Comunicando Tu Fe: en la Conexión (2)
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En la historia de la mujer samaritana (Jn. 4), el encuentro de Jesús nos muestra 5 principios evangelísticos importantes:
Principio #1: SUPERAR LA BARRERAS SOCIALES Y CULTURALES, vs: 3-9.
Leemos como Jesús trato a la mujer samaritana muy diferente a lo esperado.
¿Cuáles barreras sociales hubo entre Jesús y la mujer samaritana?
¿Cuales barreras existen entre tu y tus conocidos que precisan el evangelio?
¿Cuáles te dan algo de temor?
Principio #2: GENERAR CURIOSIDAD POR JESÚS, vs: 10-12.
Tras ganarse la confianza al romper los esquemas sociales, Jesús despertó la curiosidad de la mujer.
¿Qué puente uso Cristo para empezar a hablar de cosas espirituales?
¿Se te ocurre algún ejemplo cultural que podría ser útil para iniciar una conversación sobre Jesús?
Principio #3: PREDICAR EL EVANGELIO, vs: 13-15.
La mujer samaritana se equivocaba doblemente:
El agua viva que Jesús ofrecía no se recogía de un pozo, sino del Espíritu Santo, Jn. 7:38-39.
Jesús era superior a los patriarcas que cavaron el pozo, Heb. 3:3.
Las palabras de Cristo reflejaban lo que la mujer hubiera conocido del Antiguo Testamento, entonces comenzó a entender de la esperanza que le estaba ofreciendo.
¿Cómo podrías construir puentes desde lo que uno ya sabe y la esperanza encontrada solamente en Cristo?
Principio #4: RESALTAR LA NECESIDAD DEL EVANGELIO, vs: 16-18.
En respuesta a la petición de la samaritana, Jesús señaló su pecado.
Jesús descubrió en ella la necesidad emocional de la mujer, que buscaba seguridad y sentido en la vida.
Su sentir vacío la había llevado a cometer inmoralidad sexual, sin embargo, Jesús la invitó a venir tal como era para que Dios pudiera saciar la sed existencial de su corazón y alma.
¿Cuáles preguntas existenciales de la sociedad puede responder Jesús?
¿Cuáles preguntas significativas has hecho a tus conocidos incrédulos? ¿Cómo respondieron?
Principio #5: ANTE LAS OBJECIONES, CENTRARSE EN LO IMPORTANTE, vs: 19-26.
Jesús se adentró en un área de la vida de la mujer llena de inseguridad, heridas profundas, culpa y dolor. El impulso natural de la samaritana fue tratar de ponerle barreras.
¿Qué podemos hacer para escuchar las objeciones con atención y de forma reflexiva sin que nos distraigan del tema principal?
Jesús no mordió el anzuelo y siguió concentrándose en tres verdades importantes:
La Palabra de Dios: los samaritanos rechazaban gran parte del Antiguo Testamento, por tanto, ignoraban el plan de salvación de Dios. Jesús señaló que adoraban a un Dios que no conocían del todo. La integridad y autoridad de la Escritura jamás está en tela de juicio.
La relación con Dios: Jesús eludió el debate teológico sobre los méritos de Jerusalén y del Monte Gerizim; quería centrarse en la persona de Dios y no en los lugares del culto. Lo importante no era dónde adorar, sino a quién.
La Identidad de Jesús: a parte del juicio, la conversación con la mujer es la única ocasión en que Jesús declaró abiertamente que era el Mesías. Cuando un corazón está abierto a la verdad, puede ser muy poderoso revelar quien es Jesús realmente: el Mesías, el Hijo de Dios, el Rey, el Profeta y el Gran Sume Sacerdote.
La conversación produjo fruto de inmediato y duró hasta el futuro, vs: 39-41.
Jesús no sólo pasó dos días con los samaritanos, sino que el testimonio de la transformación de la samaritana sirvió para convencer a muchos habitantes de la región.
El ministerio que comenzó en ese momento preparó el camino para que Felipe, Pedro, y Juan pudieran evangelizar con éxito allí en el futuro (Hch. 8:4-25).
Cinco umbrales necesarias para que la mayoría de la gente debe superar para la conversión (descrito en Una Vez Perdido por Don Everts y Doug Schapp):
Confiar en un cristiano.
Interesarse por la persona de Jesús.
Abrirse a la posibilidad de cambiar.
Buscar a Dios.
Entrar al reino (aceptar a Cristo).
Para reflexionar:
Piensa en los contextos sociales donde eres un infiltrado del reino. ¿En cuál de los niveles crees que se encuentran las personas incrédulas más cercanas en tu vida?
¿De qué formas podrías utilizar preguntas o historias para despertar curiosidad por Jesús a la gente?
¿Por qué es importante invitar— con amabilidad a la par con firmeza— a las personas que abandonen el miedo y la complacencia?
Pablo nos exhorta a comportarnos con sabiduría y misericordia (Col. 4:5-6). ¿Qué implica eso a nivel conversacional? ¿Qué significa hablar de manera “sazonada con sal”?
¿Cómo afecta eso a la manera en que respondemos a las personas?