UN TRIPLE LLAMADO DE DIOS A SU PUEBLO.

Cristianos que siguen el llamado de Dios  •  Sermon  •  Submitted
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Dios llama a su pueblo a dejar a sus ídolos y confiar en Él, el único Dios verdadero.

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INTRODUCCIÓN:

El Salmo 115, es un salmo de Alabanza al parecer de naturaleza antifonal. El salmista invocó al Señor para que reivindicara su honor entre las naciones.
Se cree que pudo escribirse en una época en que la nación estaba siendo humillada por los idólatras.
Después de demostrar la soberanía de Dios y mostrar su desprecio por los ídolos paganos, invitó a todos a confiar en el Señor no en los ídolos inútiles, el Salmista enseña que es Dios quien los bendeciría abundantemente.
Los primeros versículos están divididos así:
A. Un llamado a la reivindicación.(V.1-2).
Donde el Salmista reconoce que el pueblo no era digno si se le contrastaba con la gloria …, misericordia y verdad de Dios.
B. Declaración de la soberanía de Dios(V. 3-8).
El salmista establece que Dios es soberano. Sólo él está en los cielos y puede hacer lo que quiera, en el contraste con los ídolos paganos. Debido a que son de metal, no son más que obra de manos humanas (Sal. 115:4), así que son totalmente impotentes. Aunque los ídolos tienen boca … ojos … orejas … narices … manos … pies y garganta, no ven … oyen … huelen … palpan … andan ni hablan.
Luego el salmista, evoca tres aspectos al pueblo, un llamado, luego una promesa y termina con un una exhortación de parte de Dios para su pueblo, que nosotros también debemos considerar.

I. DIOS LLAMA A LA FE.(V.9-11).

Salmo 115:9–11 RVR60
9 Oh Israel, confía en Jehová; El es tu ayuda y tu escudo. 10 Casa de Aarón, confiad en Jehová; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. 11 Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová; El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
A. Dios llama a Confiar en Él y no en los ídolos(v. 9)
B. Dios llama a la casa de Aarón(Sacerdote)a confiar en él y no en los ídolos(v. 10).
C. Dios llama a todos los que le temen, a confiar en él y no en los ídolos(v. 11).
El llamado es general para todo el pueblo de Israel—incluyendo a los sacerdotes (casa de Aarón) y otros adoradores a confiar en el Señor, no en los ídolos, porque solo Él los puede proteger ya que es su ayuda y escudo .
Todos los que teméis a Jehová;deben confiar en Dios.
Luego de el llamado el Salmista, declara una promesa de bendición.

II. PROMESA DE BENDICIÓN.(V. 12-15).

Cuando hay confianza y fe, en el Dios verdadero, también Él es movido a actuar en favor de su pueblo.
El Salmista Dice al pueblo, “Dios se acordó de nosotros, nos bendecirá”.
Salmo 115:12–15 RVR60
12 Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. 13 Bendecirá a los que temen a Jehová, A pequeños y a grandes. 14 Aumentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos. 15 Benditos vosotros de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Ahora fijémonos bien,así como el Salmista usado por Dios, llama a confiar en Dios y no en los ídolos, porque Él es su ayuda y su escudo, también promete de igual manera que Dios les va a bendecir.
Dice el salmista: Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. 13 Bendecirá a los que temen a Jehová, a pequeños y a grandes...
Luego extiende la bendición al pueblo, Dios no solo les va a bendecir, sino que aumentará la bendición y esta alanzará también a sus hijos.
Termina diciendo, ustedes los de Jehová son benditos.
En los versículos siguientes, el Salmista, exhorta al pueblo a alabar a Dios por sus bendiciones.

III. EXHORTACIÓN A LA ALABANZA.(V. 16-18).

El salmista concluye exhortando al pueblo a Exaltar al Señor.
Salmo 115:16–18 RVR60
16 Los cielos son los cielos de Jehová; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres. 17 No alabarán los muertos a JAH, Ni cuantos descienden al silencio; 18 Pero nosotros bendeciremos a JAH Desde ahora y para siempre. Aleluya.
Da razones poderosas para alabar y exaltar el nombre de Dios.
A. A diferencia de los ídolos, a Él le pertenecen los cielos más altos y ha dado la tierra a los hombres.
B. No pueden los muertos alabar al Señor, pero, el salmista y sus compañeros creyentes sí lo deben hacer.
La alabanza a Dios es un reconocimiento de su grandeza y de la pequeñez humana delante de Él, pero también, es un símbolo de confianza de que Dios lo libraría de sus enemigos idólatras, de manera que estas razones para la alabanza a Dios, son suficientes para que el pueblo le alabe desde entonces y para siempre.
Luego termina el salmo precisamente alabando a Dios, diciendo, ¡Aleluya!

CONCLUSIÓN:

Para nosotros, Dios nos hace un llamado igual, a dejar nuestros ídolos y confiar únicamente en Él, el único Dios verdadero, al que le pertenecen los cielos más altos y el que nos ha dado la tierra.
Dejar de confiar en los ídolos, es dejar a un lado todo lo que le quita la gloria a Dios.
Si así hacemos, Dios también nos va a bendecir, como lo promete al pueblo de Israel, también así lo hará con nosotros, esa bendición será progresiva y alcanzará a nuestros hijos.
Sin embargo, nosotros debemos darle Gloria y alabanzas a Dios, por quien es él y por lo que ha hecho con nosotros, y seguirá haciendo. La alabanza debe ser siempre.
Vamos a orar.
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