RESPIRA 3.

INTRODUCCIÓN.

Estamos tratando un asunto importante como Iglesia y es la ansiedad la pregunta que hemos ido repitiendo estas semanas es ¿Dónde esta Dios cuando experimento Ansiedad? Con nosotros.

Hoy veremos un texto donde Jesús se detiene para tener un encuentro especial con dos personas que en diferente circunstancia estaban atravesando ansiedad.

Lucas 8:40–56 NVI

40 Cuando Jesús regresó, la multitud se alegró de verlo, pues todos estaban esperándolo. 41 En esto llegó un hombre llamado Jairo, que era un jefe de la sinagoga. Arrojándose a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, 42 porque su única hija, de unos doce años, se estaba muriendo. Jesús se puso en camino y las multitudes lo apretujaban. 43 Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias, sin que nadie pudiera sanarla. 44 Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia. 45 —¿Quién me ha tocado?—preguntó Jesús. Como todos negaban haberlo tocado, Pedro le dijo: —Maestro, son multitudes las que te aprietan y te oprimen. 46 —No, alguien me ha tocado—replicó Jesús—; yo sé que de mí ha salido poder. 47 La mujer, al ver que no podía pasar inadvertida, se acercó temblando y se arrojó a sus pies. En presencia de toda la gente, contó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. 48 —Hija, tu fe te ha sanado—le dijo Jesús—. Vete en paz. 49 Todavía estaba hablando Jesús, cuando alguien llegó de la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, para decirle: —Tu hija ha muerto. No molestes más al Maestro. 50 Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo: —No tengas miedo; cree nada más, y ella será sanada. 51 Cuando llegó a la casa de Jairo, no dejó que nadie entrara con él, excepto Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la niña. 52 Todos estaban llorando, muy afligidos por ella. —Dejen de llorar—les dijo Jesús—. No está muerta sino dormida. 53 Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta. 54 Pero él la tomó de la mano y le dijo: —¡Niña, levántate! 55 Recobró la vida y al instante se levantó. Jesús mandó darle de comer. 56 Los padres se quedaron atónitos, pero él les advirtió que no contaran a nadie lo que había sucedido.

Dos historias una mujer que ha estado enferma durante doce años y por otro lado una niña que acaba de morir. Dos momentos extremos y en medio Jesús.

1. JESÚS SE DETIENE.

¿Alguna vez te has preguntado que podría detener el corazón de Dios?

No importa la edad que tenga una persona.

no importa cuan desesperanzadas se encuentren las cosas.

Tampoco importa lo que otros piensen.

Cuando estamos lastimados, somos la máxima prioridad de Jesús.

En el caso de la mujer su sangrado, hizo que sea evitada debido a las reglas de pureza de la sociedad judía.

Era considerada alguien impura, además de ello no podía procrear

Esta mujer toma una decisión, salir de su lucha silenciosa. No importa cuan desesperada pudiera estar, ella busco ayuda. Así trabaja en ocasiones la Ansiedad, nos lleva a callar y a luchar en soledad.

2. EN TU LUCHA, NO CAMINES SOLO/A.

Esta mujer se curo físicamente en el instante que toca el manto de Jesús, Pero Jesús no permite que esta mujer siga sola su camino. Jesús sabía que ella había sido sanada, no solo le cura el cuerpo, sino también el alma.

La curación física no nos resuelve todos nuestros problemas, esta mujer es sanada al 100% cuando experimenta un encuentro con Jesús que le produce paz.

Lucas 8:47–48 LBLA

47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de Él, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y Él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.

¿Por qué esta mujer no salta de alegría en el instante que es sanada?

probablemente porque su dolor es más fuerte que su condición física.

3. NO TODOS TE APOYARAN.

Lucas 8:45 LBLA

45 Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.

Lucas 8:49 LBLA

49 Mientras estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

¿Cómo reaccionaron las personas ante la mujer y el padre de la niña?

En ocasiones aquellos que nos rodean, nuestros amigos, familiares pueden perder el enfoque y dejar de prestarnos atención.

Jesús les recuerda tanto a Pedro como a los amigos de Jairo, que las personas deben ser la prioridad más importante, ¿Por qué? Porque para Jesús lo son.

4. Busca ayuda.

Tanto la mujer enferma, como el padre de la niña, entienden que deben hacer algo y salir de sus casas para buscar ayuda.

En los momentos donde la ansiedad intenta gobernarnos, no te aisles, busca ayuda, busca consejo, busca a tus hermanos, busca a Jesús, busca su Palabra.

¿Qué pasaría si en vez de guardarnos las cosas en esos momentos que nos sentimos desesperados, nos acercamos y buscamos ayuda?

En esos momentos donde experimentamos ansiedad, Respira, nuestro cuerpo reacciona a nuestras emociones, ¿Alguna vez notaste que cuando tienes una preocupación muy fuerte, tu corazón empieza a latir más fuerte?

Respira, porque tu cuerpo esta haciendo su trabajo, pero necesitas realmente respirar profundamente para que la información llegue a tu cerebro y poco a poco desacelere la velocidad.

Conclusión.

No tienes que manejar los sentimientos de ansiedad, tristeza o depresión por tu cuenta

Mira hacia arriba. Busca a Dios por medio de su Palabra y a otros que te ayuden a caminar en la vida de la fe.

2. Mira hacia adentro. Dios esta trabajando con nosotros aún en esos momentos más difíciles y créeme saldrás fortalecido si lo enfocas con los ojos de la fe.

3. Mira alrededor, en un mundo ansioso, se sabio al momento de buscar ayuda y hacer cambios en tu vida.