reconocer mi pecado e indignidad.

Debo aferrarme a la persona y obra de Cristo

Debo confesar mis pecados específicos

EXTENDER LA INVITACION PARA PARTICIPAR

La Santa Cena

1 Corintios 11:23–26 RVR60

23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.