Sermón del Monte, Unidad 13

Sermón del Monte 13  •  Sermon  •  Submitted
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Los edificadores sabios y necios/ Mateo 7:24-29
El Edificador Sabio y el Necio
»Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo».” (Mateo 7:24–27, NTV)
__ Si pudieras edificar la casa de tus sueños ¿dónde la construirías?
7.24-27 El sermón del Monte está en Mateo y Lucas y los 2 terminan con esta parábola que subraya dramáticamente las decisiones con que Jesús confronta a los que oyen. Tenemos que decidir entre poner sus enseñanzas en práctica o enfrentar la destrucción que es el resultado final de elegir no poner en práctica esas enseñanzas. La gente de nuestra cultura actual no le gusta ser confrontada con esas alternativas claras, especialmente en las creencias religiosas. Jesús, claramente enseña que hay sólo una manera de vivir que lleva a la vida. El mismo dijo de sí.
Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” (Juan 14:6, NTV)
Comprometernos con ÉL y sus enseñanzas es la única manera que podemos sobrevivir al juicio de Dios. Todas las otras alternativas llevan a la muerte. Las dos casas en esta parábola pudieran mirarse iguales, el contraste entre la apariencia y la realidad interna, pero sólo el que edifica sobre fundamento sólido (obedecer a Dios) puede soportar cuando la tormenta (dar cuentas finales a Dios) venga.
7.23. La parábola concluye el argumento de todo el sermón del Monte en forma de las decisiones que uno hace a lo largo de la vida, a quién escucha y cómo vive, todo se resume a la decisión final de si una persona edifica o no su vida sobre el fundamento de Jesús y sus enseñanzas.
Hombre sabio o prudente. En el AT la persona sabia es el que escoge centrar su vida al rededor de la verdad del carácter y la Ley de Dios.
El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría. ¡Alábenlo para siempre!” (Salmo 111:10, NTV)
En contraste el necio es la persona que sin importar qué tan inteligente pudiera ser, asume que no hay consecuencias finales de vivir una vida sin tomar en cuenta a Dios y la Ley.
Sólo los necios dicen en su corazón: «No hay Dios». Ellos son corruptos y sus acciones son malas; ¡no hay ni uno solo que haga lo bueno!” (Salmo 14:1, NTV)
Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia.” (Proverbios 14:16, NTV)
En esta parábola, 2 clases de personas escuchan las palabras de Jesús, la diferencia en su carácter se muestra en su respuesta a la enseñanza de Jesús. Los 2 hombres son constructores, porque vivir significa edificar. Cada ambición que un hombre escoge, cada pensamiento que maquina, cada palabra que habla y cada hecho que hace es como si fuera un ladrillo. Y así poco a poco la estructura de su vida se levanta.
Sobre Roca. Las casas cuya cimentación está asegurado en la roca es capaz de sobrevivir tormentas violentas, en este contexto la roca es Jesús y sus enseñanzas.
7.25. Palestina está seca la mayor parte del año, pero en verano, las lluvias vienen y rápidas inundaciones bajan. Lo que parece como un buen lugar para edificar una casa en tiempo de seca, pudiera resultar el lugar donde pasa el río.
7.26 Sobre la arena. Edificar sobre la arena es más fácil, si no tiembla y no hay presiones del viento o del agua, esa casa permanecerá segura.
__ ¿Qué parecido y qué diferencia ves entre los constructores?
7.27 Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen. Usa la imagen de una tormenta como un cuadro del juicio venidero de Dios sobre el mundo.
Blandiste tu arco y tu aljaba de flechas. Partiste la tierra con caudalosos ríos. Las montañas observaron y temblaron. Avanzaron las tempestuosas aguas. Las profundidades del mar rugieron levantando sus manos al Señor.” (Habacuc 3:9–10, NTV)
La Biblia habla claramente del juicio de Dios. Es a la luz de lo inevitable del juicio que se le urge a la gente a arrepentirse y a buscar a Cristo como el que les puede librar de este juicio. Sin embargo, las lluvias y el viento no sólo representan el juicio final, también representan las dificultades de esta vida que caen tanto a creyentes como a incrédulos. A los creyentes no se les promete ser protegidos de las dificultades de la vida, sino que pueden tener un fundamento que les permitirá permanecer en los problemas.
Se derrumbará. No hay esperanza para la casa construida sobre la arena cuando las aguas del diluvio dan en la base sobre la que está edificada. Aquellos cuyas vidas están edificadas sobre el orgullo, el poder, las posesiones no tienen esperanzas cuando confronten las realidades que acaban con estas cosas.
La caída de la casa, un símbolo de la persona que vive lejos de los caminos de Dios, se presenta de una manera gráfica. Ese es el destino de quienes ignoran el mensaje del Sermón del Monte. Mateo termina el sermón con esta advertencia y su implícito llamado al arrepentimiento.
__ ¿Por qué crees que Jesús termina el sermón con la imagen de una casa derrumbada? ¿Qué tormenta crees que causa más daño, las dudas intelectuales, los fracasos morales, las relaciones rotas, etc?
7.28-29. Las multitudes presentes al principio del Sermón de nuevo salen a cuadro.
Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, y él comenzó a enseñarles.” (Mateo 5:1–2, NTV)
Al terminar el sermón, Mateo señala el fin de una sección de las enseñanzas de Jesús, con el propósito de hacer una transición a una nueva parte de su narrativa.
Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, las multitudes quedaron asombradas de su enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa.” (Mateo 7:28–29, NTV)
Asombrados. La reacción de la multitud enfatiza lo nuevo y lo radical del mensaje de Jesús. Había demostrado que el reino no pertenece a los judíos que lucharían contra los romanos, sino a todo el pueblo que se humilla delante de Dios. Ha demostrado que la Ley que el judaísmo atesoraba como lo que les distinguía de los demás, en realidad los condenaba porque aún los miembros más celosos como los fariseos, había fracasado en seguir sus enseñanzas. ÉL señaló una nueva manera de vivir que invita a una integridad profunda e interna, a ser humilde, a la gracia y el amor. Repudió el sistema religioso por estar interesado sólo con cosas externas. Dijo que no había recompensa de Dios para ese tipo de comportamiento. Forzó a la gente a considerar en serio lo que realmente les motivaba. Enfatizó la necesidad de una decisión consciente para escoger los caminos de Dios. Todo esto causaría que sus oyentes se maravillaran de quién era ese que entregaba un llamado nuevo y radical que requería absoluta lealtad a sí mismo. El efecto final del Sermón del Monte es un llamado a que pongan atención a quien dio este mensaje. La pregunta real que Mateo deja a sus lectores es ¿cómo voy a responder a Jesús?.
7.29 Maestros de la Ley, escribas. Literalmente abogados religiosos que interpretaban la ley judía. Originalmente era su trabajo copiar el AT, a causa de su familiaridad con las Escrituras, la gente los consultaba sobre puntos de la ley y así su papel se desarrolló a ser maestros de la ley. Su autoridad descansaba en su habilidad de citar los escritos de rabinos primitivos para demostrar sus puntos. En contraste a ellos, el poder de Jesús está en la fuerza moral implícita del mensaje y en el hecho que ÉL no invoca autoridad externa para validar sus enseñanzas.
__ La pregunta con la que se queda cada uno de nosotros es ¿cómo responderé a Jesús?
Edificando tu Casa sobre la Roca.
El que edifica sobre la roca es el que permite que cada parte de la Biblia le hable, no corre a unos cuantos salmos favoritos y los usa como una clase de rezo cuando no puede dormir; permite que todas la Palabra lo examine y lo investigue, en otras palabras, el verdadero cristiano se humilla a sí mismo ante la Palabra. El hombre que responde correctamente a este sermón es un hombre que habiéndose humillado a sí mismo se somete a ÉL, llega a ser pobre en espíritu, a llorar por sus pecados, llega a ser manso porque sabe que es indigno. Inmediatamente se conforma a las bienaventuranzas a causa del efecto de la Palabra sobre él y entonces, por eso, desea conformarse al tipo y patrón que se le pone enfrente. Cualquier hombre que desee vivir este tipo y clase de vida es un cristiano. Tiene hambre y sed de justicia. No está pidiendo que seas una persona sin pecado o perfecto, sino que te pregunta si quieres ser lo que deseas ser.
El verdadero creyente tiene el deseo supremo de hacer las cosas descritas en el Sermón y ser como el Señor Jesús. Es un hombre y una mujer que no sólo quiere perdón, no sólo quiere escapar del infierno e irse al cielo, quiere santidad en esta vida; es el hombre que edifica sobre la roca, es el que desea y ora pidiendo santidad y que la busca. Hace lo mejor para ser santo, porque su mayor deseo es conocer a Cristo, caminar con Cristo en la luz ahora, gozar un anticipo del cielo aquí en este mundo temporal. Este es el hombre que edifica sobre la roca, es un hombre que ama a Dios por Dios mismo, y desea que el Nombre de Dios y la Gloria de Dios pueda ser magnificado y compartido tan lejos como sea posible.
Si no puedes responder a este comentario satisfactoriamente, sólo hay una conclusión inevitable, has estado edificando sobre la arena y tu casa caerá. Verás entonces que no tienes nada. Si eres así, confiésate a Dios sin tardar más y humíllate “bajo la mano poderosa de Dios, reconócele y arrójate a Su amor y misericordia. Dile que deseas ser santo y ser justo, pídele que te de SU Espíritu y te revele la obra perfecta de Cristo a tu favor. Sigue a Cristo y Él te llevará a la santidad verdadera, sin la cual nadie verá al Señor.
__ Para ser un constructor sabio ¿necesitas aprender más o practicar más lo que ya has aprendido? .
__ ¿Qué tormenta enfrentas ahora mismo?
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