PREPARÁNDONOS PARA RECIBIR UN AVIVAMIENTO
CAMINO DE SANTIDAD • Sermon • Submitted
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12 »Nuestro Dios nos dice: “¡Arrepiéntanse ahora mismo y cambien su manera de vivir! ¡Lloren, ayunen y vístanse de luto! 13 ¡Arrepiéntanse y vuelvan a mí, pero háganlo de todo corazón, y no sólo de palabra! Yo soy tierno y bondadoso, y no me enojo fácilmente; yo los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos”. 14 »¡Tal vez Dios decida perdonarnos! ¡Tal vez nos dé en abundancia vino y cereal para las ofrendas! 15 »¡Toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que se reúna todo el pueblo! ¡Que vengan los ancianos y los niños, y hasta los recién casados! ¡Que ayunen y se preparen para adorar a Dios! 17 ¡Que vengan los sacerdotes, los servidores de Dios! Que se paren ante el altar, y con lágrimas en los ojos oren de esta manera: “¡Dios nuestro, perdona a tu pueblo! ¡No permitas que las naciones nos desprecien y nos humillen! No permitas que con tono burlón nos pregunten: ‘¿Dónde está su Dios?’ ” 18 »Dios ama mucho a esta tierra, por eso nos tendrá compasión y nos responderá: “Pongan mucha atención: Voy a llenar sus graneros de trigo, y sus bodegas de vino y de aceite. No volveré a permitir que las naciones los humillen. 20 A ese enemigo del norte, que se atrevió a atacarlos, lo arrojaré al desierto; a los que venían al frente los ahogaré en el Mar Muerto, y a los que venían atrás los ahogaré en el Mediterráneo. ¡Sus cadáveres despedirán mal olor!” »Patria mía, ¡no tengas miedo! Al contrario, llénate de gozo, pues Dios hace grandes maravillas; ¡sí, Dios hace grandes maravillas! 22 »Bestias salvajes, ¡no tengan miedo! Los campos se cubrirán de pasto, los árboles se llenarán de frutos, y habrá higos y uvas en abundancia. 23 »Ustedes, habitantes de Jerusalén, ¡hagan fiesta en honor de nuestro Dios! En el momento justo Dios nos enviará la lluvia, como lo hacía en tiempos pasados. Como prueba de su perdón, hará que llueva en primavera, así como llueve en invierno. 24 Así habrá una buena cosecha, y tendremos gran abundancia de trigo, vino y aceite. 25 »Dios habrá de devolvernos todo lo que perdimos estos años por culpa de los saltamontes que él mandó contra nosotros. 26 Tendremos mucha comida, y alabaremos a nuestro Dios por todas las grandes maravillas que ha hecho en favor nuestro». Dios le dijo al profeta: «Yo soy el Dios de los israelitas. Yo vivo en medio de mi pueblo. Ellos me reconocerán como su único Dios, pues no hay otro como yo. ¡Y no volverán a ser humillados!
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Estamos prácticamente en la recta final de este año, y seguramente muchos de nosotros hemos comenzado a hacer un recuento de nuestra vida, de lo que hemos hecho y de lo que hemos dejado de hacer en este año que termina; un recuento sobre lo que perdimos y lo que ganamos, sobre aquello que nos hizo reír y lo que nos hizo llorar; recordamos las acciones que nos acercaron a Dios, pero también aquellas que nos han alejado de Él.
Cuando hacemos esto podemos ver que este año ha sido un año de grandes batallas, de victorias y de derrotas; de abundancia y de escases; pero, sobre todo, ha sido un año donde hemos visto que la mano Jehová no se acortado para salvar, para liberar, no se ha acortado para restaurar. Sin duda Dios nos ha acompañado durante este año.
Sin embargo, debemos reconocer que no hemos servido al Señor como debiéramos, no hemos ayunado ni orado con la constancia y pasión que le caracteriza al pueblo de Dios; debemos aceptar que hemos abandonado su Palabra en más de una ocasión para practicar lo abominable del mundo y coquetear con el pecado.
¡Hermanos, la Iglesia actual no es muy diferente a Israel en sus actitudes! por eso en las palabras del profeta Joel se nos hace un llamado a un genuino arrepentimiento y que corrijamos nuestra vida. Según las ultimas noticias, el próximo año no es muy alentador para esta nación. Eso nos turba, nos preocupa, hay aflicción de espíritu en el corazón.
PROPOSICIÓN
PROPOSICIÓN
Pero si nosotros nos volvemos a Dios y dejamos de vivir en la mediocridad espiritual y secular, los tiempos de tragedia se convertirán en tiempos de salvación y restauración; la escases y la miseria se convertirán en abundancia y prosperidad;. Esto es si como Iglesia nos arrepentimos de todo corazón por lo que hemos hecho mal y por lo que hemos dejado de hacer, en este año que se va. Si como Iglesia logramos hallar gracia delante de Dios, entonces…
ORACIÓN TRANCISIONAL
ORACIÓN TRANCISIONAL
Debemos prepararnos para recibir el Avivamiento del Señor en este nuevo año que vendrá, teniendo una actitud de…
I. ARREPENTIMIENTO GENUINO Y CONTINUO.
I. ARREPENTIMIENTO GENUINO Y CONTINUO.
Joel 2:12–14 (TLA)
12 »Nuestro Dios nos dice: “¡Arrepiéntanse ahora mismo y cambien su manera de vivir! ¡Lloren, ayunen y vístanse de luto! 13 ¡Arrepiéntanse y vuelvan a mí, pero háganlo de todo corazón, y no sólo de palabra! Yo soy tierno y bondadoso, y no me enojo fácilmente; yo los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos”. 14 »¡Tal vez Dios decida perdonarnos!
1. Un Cambio De Corazón Acompañado De Profundo Pesar (ayuno, lloro y lamento).
1. Un Cambio De Corazón Acompañado De Profundo Pesar (ayuno, lloro y lamento).
a) Este cambio debe darse con urgencia en el pueblo de Dios.
b) Un cambio con efectos permanentes y evidentes (testimonio)
2. Un Rasgamiento Del Corazón Donde Ha Imperado El Pecado.
2. Un Rasgamiento Del Corazón Donde Ha Imperado El Pecado.
a) Que haya un profundo dolor del corazón
b) Demanda una renovación interior, no sólo superficial; de fondo y no de forma.
Hermanos, no hay nada que atraiga más la misericordia divina que el arrepentimiento genuino. Dios es un Dios que se complace en bendecir al que de corazón contrito y humillado le busca.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
II. INTERCESOR POR LA MISERICORDIA DE DIOS HACIA SU PUEBLO.
II. INTERCESOR POR LA MISERICORDIA DE DIOS HACIA SU PUEBLO.
Joel 2:14–17 (TLA)
14 »...¡Tal vez nos dé en abundancia vino y cereal para las ofrendas! 15 »¡Toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que se reúna todo el pueblo! ¡Que vengan los ancianos y los niños, y hasta los recién casados! ¡Que ayunen y se preparen para adorar a Dios! 17 ¡Que vengan los sacerdotes, los servidores de Dios! Que se paren ante el altar, y con lágrimas en los ojos oren de esta manera: “¡Dios nuestro, perdona a tu pueblo! ¡No permitas que las naciones nos desprecien y nos humillen! No permitas que con tono burlón nos pregunten: ‘¿Dónde está su Dios?’ ”
1. Así como mostró misericordia conmigo, la muestre a otros.
1. Así como mostró misericordia conmigo, la muestre a otros.
2. Así como yo me he arrepentido, otros sean movidos al arrepentimiento
2. Así como yo me he arrepentido, otros sean movidos al arrepentimiento
3. Cuando intercedemos hay perdón de pecados. Vv. 18
3. Cuando intercedemos hay perdón de pecados. Vv. 18
4. Cuando intercedemos, las ventanas de los cielos se abren. Vv. 17
4. Cuando intercedemos, las ventanas de los cielos se abren. Vv. 17
Los cambios suelen ser costosos y dolorosos. A menudo les tememos porque no queremos modificar nuestro estilo de vida. Sin embargo, los cristianos debemos estar en constante renovación y mejoramiento personal. Revise su vida y descubra qué áreas en ella ameritan una transformación. En forma honesta, permita que la Palabra de Dios le muestre los cambios que precisa hacer para ser un mejor cristiano. Medite en Joel 2:12–17 y decida qué cambios específicos hará en su vida este próximo año.
2ª. Parte.
2ª. Parte.
Una de las consecuencias de la conversión que se pedía en 2:12–17, sería la restitución completa de las cosas que el pueblo había perdido en la crisis. Era necesario que el Señor hiciera esto para evitar que el pueblo colapsara. Algunos consideran este pasaje como un modelo de la actuación de Dios para sacar a su pueblo fiel de la crisis, en cualquier época y circunstancia.
III. PROVOCANDO ASÍ LA RESTAURACIÓN DE LO QUE SE HABÍA PERDIDO.
III. PROVOCANDO ASÍ LA RESTAURACIÓN DE LO QUE SE HABÍA PERDIDO.
18 »Dios ama mucho a esta tierra, por eso nos tendrá compasión y nos responderá: “Pongan mucha atención: Voy a llenar sus graneros de trigo, y sus bodegas de vino y de aceite. No volveré a permitir que las naciones los humillen. 20 A ese enemigo del norte, que se atrevió a atacarlos, lo arrojaré al desierto; a los que venían al frente los ahogaré en el Mar Muerto, y a los que venían atrás los ahogaré en el Mediterráneo. ¡Sus cadáveres despedirán mal olor!” »Patria mía, ¡no tengas miedo! Al contrario, llénate de gozo, pues Dios hace grandes maravillas; ¡sí, Dios hace grandes maravillas! 22 »Bestias salvajes, ¡no tengan miedo! Los campos se cubrirán de pasto, los árboles se llenarán de frutos, y habrá higos y uvas en abundancia. 23 »Ustedes, habitantes de Jerusalén, ¡hagan fiesta en honor de nuestro Dios! En el momento justo Dios nos enviará la lluvia, como lo hacía en tiempos pasados. Como prueba de su perdón, hará que llueva en primavera, así como llueve en invierno. 24 Así habrá una buena cosecha, y tendremos gran abundancia de trigo, vino y aceite. 25 »Dios habrá de devolvernos todo lo que perdimos estos años por culpa de los saltamontes que él mandó contra nosotros. 26 Tendremos mucha comida, y alabaremos a nuestro Dios por todas las grandes maravillas que ha hecho en favor nuestro». Dios le dijo al profeta: «Yo soy el Dios de los israelitas. Yo vivo en medio de mi pueblo. Ellos me reconocerán como su único Dios, pues no hay otro como yo. ¡Y no volverán a ser humillados!
1. Restitución Espiritual. V.18
1. Restitución Espiritual. V.18
El genuino arrepentimiento trae el reinicio de una relación con su Señor, basada en la cancelación de la deuda por sus pecados.
2. Restitución Material
2. Restitución Material
La renovada fertilidad de la tierra, propiciada por las lluvias oportunas (v. 23), daría a la gente los alimentos esenciales de su canasta básica (vv. 19, 26), así como los frutos generosos de un campo productivo (vv. 22–23).
3. Tranquilidad y Seguridad. V.25
3. Tranquilidad y Seguridad. V.25
Junto con las bendiciones anteriores, Dios restituye la paz y la seguridad a su pueblo. El Señor se encarga de librarlo del opresor, del enemigo que lo atribuló por mucho tiempo. Ese adversario sería completamente liquidado (v. 20) y la paz política y social perdurarían para siempre.
1. La restauración de los “pastos del desierto” (v. 22).
1. La restauración de los “pastos del desierto” (v. 22).
a) Proveer el sustento necesario: comeréis hasta saciaros
2. La restauración de lo que destruyó el enemigo (v. 25).
2. La restauración de lo que destruyó el enemigo (v. 25).
a) Protección: y nunca más será avergonzado mi pueblo;
b) es decir, no será vulnerable a los ataques naturales o de sus enemigos.
4. La restauración hasta quedar saciados (v. 26).
4. La restauración hasta quedar saciados (v. 26).
IV. LA RESTAURACIÓN TRAE CONSIGO LA RECUPERACIÓN DE LA CONFIANZA EN DIOS
IV. LA RESTAURACIÓN TRAE CONSIGO LA RECUPERACIÓN DE LA CONFIANZA EN DIOS
26 Tendremos mucha comida, y alabaremos a nuestro Dios por todas las grandes maravillas que ha hecho en favor nuestro». Dios le dijo al profeta: «Yo soy el Dios de los israelitas. Yo vivo en medio de mi pueblo. Ellos me reconocerán como su único Dios, pues no hay otro como yo. ¡Y no volverán a ser humillados!
1. Devolver al pueblo la alabanza: alabaremos a nuestro Dios...
1. Devolver al pueblo la alabanza: alabaremos a nuestro Dios...
c) Habla de restaurar la comunión con el Señor.
d) La presencia divina como sello a la promesa anterior: estoy en medio de Israel
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Mis amados hermanos, si nosotros nos volvemos a Dios y dejamos de vivir en la mediocridad espiritual, los tiempos de tragedia se convertirán en tiempos de salvación y restauración; la escases y la miseria se convertirán en abundancia y prosperidad, porque la mano Jehová no se acortado para salvarte y para restaurarte.
¿Quieres recibir un avivamiento en tu vida? ¿quieres un avivamiento para tu iglesia? Si tu quieres recibir un avivamiento en tu vida y mantener un avivamiento en tu congregación, Ven a la presencia de Dios con una actitud de humildad y arrepentimiento, no con altivez de espíritu; ven a Cristo rogando que Él se manifieste por amor de su nombre, no porque lo merezcamos o hallamos hecho lo suficiente.
Pasemos al altar del Señor buscando su rostro, reconociendo nuestras deficiencias y nuestros grandes errores. Si hacemos esto, entonces nos estamos preparando para recibir un Gran Avivamiento, y nos damos cuenta que el verdadero avivamiento no es un proceso, es el resultado de la libertad con la cual permitimos operar al Espíritu Santo en nuestra vida y a través de ella. Que Dios concede su gracia ante un genuino arrepentimiento y que la restauración trae consigo nuevos tiempos de refrigerio espiritual. Nos damos cuenta que la vida cristiana puede ser mejor después de “la gran sequía” que hallamos vivido.