Una victoria sobrenatural

Josué 10:1–5 “1 Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos, 2 tuvo gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres eran fuertes. 3 Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén envió a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón, diciendo: 4 Subid a mí y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel. 5 Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, y pelearon contra ella.”

Introducción

Después del pacto con Gabaón a través del engaño, los pueblos vecinos se sintieron amenazados, pues Gabaón era un pueblo grande y de hombres valientes.

Se unieron cinco reyes para combatirlos por lo que solicitaron ayuda a Josué.

Josué 10:6-7 “Entonces los moradores de Gabaón enviaron a decir a Josué al campamento en Gilgal: No niegues ayuda a tus siervos; sube prontamente a nosotros para defendernos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han unido contra nosotros. Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.”

Israel se enfrentaba ahora a cinco ejércitos de hombres feroces.

Hasta el momento Israel no había enfrentado un reto como este, humanamente era casi imposible.

Pero veremos que Dios peleó por ellos y como obtuvieron una victoria sobrenatural con milagros extraordinarios.

Lección aprendida

Después de la experiencia con la derrota de Hai y el engaño de los gabaonitas, ahora Josué no dejaba de consultar a Dios.

Josué 10:8 “Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá delante de ti.” El echo de que Dios le respondiera es porque Josué consultó.

Es después de experimentar la derrota y el quebranto que aprendemos a depender de Dios.

Fuerza sobrenatural para Israel

No solamente Sansón recibió fuerza sobrehumana, veamos aquí que los israelitas gozaban de una constitución física sobrenatural.

Josué 10:9 “Y Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche desde Gilgal.”

De Gilgal a Gabaón habían una distancia de aproximadamente 30 kilómetros, la cual recorrieron en 6 horas durante la noche.

No era razonable desgastarse con cansancio y desvelo antes de enfrentar a cinco ejércitos a la vez. Pero los israelitas estaban tan llenos de energía que esto no les afectó.

Los israelitas estaba listos para enfrentar a estos cinco ejércitos

Tenían la promesa: Deuteronomio 32:30 “¿Cómo podría perseguir uno a mil, Y dos hacer huir a diez mil, Si su Roca no los hubiese vendido, Y Jehová no los hubiera entregado?”

El poder de Dios no solo opera en el alma y el espíritu, también el cuerpo.

Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

Elías estando deprimido por la amenaza de Jezabel recibió fuerzas de Dios: 1 Reyes 19:8 “Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.”

También pueden consultar los valientes de David en 2 Samuel 23.

Debilidad para sus enemigos

Josué 10:10 “Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.”

Es muy probable que dentro de este ejército habían gigantes como lo reportaron los espías 40 años atrás.

Pero Dios llenó su corazón de consternación: un estado de angustia, desánimo emocional, debilitamiento y temor.

Este numero ejército no pudo pelear contra Israel, porque Dios estaba con ellos.

El buen estado de ánimo es muy importante para enfrentar los problemas.

Ayuda desde el cielo

Josué 10:11 “Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.”

Esta batalla era importante para Israel, no debía dejar con vida a ninguno de sus enemigos, pero la unión de cinco ejércitos representaba una gran cantidad de enemigos.

Dios hizo descender piedras del cielo cunado huían para que no escaparan.

Aun con toda su fortaleza física y buen ánimo, los israelitas no podían jactarse de su capacidad para vencer a sus enemigos sin la ayuda de Dios.

Tenemos promesa de la ayuda de Dios para enfrentar las dificultades: Isaías 41:13 “Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.”

Autoridad sobre los astros

Josué 10:12-13 “Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.”

Nuevamente debemos considerar lo numeroso del ejército enemigo, de tal manera que un día no alcazaba para eliminarlos, y no había opción de que escaparan.

Por lo tanto, Josué nuevamente consultó a Dios (No lo hizo impulsivamente), y Dios lo inspiró a dirigirse a la luna y el sol.

El echo de que podía verse el sol y la luna, significaba que era temprano en la mañana. Este milagro es imposible explicarlo con la ciencia, y también es difícil de comprender.

El punto es que para Dios no hay nada imposible, no sabemos como lo hizo, pero Josué y su ejército tuvieron 24 horas de luz para derrotar a sus enemigos.

Este texto no debe de utilizarse a la ligera para decretar o exigir a la naturaleza nos obedezca.

En primer lugar Josué lo hizo inspirado por Dios.

En segundo lugar estaba dentro del propósito de Dios.

Fue una demostración a los pueblos paganos que adoraban al sol y la luna que el Dios de Israel es también el Dios de la luna y el sol.

Conclusión

Esta victoria de Israel es tan glorioso como las 10 plagas de Egipto, la división del mar rojo, etc. Pero es menos conocida.

Nos enseña que si estamos dentro de los propósito de Dios, haremos hazañas poderosas en su nombre.

Los israelitas no estaban empeñados en enriquecerse materialmente, sino en obedecer la ley de Dios.

Pero mientra ellos obedecían a Dios, la prosperidad llegó a ellos sin buscarla.

Procuremos pues ocuparnos más en la obra de Dios que en los afanes materiales.

Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”