El Adulterio No Pertenece al Reino
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El Adulterio No Pertenece al Reino
El Adulterio No Pertenece al Reino
27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”.
28 »Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.
29 »Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
30 »Y si tu mano derecha te hace pecar, córtala y tírala; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
Introducción.
Introducción.
Cita de Tim Challies en el libro “Limpia tu Mente”
“Cuando «cedes» ante el pecado sexual, esto revela lo que en verdad «crees sobre la sexualidad». Al hacerlo, demuestras tu creencia de que «el placer del pecado es mejor que el placer de obedecer a Dios» al disfrutar del sexo de la forma en la que Él decretó que se disfrutara. [1]
El Señor Jesús sigue mencionando esta frase, que veremos en cada tema siguiente: (en el tema del Divorcio, del Falso Juramento, de la Venganza, y del amor verdadero).
27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”.
El Señor Jesús se remonta a la Ley y cita directamente Éxodo 20:14
14 »No cometerás adulterio.
I. No Cometerás Adulterio.
I. No Cometerás Adulterio.
¿A qué se refiere el Señor con esta conducta?
El Señor describe las conductas que son clasificadas como pecados de inmoralidad sexual y también indica la consecuencia, como lo vemos en:
10 ”Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir.
11 ”Si alguien se acuesta con la mujer de su padre, ha descubierto la desnudez de su padre; ciertamente han de morir los dos; su culpa de sangre sea sobre ellos.
12 ”Si alguien se acuesta con su nuera, ciertamente han de morir los dos, han cometido grave perversión; su culpa de sangre sea sobre ellos.
20 ”Si alguien se acuesta con la mujer de su tío, ha descubierto la desnudez de su tío; ellos llevarán su pecado. Sin hijos morirán.
21 ”Si alguien toma a la mujer de su hermano, es cosa aborrecible; ha descubierto la desnudez de su hermano. Se quedarán sin hijos.
Al buscar la definición de “Adulterio” notamos que:
Estos pasajes nos van llevando de la mano, por medio de imágenes, como: “acostarse” “tomar” “descubrir la desnudez”
La gravedad de estas conductas se ve en los castigos que se imparten, como: “muerte” “su sangre será sobre ellos” “morirán sin hijos” “se quedarán sin hijos”.
a. Definición
a. Definición
El Adulterio es:
1- Acostarse con otra mujer, que no es tu esposa o con una mujer casada (que se describe como “descubrir su desnudez”)
2- Implica también la inmoralidad sexual.
Por adulterio se entiende la relación sexual fuera del matrimonio, que viola el pacto matrimonial.
El adulterio era considerado un delito muy grave en la antigüedad. El Código de Hammurabi (en la antigua Babilonia) aplica la pena de muerte a ambos cómplices.
En la “Historia Egipcia” de los dos hermanos, una mujer intenta seducir al hermano menor de su esposo, pero él se resiste a sus avances. En venganza, la mujer le dice a su esposo que su hermano intentó violarla, por lo que el hombre se propone matar a su hermano menor. Al enterarse de la verdad de su hermano menor, el hombre regresa a casa, mata a su esposa y arroja su cuerpo a los perros (COS 1:40). En esta historia, la mujer solo es culpable de intento de cometer adulterio, pero aún sufre la pena de muerte.
La ley griega prohíbe estrictamente el adulterio por parte de la mujer, y le otorga al esposo o a la familia el derecho a la venganza
El derecho romano permite que el esposo castigue a la esposa adúltera (incluso con la muerte)
Posteriormente el adulterio llega a ser una infracción penal cuyo castigo es el destierro, pero en la degeneración moral del período imperial se hace común la infidelidad tanto de los maridos como de las mujeres.
Los judíos y otras culturas se basaban en hechos contundentes para tomar medidas contra esta práctica.
Lo que Jesús está a punto de decir, seguramente “escandaliza” a sus oyentes, porque los pone a todos bajo la sentencia de muerte.
Así como en el tema anterior, el homicidio brota del corazón y no era necesario “mancharse de sangre”, así ahora, el Señor Jesucristo está a punto de decir que:
II. El Adulterio comienza con el Deseo
II. El Adulterio comienza con el Deseo
28 »Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.
Comentario MacArthur de Mateo (EL DESEO)
Mirar con lujuria a una mujer no hace que un hombre cometa adulterio en sus pensamientos. Él ya adulteró con ella en su corazón. No es la mirada lujuriosa lo que ocasiona el pecado en el corazón, sino que es el pecado en el corazón lo que causa la mirada. La mirada lujuriosa no es más que la expresión de un corazón que ya es inmoral y adúltero. El corazón es el terreno donde están enterradas y empiezan a germinar las semillas del pecado.
a. La palabra “Codiciar.”
a. La palabra “Codiciar.”
La palabra que utiliza el Señor, es “codiciar,” y es muy fuerte. Su significado principal es “Pasión” o “Deseo” que puede ser usado para describir tanto un anhelo bueno, como un deseo maligno, generalmente de se usa para hablar del deseo de alimento o de actividad sexual.
Si tienes hambre, ¿Qué deberías hacer? ¿Si tienes sed? ¿Si estás cansado? ¿Qué deberías hacer si tienes deseos sexuales?
El mundo ya ha dado su respuesta: Hazlo, cuando quieras, como quieras, con quien quieras… ¡No te quedes con las ganas!
Pero ¿Qué dice la Palabra de Dios? 2 Timoteo 2.22
22 Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
Comentario MacArthur de Mateo (EL HECHO)
Los cristianos deben tener solo una respuesta a la tentación sexual: alejarse de ella
A lo largo de la historia, la humanidad le ha dado “rienda suelta” a sus deseos sexuales.
Como claro ejemplo está la ciudad de Sodoma o Corinto. Que ejemplifican claramente que el deseo carnal puede dominar al ser humano.
Cristo pone especial énfasis en que este pecado, clasificado en la Ley como pecado, ahora toma un tinte de “Codicia” al desear lo que no es tuyo
Como el Señor Jesucristo está enseñando sobre la Actitud Interna del corazón, Él mismo les clasifica algo que en la tradición de sus rabinos no lo habían considerado tan seriamente como pecado.
b. La palabra “mirar.”
b. La palabra “mirar.”
Comentario MacArthur de Mateoo (EL DESEO)
Se refiere al proceso continuo de observar. La idea no es de una mirada casual o involuntaria, sino la de observar de manera intencional y repetida.
Jesús está hablando aquí de observación intencional con el propósito de codiciar. Está hablando del hombre que mira de este modo con el fin de satisfacer su deseo perverso.
Es literalmente aquel que está buscando “mirar”. Que quiere “echarse un taco de ojo”
Aquel que procura estar en el lugar y en el momento preciso, que busca a sabiendas el programa de TV donde puede encontrar algo, que se mete a la página de internet, etc.
Comentario MacArthur de Mateo (EL DESEO)
Cuando un hombre ve a una mujer vestida de forma provocativa, sin duda Satanás tratará de tentarlo con pensamientos de lujuria.
Pero no hay pecado si la tentación se resiste y la mirada se vuelve hacia otra parte. Lo que Jesús condena es mirar continuamente con el fin de satisfacer deseos lujuriosos, porque esto evidencia un corazón vil e inmoral.
c. El caso de David
c. El caso de David
1 Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen a la batalla, David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén.
2 Al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.
3 David mandó a preguntar acerca de aquella mujer. Y alguien dijo: «¿No es esta Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el hitita?».
4 David envió mensajeros y la tomaron; y cuando ella vino a él, él durmió con ella. Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa.
“Todo comenzó con una mirada”
“Si la mirada lujuriosa es un pecado tan grave, entonces quienes se visten y exhiben con el deseo de que las miren y las codicien no son menos culpables sino tal vez más. En este asunto no solo es muy frecuente el caso de hombres que pecan sino de mujeres que los tientan a hacerlo. Qué grande debe ser la culpa de la gran mayoría de señoritas modernas que de modo deliberado tratan de despertar pasiones sexuales en hombres jóvenes. Y cuán mayor es incluso la culpa de la mayoría de sus madres por permitirles que se conviertan en tentadoras lascivas.”
Arthur W. Pink, citado por MacArthur en su comentario a Mateo. (An Exposition of the Sermon on the Mount [Grand Rapids: Baker, 1974], p. 83).
El antiguo Job, sabía que el pecado comienza en el corazón y que no debía darse “permiso” para mirar/codiciar a ninguna mujer.
Él determinó guardarse haciendo un “pacto con sus ojos” (Job 31.1) para no contaminarse y ser acreedor a una pena de muerte.
III. ¿Qué debe hacer todo Creyente?
III. ¿Qué debe hacer todo Creyente?
Así como el corazón inmoral buscará la ocasión para la lujuria, con ese mismo deseo debemos actuar para evitarlo. Debemos hacer igual que Job un pacto con nuestros ojos, con nuestros pies, manos, cabeza, y todo nuestro ser, con tal de evitar exponernos ante la tentación de la lujuria.
En estos días no hay tanto que buscar, pues la tentación pasa caminando, se presenta en un anuncio de TV, se presenta en un centro comercial, aparece en un restaurante, en una fiesta infantil, y en todas partes, (hasta en la iglesia, ¿será?)
Jesús ofrece la liberación:
29 »Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
30 »Y si tu mano derecha te hace pecar, córtala y tírala; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
No podemos tomar el sentido aquí descrito por el Señor como literal; debido a que, como dice al principio, si el problema surge del corazón humano, no habrá “nada externo que logre extirparlo.”
Por lo tanto, nos debemos quedar con el sentido figurado, pero a la vez radical de:
“Extirpar lo que sea necesario con tal de evitar este pecado.”
El mensaje no es a “mutilar el cuerpo,” sino a “deshacerse de los hábitos, objetos, entornos e influencias dañinas para el corazón.”
Si vemos que el Adulterio es la consecuencia exterior de lo que sucede internamente en el corazón, de la misma manera, si tu corazón desea obedecer a Dios y no pecar de lujuria, se reflejará en “abandonar todo lo que te atrapa en la lujuria.”
Y además, te seguirá protegiendo, el hecho de no exponerte a los peligros sensoriales que te inviten a codiciar/adulterar, te ayudará.
Para los Estándares del Reino de Cristo, todos hemos pecado de Asesinato y Adulterio aquí es donde debe manifestarse la “pobreza de espíritu” al ver que nuestra justicia propia “no nos salva,” que sólo el sacrificio en la cruz de Jesús por mí, puede darme la justicia que no tengo, ni merezco, pero que por gracia me es otorgada.
Como nueva criatura, me ha sido dado un nuevo corazón, que tendrá el nuevo “deseo” (hambre y sed) de justicia, y buscaré:
NO SATISFACERLO en lo que el mundo me ofrece como alimento (que es pura basura) sino en Cristo y Su voluntad para mí, donde deseo mostrar la Luz que en mí puso Cristo y abandonar las tinieblas de las cuales fui liberado.
[1] Tim Challies. “Limpia tu mente.” Copyright © 2016. B&H Publishing Group