UN CRISTIANO CON MENTE BÍBLICA, ESCUCHA LAS DEMANDAS DE DIOS.
Cristiano con mente Bíblica. • Sermon • Submitted
0 ratings
· 167 viewsEl llamado de Dios es a ser un pueblo temeroso de Él.
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Encontramos en Josué 23, a Josué haciendo una llamado al pueblo, una exhortación que les recordaba lo que Dios había hecho con todas las naciones por causa de ellos, y al mismo tiempo diciendo como ellos debían responder a Dios.
Veremos con Detalles el llamado que Josué hace al pueblo de Israel, llamado que también debemos aplicarlo a nosotros la iglesia del Señor, el pueblo de Dios.
Dios a través de su Palabra, demanda Fidelidad de su Pueblo.
Dios es fiel y su anhelo es que su pueblo también sea fiel a Él.
Hay TRES aspectos que Josué enseña al pueblo en esta exhortación que cada uno de nosotros debemos considerar como pueblo de Dios, de manera individual y como la iglesia del Señor que somos.
I. EL PUEBLO DEBÍA RECORDAR LO QUE DIOS HABÍA HECHO POR ELLOS.
I. EL PUEBLO DEBÍA RECORDAR LO QUE DIOS HABÍA HECHO POR ELLOS.
3 Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros.
Josué le dice al pueblo, ustedes han visto lo que Dios ha hecho con todas las naciones por nuestra causa.
Este es un llamado a no olvidar lo que Dios había hecho, el pueblo tenía la tendencia a olvidar.El pueblo constantemente le fallaba a Dios.
Pero Dios había prometido a ellos, que le daría esas tierras y Dios había cumplido, Dios les había dicho que que pelearía por esos territorios y ellos siempre vencieron, no por lo que ellos eran, sino porque Dios peleaba con ellos.
El pueblo solo fue derrotado por el pecado de Acán(Josué 7), había sido por la desobediencia, por la avaricia, pero una vez descubierto el pecado, y habiendo Dios dado el castigo merecido, siempre estuvo con ellos respaldándole y les dio sus tierras.
Ahora hermano, pensemos en nosotros el pueblo de Dios en el Nuevo Testamento, la iglesia del Señor.
A. El Señor ha peleado por nosotros.
A. El Señor ha peleado por nosotros.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
B. El Señor nos ha dado vida eterna y ahora debemos vivir para Él.
B. El Señor nos ha dado vida eterna y ahora debemos vivir para Él.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
C. Si el Señor nos ha salvado de la condenación que teníamos en el mundo, no debemos tener amistad con el mundo.
C. Si el Señor nos ha salvado de la condenación que teníamos en el mundo, no debemos tener amistad con el mundo.
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Meditemos por un momento hermanos, Si el Señor nos ha salvado, si el Señor pelea por nosotros, ¿Porqué queremos estar en el mundo?, ¿Porqué nos inclinamos por una conducta mundana?
Dios hermanos, no comparte su gloria, Él quiere que no olvidemos lo que ha hecho por nosotros y que más bien lo tengamos presente en todo tiempo en todo momento, que vivamos para él, Conforme a su palabra.
Lo segundo que Josué hace es afirmar la promesa de Dios.
II. DIOS ENTREGARÍA POR COMPLETO SU HERENCIA Y DESECHARÁ A LAS NACIONES.
II. DIOS ENTREGARÍA POR COMPLETO SU HERENCIA Y DESECHARÁ A LAS NACIONES.
4 He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol.
Josué les dice, vean ya Dios les ha repartido su herencia para vuestras tribus, las que ya habían sido destruidas, como las que quedaban aún.
Y esto es algo que refuerza en el versículo 5 Josué 23.5
5 Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.
Aquí Josué le dice, Jehová aún les va a ayudar a echar fuera de ellos aquellas naciones que hayan quedado.
Es algo interesante hermanos, Dios cumpliría su promesa completamente, ellos debían confiar y esperar en Él.
Ahora mire que aplicación tiene para nosotros, Dios no nos ha prometido hermanos apartar el mundo de nosotros, más bien, ha dicho en Juan 17, que estamos en el mundo, pero que nos somos del mundo, pero si ha prometido, sacarnos un día de este mundo, y darnos una morada celestial.
¡Que tremendo hermanos!, a Israel, Dios le prometió la tierra prometida, echar fuera a las naciones, a nosotros, nos promete una morada celestial, Jesús lo afirmó en Juan 14: 1-3
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Pablo lo afirmó en el relato acerca del arrebatamiento de la iglesia en 1 Tesalonicenses 4: 13- 17 , específicamente en 1 Tesalonicenses 4. 16-17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Esa es una promesa para nosotros su pueblo, para sus hijos, para su iglesia, no es para todo.
Y sabe qué, al igual que con el pueblo de Israel, Dios cumplirá sus promesas completamente para con nosotros.
El tercer aspecto que Josué resalta al pueblo es:
III. DIOS DEMANDA AL PUEBLO GUARDAR SU PALABRA.
III. DIOS DEMANDA AL PUEBLO GUARDAR SU PALABRA.
6 Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra;
La demanda de Dios al pueblo, es guardar(conocer), su palabra, y hacer(practicar) lo que está escrito en ella , sin apartarse de ella ni aún lado, ni al otro, sino, andar en rectitud.
Es lo mismo que Dios espera de nosotros Pedro lo dice, en 2 Pedro 1: 19
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
Dios quiere que estemos atentos, que oigamos, que apliquemos su palabra a nuestras vidas.
Josué estaba llamando al pueblo a permanecer en la palabra de Dios, y eso hermanos tenía una razón:
7 para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos.
La razón era, para que nos se mezclen con estas naciones.
Ahora preguntémonos, ¿ Quiere Dios lo mismo para nosotros?, sí, Dios dice, no se mezclen con el mundo. Santiago 4:4, 2 Corintios 6:14
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
Y no hablamos solo de las cosas pecaminosas que el hombre en este mundo practica y que se promueven, hablamos también de asuntos como la política, la practica de la idolatría, brujería, aún formas de vestir, de hablar, etc. Todo lo que se promueve como normal, pero que está lejos de lo que Dios nos pide en su palabra.
En el versículo 16, Dios le dice al Pueblo a través de Josué que si no obedecen a Dios, su ira, vendrá sobre ellos.
Josué 23: 16
16 si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.
Hermanos, esta es una sería advertencia, que Dios hace a su pueblo, y también a nosotros.
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
El llamado de Dios para nosotros es a la santidad.
16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Hermanos, debemos tener cuidado, debemos tener temor de Dios.
Mire todo lo que Dios ha hecho por nosotros, todo lo que él ha prometido, y lo único que demanda de nosotros es obediencia, es andar conforme a su palabra.
Y si el no oír la voz de Dios, traerá consecuencia a nuestras vidas.
Recuerde, Dios al que ama, al que toma por hijo disciplina.