LOS MAESTROS Y LA LENGUA
Santiago • Sermon • Submitted
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· 48 viewsLos Creyentes deben tener cuidado con no dejarnos llevar por la ambición de querer ser reconocidos como maestros bíblicos sin tomar en cuenta la responsabilidad que tenemos delante de Dios.
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Santiago 3:1–2 (RVR60)
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Cuando vamos al médico, una de las medidas que usan para examinar nuestra salud (sobre todo los más veteranos) y completar su diagnóstico es cuando nos examinan la lengua. (Si esta muy blanca, si tiene puntos, etc.)
Es ahora el Señor Jesús, por medio de la carta de Santiago, que va a examinar como esta nuestra salud espiritual mediante el examinar como esta nuestra manera de hablar con otros.
No cabe duda que una de las formas en que se manifiesta la realidad de nuestra vida como cristianos es nuestra forma de hablar, y Santiago sabe que es un tema de suma importancia como evidencia de una fe verdadera y práctica.
El Señor Jesús detecto donde esta la raíz del problema de lo que produce nuestra lengua.
Mateo 15:18–20 (NVI)
18 Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias. 20 Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.
Usar mal nuestra lengua, es la forma más sutil y fácil de pecar. Un diagnóstico correcto de nuestra condición espiritual comienza examinando como esta nuestra vida con los pecados de nuestra lengua.
Muchos creyentes al venir a Cristo no han cambiado su manera de hablar o de usar su lengua, hasta ni parecen creyentes. Si cuando vienen a la iglesia hablan muy apropiado y muy bonito pero en realidad cuando estan fuera de la iglesia hasta uno los desconoce.
Santiago 1:26 (TLA)
Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.
Ya tienen su biblia de 800 Kilos, tienen una tonelada de predicas lista para escuchar, ya se apuntaron a todas las actividades, canta en el coro, pero que creen si lo escucharan hablar hasta pensarían que ni es creyente.
Hablar no cuesta nada, decimos; pero es por medio de las palabras que expresamos que se refleja nuestra manera de pensar, nuestra intenciones, incluso expresamos nuestra personalidad.
Los científicos sostienen la teoría que una vez que una onda de sonido de pone movimiento, esta continua su viaje de tal modo que no tiene fin, y que si se contará con la tecnología suficiente, cada onda de sonido que se ha dispersado se podría captar para recuperarse y reproducirse en cualquier momento. (las palabras se las lleva el viento es cierto).
Santiago, a lo largo de toda la su carta y sobre todo en este capítulo, esta usando a la lengua a manera de simbolismo para referirse a nuestra forma de hablar.
Y este asunto de la lengua o del habla no es un tema menor en la Biblia, constantemente encontramos referencia desde el AT a tener cuidado en nuestra forma de hablar, puesto que las palabras tienen consecuencias.
Salmo 34:13 (TLA)
13 dejen de hablar mal de otros y de andar diciendo mentiras;
Salmo 39:1 (PDT)
1 Yo dije: «Seré cuidadoso con lo que haga, cuidaré mis palabras; mantendré mi boca cerrada cuando esté rodeado de perversos».
Proverbios 26:28 (DHH)
28 El mentiroso odia la verdad, el de suaves palabras provoca el desorden.
Pablo en sus distintas cartas habló también sobre este tema del cuidado del uso de nuestra lengua.
Efesios 4:25 (TLA)
25 Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros. Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad.
Un creyente habla la verdad. No usa las mentiras para salir del paso. cuando usamos la mentira, por pequeña e inofensiva que nos parezca esta es una grave ofensa a la santidad de Dios y una deslealtad a mi hermano en Cristo.
Efesios 4:29 (NTV)
29 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.
El lenguaje grosero no solo implica palabras soeces (que ya ni siquiera debería aparecer en nuestra mente), también implica descortesía, hablar golpeado, ser cortante, poco amable.
Somos ofensivos a veces cuando nos llevamos pesado y nos decimos apodos, cuando hacemos “bullying cristiano”. Cuando hacemos una exhortación sin amor, esta ya no es útil y tampoco edifica.
Colosenses 3:5–9 (NVI)
5 Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. 6 Por estas cosas viene el castigo de Dios. 7 Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. 8 Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. 9 Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios,
Todo creyente nacido de nuevo, dotado de la nueva naturaleza de Dios, lleno del ES, esta capacitado para quitarse (desecharse, detenerse a si mismo) de usar su lengua me manera inapropiada.
Tanto Pablo como Santiago entonces nos recuerdan la importancia y las implicaciones que tiene en nuestra vida como creyentes el uso de nuestra lengua para dar testimonio de que nuestra fe esta viva.
Es en ese sentido que ahora Santiago va a abordar de forma más detallada el tema de la lengua en su carta y las implicaciones que esta tiene como parte de la evidencia de una vida transformada por el poder del evangelio.
Santiago 3:1 (RVR60)
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Siempre que va a arrancar con una exhortación importante Santiago utiliza la frase intima de “Hermanos míos”, o amados hermanos o hermanos; lo que nos indica que esta exhortación es para los creyentes.
Es de llamar la atención; que cuando aborda el tema de la lengua, casi siempre Santiago hace uso de esta frase fraternal, Stg 1:16, 3:1,10,12,4:11,5:12. (de verdad que los creyentes judíos tenían un asunto con su lengua, al igual que nosotros; 1 año de conversación apacible).
Santiago arranca esta sección con una advertencia importantísima. No os hagáis maestros muchos de vosotros.
De acuerdo a la forma en que Santiago escribió esta exhortación en el idioma original, esta frase indica que algunos hermanos en la iglesia estaban deseando el ministerio de la enseñanza por encima del resto de todos los otros ministerios dentro de la iglesia.
Es importante entender el contexto completo de la carta para comprender el porque de la advertencia de Santiago.
Las congregaciones de la iglesia primitiva, especialmente las del mundo judío, tenían mucha influencia de las formas y tradiciones de las sinagogas. Una de esas influencias tenía que ver con los maestros. Los rabinos en las sinagogas, eran los maestros expertos en el manejo y la interpretación de la ley y por lo tanto sus compatriotas judíos les otorgaban gran respeto y honor.
En la naciente iglesia los maestros que enseñaban dentro de ellas estaban recibiendo la misma clase de reconocimiento y prestigio de parte de pueblo, de tal forma que muchos que lo veían, estaban deseando ocupar un lugar dentro de las congregaciones como maestros para gozar de eso honores.
¿Acaso tiene algo de malo anhelar querer enseñar a otros?. Por su puesto que no.
Pablo mismo dice que el que anhela obispado, buena obra desea, pero es necesario (obligatorio, conveniente) que el obispo sea.... apto para enseñar (didaktikos = didáctico caracterizado por la enseñanza). 1 Ti 3:1-2.
No es que Santiago quiera desalentar a todos los creyentes a enseñar a otros. Todo creyente tiene un llamado de Dios a ir y predicar el evangelio a toda criatura y hacer discípulos enseñando las cosas que Jesús ha mandado según Mr 16:15, Mt 28:19-20.
El escritor de la carta a los Hebreos hace una exhortación a que después de tanto tiempo de instrucción ellos ya debían ser ya maestros, pero tenían que ser enseñados de nuevos en los rudimentos de la fe. He 5:12.
¿Es entonces acaso que Santiago esta contradiciendo la enseñanza de las Escrituras? De ninguna forma.
Estas dos verdades son ciertas, sin embargo; también es claro que Dios ha dotado a ciertos hombres / mujeres en su cuerpo con dones específicos para hacerlos aptos para el ministerio de la enseñanza (1 Co 12: 28-30, Ro 12:7; Ef 4:11) y los ha capacitado para ellos. (2 Ti 2:2)
¿Entonces, qué era lo que Santiago estaba combatiendo entre los miembros de la iglesia, entonces?
Algunos hombres se estaban levantando como maestros dentro de la asamblea local sin tener el llamado de Dios para la enseñanza, estaban comenzando a enseñar con sus palabras a otros solo por el puro hecho de buscar el reconocimiento que esa posición les daba.
Que una persona no llamada por Dios para esta labor se levante a hacer esta tarea tiene consecuencias desastrosas para la vida de la iglesia y para la vida de los creyentes. Pablo constantemente combatió contra esta práctica, porque es muy dañina para la salud de la iglesia.
1 Timoteo 1:3–7 (NVI)
3 Al partir para Macedonia, te encargué que permanecieras en Éfeso y les ordenaras a algunos supuestos maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas 4 y de prestar atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de llevar adelante la obra de Dios que es por la fe. 5 Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6 Algunos se han desviado de esa línea de conducta y se han enredado en discusiones inútiles. 7 Pretenden ser maestros de la ley, pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta seguridad afirman.
Uno de los deberes que Timoteo tenía que hacer como Pastor de la iglesia de Efeso era detener algunos supuestos maestros que se habían levantado dentro de la propia iglesia enseñando doctrinas falsas.
La labor de los Pastores de una congregación es detener cualquier levantamiento de doctrina errónea, que por muy novedosa, ungida y espectacular que parezca, no se conforme a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo.
El problema con esas doctrinas novedosas, es que arrastran a los débiles y los apartan de la fe verdadera.
Debemos estar consientes que las palabras que decimos influyen sobre quienes nos escuchan y que con nuestras palabras enseñamos a otros.
Un maestro, tiene una influencia tremendamente directa sobre sus oyentes. Las personas le escuchan, le creen, asumen que les esta hablando con la verdad, pero si su enseñanzas no llevan a los creyentes a la madurez cristianas, a una dependencia de Cristo, a un conocimiento del Dios verdadero, en realidad no saben ni de lo que estan hablando, ni mucho menos entiendo lo que afirman.
Muchos falsos maestros hoy en día se estan levantando y su intención no es que quienes les escuchan sigan a Cristo, sino para que los sigan a ellos; por esa razón buscan que sus seguidores les pidan consejos, dependan de ellos, les pongan likes en sus redes sociales, porque lo que están buscando es su fama.
2 Pedro 2:1–3 (RVR60)
1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. 3 Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
Desde la época de pueblo de Israel muchos falsos profetas se levantaron para hablar necedades a favor de los reyes apostatas de Israel. (Sedequías que le profetizó a Acab que acabaría con Ramot de Galaad). Así que el tema de los falsos maestros no debe sorprendernos.
Basta con darnos una pasada por el to You, para mirar como abundan por ahi los que estan promoviendo por medio de sus palabras, falsas enseñanzas, (Somos iguales a Dios, la llegada del rapto este mes, etc.).
Pero no solamente los que enseñan doctrinas heréticas esta siendo tropiezo para muchos, sino también muchos creyentes estan tropezando con aquellos maestros que se dedican a promover y publicar en sus canales de redes sociales solo temas controversiales que lo único que provocan es una actitud de división entre el pueblo cristiano.
Quien emplea su lengua para la enseñanza de la Biblia, asume una responsabilidad mayor delante de Dios y delante de los hombres con consecuencias permanentes.
Quien enseña las palabra de Dios no debe hacerlo movido por una emoción, por una por una motivación egoísta o una actitud ligera sin compromiso.
Es una tarea delegada desde el cielo que tienen como propósito la preparación de los santos hasta la venida del Señor. Es el deber de cada maestro estar comprometido con todo el mensaje revelado de Dios en las Escrituras y estamos obligados a exponer todo el consejo de Dios.
Ezequiel 3:17–19 (RVR60)
17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. 19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma.
Hay una enorme responsabilidad delante de Dios de enseñar a otros su Palabra. El ministerio de la enseñanza biblica no debe ser tomado a la ligera.
Dios es quien levantan a cada maestro y lo pone como un vigilante encargado de dar a conocer su mensaje de advertencia completo, sin excusas, ni atajos, no tenemos derecho de quitarle, reducirle cambiarle para que los oyentes se sientan más a gusto, más cómodos.
Quienes enseñamos no tenemos ningún derecho a disminuir las demandas de Dios para adecuarnos a los tiempos modernos o a las ideologías y pensamientos del mundo de hoy.
Darle gusto a los oyentes suavizando el mensaje, es despreciar el llamado de Dios a la predicación del mensaje.
Cualquier forma de enseñanza de la Palabra de Dios (Niños, jóvenes, mujeres, hombres, clase bíblica, etc) tienen un profundo sentido de responsabilidad para quien lo esta ejerciendo. No importa si son niños, jóvenes o adultos, el deber del maestro es proclamar la verdad del evangelio tal como ha salido de la boca del Señor; tal como esta en las Escrituras.
La advertencia que Santiago hace sobre los maestros, no tiene el fin de desalentar a quienes tienen el llamado de Dios para enseñar, sino es más bien un recordatorio que no debe ser tomado a la ligera, porque esto tiene implicaciones delante de Dios.
sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Quienes enseñamos la Palabra, vamos a experimentar un escrutinio más riguroso de parte de Dios.
¿Qué quiere decir Santiago con esto?.
Primero que todo debemos entender que ningún maestro aún cuando a sido capacitado por el ES y se ha entrenado con otros hermanos esta por encima del resto de la iglesia. Todos en el cuerpo hemos sido colocados por el Señor para cumplir una determinada función y todos los miembros del cuerpo son importantes.
Sin embrago quienes enseñamos la Palabra de Dios tenemos una gran responsabilidad. Cada vez que nos presentamos a enseñar debemos estar preparados para obedecer lo que estamos enseñando de la Palabra. (perdón, misericordia, amor, paciencia, etc).
Mateo 12:36 (NBV)
36 Les aseguro que en el día del juicio van a dar cuenta de las cosas que digan descuidadamente.
Dios va a tomar en cuenta cada una de las palabras que como maestros hemos estado enseñando. Y cada una de las enseñanzas que hemos dado el las tiene grabadas, y en aquel día el simplemente nos las va a mostrar (a enseñaste a la iglesia de amor y tu nunca amaste, mira, enseñaste de perdón y tampoco perdonaste).
Aunque no vamos a estar el el juicio del Trono blanco, pues ese estan reservado para aquellos que sus nombres no estan en el libro de la vida, los creyentes vamos a comparecer antes el tribual de Cristo y el ahí nos va a pedir cuentas de cada una de nuestras palabras.
Santiago mismo sabía que el estaba expuesto a este escrutinio, No por ser apóstol estaba exento, por eso el mismo decía, lo sabemos, no lo olviden hermanos, no es una cosa ligera, por eso les advierto, les exhorto a que no pretendan ser maestros si no tienen el llamado de Dios, la exigencia de Dios es alta, porque tiene una influencia que se ejerce sobre otros.
Un maestro engendra a otros a su propia imagen, los hace como a si mismos. Por eso es que que debe tener cuidado con lo que enseña. Si duda de las escrituras, sus oyentes dudarán de las mismas, si el se permite pecados, enseñara a otros a permitirse pecados en su vida.
El consejo de Pablo para el joven pastor Timoteo, es el mismo para nosotros hoy en día
2 Timoteo 2:15 (RVR60)
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Procura con diligencia = spoudazo; estar ansioso, apresurarse, poner empeño, hacer todo lo posible por, esmerarse, tener diligencia = >tener o mostrar interés, un profundo deseo o una expectativa impaciente. Verbo, imperativo.
Lo que Timoteo tenía que hacer era escudriñarse todos los días delante de Dios, ver si el realidad el estaba empeñado en ser un obrero genuino, como alguien que trabajaba constantemente en escudriñar lo que estaba enseñando.
Que ninguno de los hermanos en la iglesia de Efeso podía tomarle por sorpresa y decirle “Has estado predicado de tal tema en la iglesia, pero cuando te vemos en la calle, vemos que actúas de otra manera”.
Y es que ese es el problema de muchos maestros que estan enseñando el día de hoy en los púlpitos. No se tiene temor de Dios, no se traza bien la palabra, se usan unos cuantos versos, para aderezar platicas llenas de psicología, motivación y triunfalismo, que hacen sentir bien a la gente que las oye, pero que su vida no es transformada y van derechito al infierno, siendo engañada por falsos maestros.
Otros toman el púlpito para hacer de el un show de comedía contando chistes para mantener a gusta a la audiencia y restando toda seriedad al tema del pecado en la vida del hombre.
Por ellos que Santiago advierte, que sabiendo esta cosas, sabiendo que los maestros recibiremos mayor condenación por la responsabilidad que tenemos de cuidar las ovejas del Señor, no deberías ser tan ligeros en querer enseñar si no nos ha sido dado el don.
1 Timoteo 4:12 (NBLA)
12 No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.
EL consejo de Pablo a Timoteo era: Para ser un buen ministro de las Escrituras no solo la debes enseñar de palabra, sino debes acompañar tus enseñanzas de tu ejemplo personal.
Este principio es para todos los maestros, pero también para todos los creyentes: nuestras confesión verbal de fe, debe ir acompañaba y adornada con nuestro ejemplo personal.