Dios ha establecido un pacto con su iglesia

Introducción:

En el 2019, Netflix estrenó la película titulada “Sergio”, donde participaba Wagner Moura y Ana de Armas.

Esta película trataba acerca de la vida de un alto funcionario de la ONU, de origen brasileño, quizás el más famoso y efectivo en lograr tratados de paz en países con grandes conflictos de guerra.

Ayudó a refugiados en Ginebra, Chipre, en la guerra civil de Mozambique, en la limpieza de minas de Camboya y Yugoslavia, en los refugiados de África.

Fue un hombre que tuvo grandes logos de progresos a favor de la paz mundial y pactar acuerdos de gran envergadura.

Nexo: Realmente los pactos que contribuyen a la paz, nos libran de grandes fatalismos. El libro de Éxodo nos narra una historia trascendental sobre el pacto que Dios hizo con su pueblo Israel en el desierto.

Leer Exodo 23:20-24:18

¡Dios ha establecido un pacto eterno con su iglesia mediante la sangre de Cristo en la cruz!

Dios promete cuidar y bendecir su pueblo (cap 23:20-33) Dios hace un pacto con su pueblo (cap 24:1-18)

Contexto:

C.L En los pasajes anteriores vemos que Dios pone leyes al pueblo de Israel. Los mandamientos, Leyes sobre las fiestas anuales, leyes humanitarias, leyes de expiación de pecados, leyes de amos y dueños, leyes sobre violencia, leyes para los esclavos. La ley fue leída a todo el pueblo y las consecuencias de obedecerla o desobedecerla.

Posteriormente, nos narra todo lo referente al tabernáculo. La ofrenda, el arca del pacto, la mesa de los panes de la proposición. Dios instituyendo un lugar para que su presencia rodeara al pueblo de Israel.

(Esto nos ayuda a entender que Dios hizo un pueblo para Él, para que le adore, para que le sirva, para bendecirles, para que caminaran conformes a sus estatutos y mandamientos. Dios estaba instituyendo una nación sobre la base de su propios principios y naturaleza)

C.H El libro del Éxodo fue escrito por Moisés y narra los sucesos de toda la peregrinación del pueblo de Israel. Moisés escribió este libro mientras el pueblo se encontraba peregrinando posteriormente a los sucesos del Sinaí.

¡Dios ha establecido un pacto eterno con su iglesia mediante la sangre de Cristo en la cruz!

Dios promete cuidar y bendecir su pueblo (cap 23:20-33)

De la misma manera que el Ángel de Jehová sacó de Egipto a Israel y la sangre de los dinteles hizo que pasara por alto a los primogénitos judíos para que no vieran muerte, así también Dios prometió por medio de Él mismo seguridad contra sus enemigos e introducirlos en la tierra prometida.

Éxodo nos narra a un pueblo duro de cerviz, murmurador, adorador de becerros de oro, deseando volver a la esclavitud en contraste a un Dios misericordioso, paciente y fiel a su pacto.

Dios prometió al pueblo una bendición que ningún otro pueblo podría disfrutar, una tierra que ninguna de las naciones podía adquirir.

Dios pone advertencias que están en consonancia con su ley:

“Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.” (v.21)

“No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.” (v.24)

"No harás alianza con ellos, ni con sus dioses. En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo” (v.32–33)

Todo esto nos da una perspectiva de cómo Dios está instituyendo un pueblo que le adore, que le busque, que cumpla sus requisitos santos y perfectos.

Todo lo demás son promesas de bendición:

Su presencia guardaría el camino del pueblo y llevarlo a la tierra prometida (v.20) Destruiría a los enemigos de Israel (v.22-23) Una descendencia bendecida (v.26) Iban a ser temidos por todas las naciones (v.27-28) Echar poco a poco a sus enemigos (v.29-30) Una tierra ancha y espaciosa (v.31)

Aplicaciones:

Dios ha prometido cuidar y bendecir su iglesia, nuestras vidas están aún a su cuidado. Debido al poder transformador del evangelio en nuestras vidas, es quien nos capacita para obedecerle, para alejarnos de todo aquello que ocupa el lugar de Dios, desplazar todo ídolo que roba nuestra adoración a Dios, de hacer alianzas con amigos que traen deshonra al nombre de Cristo. Alejémonos de todo aquellos que no trae Gloria a Dios. Dios es fiel a sus promesas de bendiciones pero también promete consecuencias a aquellos que no se alejan del pecado y se ofuscan en la desobediencia. Apartémonos de todo pecado y adoremos con nuestras vidas santas al Dios vivo.

Dios hace un pacto con su pueblo (cap 24:1-18)

Dios toma a los principales de Israel para establecer su pacto y junto a todo el pueblo, proclaman obediencia y hacer todo conforme a todo lo que Dios había dicho.

LO HACEN A TRAVÉS DEL SACRIFICIO DE MACHOS CABRÍOS, HOLOCAUSTOS DE PAZ A JEHOVÁ POR MEDIO DE LA SANGRE DE CORDEROS

"Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas” Éx 24:7–8.

No había pacto con Dios sin el derramamiento de sangre. ¿Por qué? ¿Por qué no podían quedar ese pacto en palabras?

“Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.”

He 9:19–22.

Porque sin derramamiento de sangre no hay paz con Dios, no hay acuerdo con Dios, no hay trato con Dios.

Conexión con el Evangelio:

De manera que, Dios ha hecho un pacto con su pueblo, gente de toda tribu, de toda nación de toda lengua, SU IGLESIA, a través de la sangre de Jesucristo. Tenemos en Él una herencia eterna, guardada y prometida. De manera que Dios ha establecido un pueblo para que le adore, le sirva, le honre y sea bendecido en nueva tierra y un cielo nuevo.

El pacto antiguo de Éxodo era una sombra del que habrá de venir para que en Él se reconciliaran todas las cosas y hace un pacto eterno de paz por su sangre.

El mismo autor de Hebreos dice:

“Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”

He 9:13–14.

Cristo mismo en la última cena dijo:

“Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

Mt 26:27–28.

Cristo mismo insta a que todas las veces que nos reuniéramos comiéramos del pan y bebiéramos el vino recordando su cuerpo partido en la cruz y su sangre derramada, haciéndonos de esta manera parte de la comunidad del pacto.

Imagen del cielo:

Es por ello que después de que Dios confirmó el pacto con Israel, Éxodo nos describe una escena importante:

“Y subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel, y debajo de sus pies había como un embaldosado de zafiro (lapislázuli, azul brillante), tan claro como el mismo cielo. Mas Él no extendió su mano contra los príncipes de los hijos de Israel; y ellos vieron a Dios y comieron y bebieron.”

Éx 24:9–11.

Una escena que describe la comunión del pueblo con Dios. Vislumbraron la Gloria de Dios y no murieron sino que compartieron lo sacrificado.

De manera que nos muestra la imagen misma de la relación que se ha alcanzado por la sangre de Cristo. Dios se ha hecho un pueblo para que le vea, para que goce del Reino venidero y esté eternamente en su presencia. Una imagen misma del cielo.

Aplicaciones:

¿Estás en paz con Dios? ¿Estás seguro joven, de que perteneces al pueblo de Dios? Si no crees que perteneces al pueblo de Dios y por tanto no eres salvo, necesitas arrepentirte de tus pecados y creer en Cristo, quien ha provisto vida eterna y comunión con Dios Jóvenes, en medio de un mundo que ofrece tratados de paz ineficaces, en medio de un mundo que desea llegar a Dios por sus propios medios, agradezcamos a Dios por tan grande Salvación que tenemos en Cristo Jesús, la cual nos ha llegado no por nuestros talentos, o por nuestros títulos universitarios, no porque le buscamos a Él, sino por quien fue clavado en la cruz y fue mostrado a nuestras vidas, por su misericordia. Agradezcamos y exaltemos su Nombre porque de la misma manera que el pueblo comió y bebió en la presencia de Dios, nosotros estaremos eternamente y para siempre en comunión con Él, disfrutando de las bendiciones eterna que tiene preparada para nosotros y que ya disfrutamos en parte en este mundo caído.

Conclusiones:

Sergio, el funcionario de la ONU, pudo haber arreglado muchos pactos entre los hombres; aún murió en Irak mientras trabajaba en ello; pero no pudo resolver el problema mayor del hombre con Dios, la separación eterna por el pecado del ser humano y la santidad perfecta de un Dios Trino.

Solamente, ¡Dios ha establecido un pacto eterno con su iglesia mediante la sangre de Cristo en la cruz!