Etapas del crecimiento espiritual
Introducción
Ahora bien, es evidente que no se nos pueden aterrorizar ni someter a quienes hemos creído en Jesús en todo el mundo. Porque es evidente que aunque fuésemos decapitados, crucificados, arrojados a las fieras, y al fuego, encadenados, y sufrido otras clases de torturas, no renunciaríamos a nuestra confesión de fe, sino que mientras más pasan estas cosas, más personas lo hacen y muchos otros, y en un gran número, se convierten en fieles y adoradores de Dios a través del nombre de Jesús. Porque, así como cuando alguien corta las parte de la vid que tienen frutos, vuelven a crecer y abren paso a otras ramas florecidas y fructíferas, así también pasa con nosotros.
JUSTINO MÁRTIR
I. Seguridad para hijos espirituales
II. Seguridad para jóvenes espirituales
III. Seguridad para padres espirituales
Conclusión
Richard Baxter escribió: “¿Por qué se pierde tanta predicación entre nosotros, y los profesantes pueden ir de sermón en sermón y nunca se cansan de oír o leer y, sin embargo, tienen almas tan lánguidas y hambrientas? No conozco ninguna otra causa más cierta ni mayor que su ignorancia e inconsiderada negligencia de la meditación”. Algunos oidores tienen anorexia espiritual –dijo Baxter– porque “no tienen apetito ni digestión”, pero otros tienen bulimia espiritual –“tienen apetito pero no digestión–”.
Los puritanos bien concienciados a menudo tomaban notas de sermones para ayudar a facilitar la meditación. En mi propia congregación, una anciana cristiana decidió emular esta práctica. Cada sabbat por la noche pasaba una hora sobre sus rodillas con notas de los sermones del día, orando y meditando a su manera mediante ellos. A menudo sentía que ésta era la mejor parte de su sabbat.