Dando para la obra de Dios voluntaria y generosamente
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Introducción
Introducción
Una de las cosas que más ha traído verguenza a la iglesia en los últimos años han sido los escándalos por causa del dinero.
No es por nada que algunos políticos de nuestro país estén promoviendo la idea de poner impuestos a la iglesia considerándola como un negocio lucrativo, en este país particularmente estos escándalos han sido bochornosos, al punto que aún los pastores que abrazan una teología saludable se sienten incomodos hablando del tema de las ofrendas en su iglesia, le piden a algún amigo pastor que hablen de este tema a con sus ovejas.
Pero hermanos, no nos debería avergonzar hablar de las ofrendas, a pesar de todo los escándalos a causa de la codicia y el mal uso del dinero de algunos ministros.
Las ofrendas siguen siendo una parte vital de nuestra adoración a Dios, son de hecho una evidencia externa de nuestro ardiente deseo de habitar con Dios en sus moradas eternas.
Esta mañana vamos de ofrendas y es mi esperanza que al salir de este lugar podamos ser aún mas generosos para la obra de Dios.
Esta mañana veremos cómo: las ofrendas fueron ordenadas por Dios, son la respuesta de un corazón agradecido y son la expresión de un deseo por una comunión más intima con Dios.
El Señor habló a Moisés y le dijo: «Dile a los israelitas que tomen una ofrenda para Mí. De todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, ustedes tomarán Mi ofrenda. »Y esta es la ofrenda que tomarán de ellos: oro, plata y bronce; tela azul, púrpura y escarlata, lino fino y pelo de cabra; pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de marsopa y madera de acacia; aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático; piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. »Que me hagan un santuario, para que Yo habite entre ellos. »Conforme a todo lo que te voy a mostrar, conforme al diseño del tabernáculo y al diseño de todo su mobiliario, así ustedes lo harán.
En el capitulo 24 de Exodo, Dios había confirmado su pacto con Israel en un servicio público de adoración.
La adoración que Israel haría luego en el tabernáculo, después el templo y finalmente en las sinagogas, fue una renovación de este pacto y se recreaba lo que sucedió al pie del monte Sinaí.
Todo lo que se hizo en estos servicios reveló para ellos el evangelio en sombras o promesas:
El llamado de Dios (expresando su deseo de que vengamos a su presencia)
La lectura de la ley (Dios expresando lo que espera de nosotros ahora que somos su pueblo)
Holocaustos y ofrendas (señalando la provisión que Dios había hechos para que un pueblo pecador se acerque a él confiado).
Bautismo de sangre: Señalando como Dios por su gracia aplica a su pueblo los beneficios de la expiación. Consagrando a un pueblo para él.
Una comida en su presencia: es el clímax de la adoración, que anticipaba el resultado final de la obra de Dios “Comunión con él en gloria”
Al final de este servicio de adoración, Moisés como mediador del pueblo es invitado a subir a la cumbre del Sinaí, espera 6 días y la nube de Jehová desciende, luego al 7 día Dios le invita a subir a su morada celestial.
Todo lo que leemos desde el capitulo 25 de Exodo son las instrucciones que Dios le da a Moisés en el cielo. Vs. 9
Moisés debe ver el modelo de la adoración el el tabernáculo celestial y es llamado por Dios a edificar una copia para que Israel adore en la tierra de acuerdo a este modelo. Un vez levantado el tabernáculo terrenal, Dios vendrá temporalmente a habitar en medio de su pueblo Vs.8.
De manera que mientras Israel estaba en la tierra, esperando la consumación de las promesas de Dios para ellos en el mesías prometido, tendrían temporalmente un microcosmos del cielo en medio de ellos.
De este lado de la historia, sabemos la promesa de Dios de traer a su pueblo a su morada celestial se cumplieron en Cristo. En su encarnación tuvimos a Dios morando entre nosotros, el cielo se acerco a la tierra en la persona de Cristo:
»Pues les digo que algo mayor que el templo está aquí.
Jesús les respondió: «Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré». Entonces los judíos dijeron: «En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y Tú lo levantarás en tres días?» Pero Él hablaba del templo de Su cuerpo.
Todo lo que se señalaba en cada parte del tabernáculo apuntaba a su obra, como lo veremos mas adelante en nuestra serie de sermones.
El es el mediador que anticipaba Moisés, quien habiendo ofrecido su vida en expiación por nuestros pecados, resucito, y ascendió al cielo y desde allí funge hoy como nuestro sacerdote en la casa de Dios, ya no en un tabernáculo temporal.
Ahora por causa de nuestra unión con él, nosotros somos piedras vivas del tabernáculo de Dios, Dios mora en medio de nosotros.
Pero aun estamos de este lado del cielo, viviendo en un mundo caído, lidiamos con nuestro pecado. Dios nos invita cada domingo a venir a él en adoración, ya no a un tabernáculo hecho por manos humanas, sino al monte de Sión.
Amados hoy estamos en este lugar en el monte donde Moisés paso 40 días. Aun cuando no lo vean nuestros ojos, Dios esta en este lugar santo.
El nos ha invitado, nos ha dado su palabra, nos ha cubierto de su gracia en Cristo y nos llama a tener comunión con él.
Y al final del servicio, el señor nos bendecirá, para que como peregrinos y extranjeros, vayamos al mundo a cumplir con su llamado mientras aguardamos entrar en su gloria cuando Cristo venga por 2 vez.
Antes de la bendición final y luego de haber disfrutado de la presencia de Dios, tenemos una orden de Dios para Moisés y de hecho aplica aun hoy para nosotros: Tomen, recojan o aparten, una Ofrenda para mí. De manera que:
1. Las ofrendas fueron ordenadas por Dios
1. Las ofrendas fueron ordenadas por Dios
Moisés como profeta de Dios, debe decirle al pueblo qué ofrenden a él.
Ningún pastor como vocero del Señor debería sentirse avergonzado de pedir ofrendas en la iglesia, Dios los ordena. Di.... es un verbo imperativo.
En el nuevo testamento, el apóstol Pablo con toda autoridad le dice a la iglesia que ponga a parte algo para ofrecer a Dios:
1 Corintios 16:2 (NBLA)
Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.
Y aunque las ofrendas las recibiría Moisés para hacer lo que Dios le ordeno “Construir un tabernáculo” y las recibió Pablo para ayudar a los santos en necesidad, eran ofrendas para Dios. O que Dios las acepta como algo que ofrecemos a El en adoración.
Son para él y deben ser usadas para cumplir con su proposito, para el caso de Israel, edificar un tabernáculo para Dios, una casa para que los hijos de Israel tengan un microcosmos del cielo, ellos podrían disfrutar de la presencia de Dios, de la gloria de Dios en esta tienda, allí podrían tener delante de ellos la gloria del evangelio de manera visible, ellos podrían anticipar allí todo lo que Dios haría por ellos en Cristo.
El dinero sería pues usado para traer a su pueblo, a su gloria, para anunciar a su pueblo las buenas nuevas del evangelio.
Aquí esta el principio mis amados hermanos.
Debemos pedir ofrendas en la iglesia, porque Dios lo demanda de quienes nos presiden en el Señor, es una parte importante de nuestra adoración a Él.
Cuando ofrendamos lo estamos haciendo para Dios y con ellas estamos contribuyendo con su obra de traer muchos hijos a su gloria por medio de la proclamación fiel del evangelio.
Sin ofrendas no podríamos tener un lugar para reunirnos y disfrutar de la presciencia de Dios, sin ofrendas no hay misiones, no podemos cumplir con el trabajo de Dios que implica no solo el evangelismo, sino aliviar la necesidad de los que están viviendo en miseria en medio de nosotros.
2. Las ofrendas son la respuesta de un corazón agradecido
2. Las ofrendas son la respuesta de un corazón agradecido
Nueva Biblia de las Américas (Capítulo 25)
De todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, ustedes tomarán Mi ofrenda.
Es la ofrenda de Dios.... es demandada por él a su pueblo. Pero será agradable a Dios solo si es ofrecida voluntariamente y generosamente.
Dios recibirá la ofrenda, solo de aquellas personas que sean movidas en su corazón a dar lo que el demanda.
Las ofrendas podrían ser tan costosas como el oro, la plata y el bronce , medianamente costosas como lo eran la tela azul, purpura y escarlata (teñir estas telas era costoso).
Las ofrendas podrían ser tan baratas como el pelo de tu cabra, o la piel de marsopa (probablemente un delfín que podías pescar), la madera de Acacia que podía cortar de un bosque cercano al desierto, el aceite y las especias cosas que tenían a la mano.
Si tenían mucho podían dar....
si tenían poco podían dar de lo poco,
si no tenían podían ponerse al servicio del Señor (cortar un árbol, cazar un carnero y pescar un delfín)....
Todos podían ofrendar si su corazón era movido a hacerlo, y su ofrenda debía ser generosa de a cuerdo a sus capacidades (Costaba pescar un delfín o talar un árbol)
Petrus Dathenus: “En la construcción del tabernáculo del Señor, los pobres que donaron pieles o pelos de cabra fueron tan bien recibidos por Dios como los que donaron oro, plata o piedras preciosas”
Dar implicaba pues un sacrificio—. Nos recuerda a David:
2º Samuel 24:24 (NBLA)
Pero el rey dijo a Arauna: «No, sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no ofreceré al Señor mi Dios holocausto que no me cueste nada». Y David compró la era y los bueyes por cincuenta ciclos (570 gramos) de plata.
Dios espera que demos voluntariamente y generosamente - Lo mejor-
Una persona podría decir, sí esperamos que las ofrendas sean voluntarias y no una imposición ¿se podría hacer la obra de Dios? es difícil que la gente de.... Asi piensan muchas personas.
Pero amados, Israel y David, tenían razones para dar a Dios voluntariamente y generosamente. Israel era un pueblo de esclavos y ahora muchos de ellos eran ricos a causa de que Dios despojo a los Egipcios para enriquecemos a ellos. Todo lo que tenían para Dar a Dios, era provisión de Dios. Aun sus vidas. Ellos no murieron a causa de la provisión de Dios en la pascua. El E.S. tuvo que obrar en el pueblo, recordándoles las misericordias de Dios en el pasado
Y recuerden que mas adelante ellos fueron idolatras, debían morir, pero Dios les provecho una salida y los perdonó, ellos no murieron cuando deberían haber muerto.
Ellos de hecho dieron tanto que Moisés dijo que pararan de dar… Exodo 36:5-7
y dijeron a Moisés: «El pueblo trae más de lo que se necesita para la obra de construcción que el Señor nos ha ordenado que se haga». Entonces Moisés dio una orden, y se pasó una proclama por todo el campamento y dijo: «Ningún hombre ni mujer haga más trabajo para las contribuciones del santuario». Así el pueblo dejó de traer más. Porque el material que tenían era abundante, y más que suficiente para hacer toda la obra.
David dio también voluntariamente y generosamente, por que debiendo morir él y el pueblo, Dios le extendió su misericordia y le dio una salida para cubrir su pecado.
Si esto hizo Israel y David, cuan motivados nos deberías sentir nosotros a dar a Dios, ahora que hemos conocido la grandeza de la gracia de Dios en Jesucristo.
Noten lo que Pablo considera para estimular a los hermanos a dar con libertad y generosidad:
2 Corintios 9:7–9 (NBLA)
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra. Como está escrito: «Él esparció, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre».
Es Dios quien produce esta generosidad en nuestros corazones - lo hace abriendo nuestros ojos para considerar que todo lo que tenemos no lo merecemos, Dios nos ha dado lo suficiente para la vida por gracia - y quiere que abundemos en toda buena obra, y nos estimula recordándonos lo que Cristo hizo al proveernos su justicia para poder que hoy nosotros estemos en la presencia de Dios y no muramos.
La gracia del Señor es lo que mueve a un corazón para dar a Dios ofrenda voluntaria y generosa. O para decirlo de otra manera: Una ofrenda voluntaria y generosa a Dios, es la respuesta de un corazón agradecido.
Finalmente:
3. La ofrenda es la expresión del deseo por una comunión más intima con Dios
3. La ofrenda es la expresión del deseo por una comunión más intima con Dios
La ofrenda de Dios era para que ellos edificaran un santuario, un lugar para que Dios habite, un tabernáculo o un campamento en el que Dios habitaría en medio de Israel mientras avanzaba por el desierto a la tierra de Canaan.
Un santuario, era un lugar santo, apartado para un uso sagrado. Trascendencia
Un tabernáculo es una tienda de campaña ordinaria. Inmanencia.
John L. Mackay. “Cuando miraron el Tabernáculo en el desierto, los israelitas vieron una estructura móvil como sus propias tiendas de campaña, que apuntaba a la cercanía de Dios. Pero al mismo tiempo estaban conscientes de que la tienda de Dios era algo mucho más costoso y grandioso que la suya propia. Los metales preciosos usados en su construcción, los hermosos colores de los tapices y cortinas, la cuidadosa atención a la simetría de los varios elementos en el Tabernáculo y en todo su diseño, la hermosa y espléndida vestimenta del sumo sacerdote, todo apuntaba a la majestad y gloria del Dios que agradó habitar con ellos”
Noten el deseo que Dios tiene aquí de habitar en medio de su pueblo. Pero lo mas increíble es que el siendo el rey del universo, el creador de todas las cosas, les pida que construyan para él una tienda, no esta pidiendo un palacio real o un catedral costosa, era solo una tienda de campaña como en la que habitaban ellos.
El punto es que si el pueblo deseaba que Dios habitara en medio de ellos.... Debían ofrendar como una expresión de su deseo de tener esta intima relación con el Dios que quiso morar en medio de ellos.
No dar, en últimas era una expresión de menosprecio al Dios que entro en pacto con ellos.
Era como decir “No estamos interesados en que habites en medio de nosotros - no queremos entrar en pacto contigo, no queremos ser tu pueblo, ni te queremos por Dios - no estamos interesadsos en un lugar para ser instruidos por ti, no queremos la esperanza que nos estas ofreciendo de un día habitar en tu morada celestial”
Ahora bien, siguiendo este hilo, recordemos que mas adelante en la biblia David, se sintió avergonzado como Rey, siendo que el vive en un palacio, se vergüenza de que Dios siga habitando en una tienda, así que tiene la idea de hacer para Dios un gran templo, la gloriosa respuesta de Dios fue esta:
’Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo. ’Dondequiera que he ido con todos los israelitas, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a Mi pueblo Israel, diciéndoles: “¿Por qué ustedes no me han edificado una casa de cedro?” ’ ”. »Ahora pues, así dirás a Mi siervo David: “Así dice el Señor de los ejércitos: ‘Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre Mi pueblo Israel. ’Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. ’Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los malvados los aflijan más como antes, desde el día en que ordené que hubiera jueces sobre Mi pueblo Israel. A ti te daré reposo de todos tus enemigos. El Señor también te hace saber que el Señor te edificará una casa.
Noten en el texto que el fin ultimo, la razón de su condescendencia es que su pueblo se mude a su casa, a su tabernáculo celestial en gloria.
Por esta razón la carpa, el tabernáculo temporal debía ser decorado siguiendo el modelo de lo Moisés vio en el cielo. Cada elemento en esa casa, orientaba al pueblo de Dios a esperar habitar en gloria, en la casa de Dios.
En Cristo la promesa de Dios para David se hizo realidad, El Dios del cielo, condescendió para hacerse hombre, nació en un pesebre, para que todos tuvieran acceso a él, habitó entre nosotros y la gente vio su gloria en las calles polvorientas de Israel, y luego se humillo hasta la muerte y muerte de cruz, de esta manera ha preparado un camino para que nosotros tengamos esperanza de habitar por la eternidad en la casa del Padre.
»En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes.
La pregunta para nosotros es: ¿Nos gusta la idea de un día habitar en Sión, en la presencia misma de Dios? ¿Estamos agradecidos por si invitación y anhelamos estar con él para siempre? ¿hemos abrazado las promesas del pacto / yo seré tu Dios y el de tu descendencia para siempre, con esperanza?
Si es así, como no ofrendar para la obra de Dios.... si queremos tener una comunión mas intima con Dios, mientras aguardamos entrara a la casa de Dios, Dios ha condescendido para habitar en medio de su iglesia cada domingo, el Señor esta aquí enviando salvación y vida eterna, ¿Como no ofrendar para esta iglesia este en pie?-
Es en la iglesia donde estamos siendo instruidos y bendecidos para poder perseverar en nuestro servicio a Dios ¿Cómo no ofrendar para que hombres llamados al ministerio dedique su vida sin preocupaciones por las cosas del mundo, para ser instrumentos en manos de Dios para nuestra perseverancia en la fe?
La iglesia ha sido llamada a ser, no solo la casa de Dios, sino también la puerta el cielo, ¿como no ofrendar para que evangelistas y maestros sean sostenidos en la misión de llevar las buenas nuevas de salvación al mundo, para que muchos hijos entren a Sión?.
Conclusión:
Conclusión:
En esta iglesia pedimos ofrendas al final del servicio, porque Dios ha demandado que lo hagamos para el avance de su obra salvadora.
Cuando ofrendamos lo hacemos con libertad, con alegría motivados por la gracia que Dios nos ha mostrado en Cristo.
Finalmente, nuestras ofrendas son la expresión de nuestro mayor deseo “Tener una mas intima comunión con el Dios que por su gracia condescendiente nos ha llamado a morar en su casa”
Si amas a Dios, si estas agradecido con él por tu salvación y te sientes impulsado a dar con libertad y generosidad, entonces no te restrinjas y ofrenda cada vez que te sientas impulsado a bendecir a la iglesia o los hijos de Dios, recuerda que Dios ama al dador alegre y que es mas bienaventurado el que da que el que recibe.
Que cada uno dé, conforme ha sido bendecido, de la abundancia de lo que posee. Si eres rico, abunda en buenas obras, si eres pobre aun tienes algo que dar en medio de tu pobreza, Dios quiere que le demos en la medida que tengamos.
Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad, suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de los santos.
Siempre que tengamos el impulso de dar, debemos obedecerlo. El impulso viene del Espíritu Santo, que está tratando de enseñarnos a ser más generosos
Amados, Si Dios hubiese querido, pudo haber hecho un milagro en desierto, pudo hacer aparecer un tabernáculo para ellos en el desierto. Pero en lugar de esto, les dio la oportunidad de contribuir a su construcción. Así obra Dios, él nos esta dando la oportunidad de participar en su obra y de manifestar nuestra gratitud y amor por él, nos esta dando la oportunidad de manifestar nuestro deseo de querer habitar con él en gloria para siempre.
Den al Señor la gloria debida a Su nombre; Traigan ofrenda y entren en Sus atrios.
oremos