Sola Gratia
LAS 5 SOLAS DE LA REFORMA • Sermon • Submitted
0 ratings
· 12 viewsNotes
Transcript
Introducción: La palabra ¨Reforma¨ significa ¨dar nueva forma¨. Este hecho histórico tuvo la intención de volver a las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles; que habían sido deformadas durante cientos de años por el catolicismo romano. Pero que hoy en día necesitamos volver a la raíz de nuestra común fe. Con relación a la salvación Roma había enseñado que a través de la compra de indulgencias y la veneración de las reliquias se podía obtener el perdón de pecados. Por ejemplo: se exhibía en Roma un cráneo que supuestamente era el de Juan el Bautista, los huesos de los apóstoles, 19 mil huesecillos de Cristo, 18 tumbas de los apóstoles, trozos de madera de la Cruz de Cristo, fragmentos de espinas de su corona, entre otros. La gente pagaba para ver estos objetos y acumulaba méritos para el cielo. La venta de indulgencias, una de las” mercancías” a la venta, garantizaban la entrada segura al cielo. Así también, el pago de las misas que obraban no solo a favor del comprador, sino también el de los familiares que hubieran muerto. Todo esto hizo que Lutero y los reformadores expusieran la verdad bíblica de que la salvación solo se obtiene por medio de la fe en Jesucristo y la Sola Gracia de Dios. Hoy en día ¿trataremos de comprar la salvación de Dios? ¿qué nos hace estar seguros que somos salvos, un asiento, un ministerio, la ofrenda? Necesitamos hoy recordar esta verdad también para nosotros.
Oración. Padre esta mañana nos acercamos al trono de gracia, porque necesitamos ser rescatados de la mentira, de las falsas enseñanzas y anhelos que abraza nuestro corazón, necesitamos de tu amor que cubre multitud de faltas, deseamos gracia y paz para esta iglesia y este momento en Cristo Jesús, amén.
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe.
¿qué es gracia?
¿qué es gracia?
Nuestro pasaje nos habla claramente que la gracia obra y regenera al ser humano, no salva y le da una nueva identidad conforme al Hijo de Dios.
¿Qué es gracia?
W. Tozer define la Gracia como: “La buena voluntad de Dios que le inclina a otorgarle beneficios a los que no los merecen.”[El conocimiento de Dios, pág. 10]
Louis Berkhof afirma que la Gracia es: “La operación inmerecida de Dios en el corazón del hombre, efectuada por mediación del Espíritu Santo.”[ Teología Sistemática Pág. 427]
John MacArthur nos dice que la Gracia es: “La influencia libre y benevolente de un Dios santo obrando soberanamente en las vidas de pecadores indignos.”[La Verdad sobre la gracia]
Arthur W. Pink define la Gracia de esta manera: “La Gracia divina es el favor soberano y salvador de Dios, ejercido en la concesión de bendiciones a los que no tienen mérito propio y por las cuales no se les exige compensación alguna. Más aún: es el favor que Dios muestra a aquellos que, no solo no tienen méritos en sí mismos, sino que, además, merecen en mal y el infierno.”[Los atributos de Dios pág. 7]
Podemos resumir estas cuatro definiciones de la siguiente manera: La Gracia es el favor soberano de Dios por el cual salva a pecadores indignos, por la mediación del Espíritu Santo y la fe en Jesucristo, según el designio de su propia voluntad.
La gracia común.- PROCEDE DE DIOS Y POR MEDIO DE NOSOTROS.
La Gracia restringe la maldad del hombre. La Biblia enseña que el ser humano está totalmente depravado, que toda su naturaleza esta corrompida. Por ejemplo, en Romanos 3.10-18, encontramos una radiografía que muestra la maldad del hombre en todas las esferas de su vida: su mente está dañada, su voluntad esta distorsionada, sus palabras están corrompidas y sus acciones degradadas. Eso significa que todos los seres humanos son potencialmente capaces de realizar todos los males que ha cometido el más terrible de los hombres que haya habitado el planeta. Los cierto es que la diferencia entre Adolfo Hitler y nosotros no es nuestra bondad inherente, sino la Gracia común de Dios que restringe nuestra maldad. Para restringir esa maldad en el hombre, Dios ha escrito las obras de la Ley en su corazón y le ha dado una consciencia (Romanos 2.15-16); además, Dios ha establecido el gobierno humano (Romanos 13.1-5).
En su Gracia común Dios suple para las necesidades físicas y temporales de todos los hombres (Mateo 5.45 “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” ). Esto es lo que Dios hace por medio de la Gracia común, pero en su Gracia especial o salvadora Dios nos libra de las consecuencias del pecado, de su poder y de su presencia.
La Gracia es gratuita. El hombre no merece esta Gracia. Dios no vio algo especial en algunos que lo moviera a otorgarle su Gracia, sino solamente sus propios pecados y su estado perdición. Vean Pablo nos dice: ESTÁBAMOS MUERTOS EN NUESTROS DELITOS Y PECADOS, SIGUIENDO LA CORRIENTE DE ESTE MUNDO CONFORME A SATANÁS. Efesios 2:1-3 ¿QUÉ MERECÍAMOS NOSOTROS POR NUESTRO PECADO?
Entonces vemos que hay una distinción porque no todos entienden y los que no creen que su estado es de pecadores, muertos, rebeldes, hijos de desobediencia que siguen al diablo y por tanto que están bajo la ira de Dios puesto que Él es Santo.
La gracia especial es el Ef. 2.4 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,” Dios intervino, esa frase hace toda la diferencia, porque nos ha dado vida juntamente con Cristo, puesto que nos ha perdonado.
La gracia especial se relaciona mucho en el Antiguo testamento con la palabra Hesed, algunos pueden pensar que la gracia especial, se les ha dado a todos, pero no es verdad, pues entonces Dios no sería soberano en otorgarla.
UNA MIRADA CORRECTA ES COMO LA QUE VIO: Moisés decía Ex. 33.13 “Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.”
La gracia de Dios especial, tiene que ver con reconocer que el Señor es dueño y soberano que otorga su gracia a quien desea. Entonces si vemos la diferencia de una gracia que se muestra de manera general, pero hay una gracia que convierte el corazón rebelde del ser humano a un corazón consagrado a Dios.
Mientras que en las tradiciones agustiniana y reformada, la gracia especial es irresistible, eficaz y se distingue de la gracia común, en la tradición wesleyana-arminiana, la gracia salvadora (justificadora) es resistible y se distingue de la gracia preveniente y santificante.
La gracia preveniente de Dios se considera un don universal e inmerecido que precede y permite a la voluntad volverse hacia Dios. Es un don necesario debido a la incapacidad de la humanidad pecaminosa para volverse a Dios, pero no es efectiva y, por tanto, se la puede resistir. La gracia justificadora se produce cuando alguien responde libremente y se vuelve hacia Dios, aceptando la oferta de salvación. La gracia justificadora o perdonadora redime a los creyentes, salvándolos de la culpa y el castigo del pecado. La gracia santificadora, que sigue y fluye de la gracia justificadora, renueva y restaura a los creyentes desde dentro, otorgando dones espirituales y limpiando a los creyentes de la contaminación del pecado.
Entonces nos queda claro que el ser humano no solo es indigno de tal salvación sino incapaz de salvarse, si hay algo bueno que está sucediendo en este tiempo es por la benevolente bondad de Él.
Por eso es verdad que algunos se sienten bien en ir con nosotros a repartir despensas, ayudar en orfanatos, bendecir a las personas en situación de calle, visitar y orar a la gente en hospitales, y no son creyentes, creo que a veces ellos sienten más de esa gracia que los que “recibieron la gracia especial” que no quieren participar por pena, Cristo no se avergonzó de nosotros, sino que vino por nosotros y nos mostró esa gracia de Dios, no importando si agradecerían como esos 10 leprosos, y todos aquellos que fueron sanados y levantados de sus cargas. Ya deberíamos de poner más atención a que el servir en la ciudad y para la ciudad no es opcional para nosotros los cristianos.
Por ejemplo muchos dicen por sus frutos los conoceréis, pero están pensando en actividades o actitudes que demuestren paciencia, amor y paz. Pero eso no quiere decir que han sido regenerados, cuando se habla de frutos, no sabes si es un árbol de manzanas hasta que aparecen las manzanas, es decir de la semilla que se sembró es el fruto que va a dar. Entonces, si sembró la semilla del Evangelio ¿de qué serán sus frutos?
LO QUE NECESITAMOS REALMENTE PARA ES NACER DE NUEVO.
¿porqué Salvos por sola gracia?
¿porqué Salvos por sola gracia?
Muchas veces se dice. En las religiones y sectas hablan de ser salvos por obras, y los cristianos hablan de ser salvos por gracia, la iglesia católica romana enseña que somos salvos por obras, pero los cristianos protestantes dicen que son salvos solamente por gracia.
Esta declaración, común como es, es una calumnia contra la Iglesia Católica Romana. Roma no enseña que uno es salvo por obras aparte de la gracia de Dios. Ella, de hecho, enseña que uno es salvo por la gracia de Dios.
Las Escrituras en el que la doctrina de la salvación por gracia sola brilla es Efesios 2:1-10. Pablo escribió a los efesios después de haber ministrado entre ellos durante unos tres años (Hechos 20:31). Está claro en los Hechos de los Apóstoles que Pablo se había dedicado profundamente a predicarles y enseñarles la Palabra de Dios (Hechos 19:8-10; 20:20-21).
Piensen un momento lo que estaban viviendo los de Efeso Hechos 19:8-10, ellos ya eran una iglesia que salió de la sinagoga porque no querían creer en CRISTO y sacó a los discípulos judíos y gentiles de ahí, ya estaban escuchando y estudiando la Palabra. Pero de nueva cuenta les recuerda el Evangelio, los hermanos en Efeso reconocían que estaban muertos espiritualmente, que estaban bajo la ira de Dios y que sus acciones aunque fueran buenas era deficientes y no aceptadas por Dios para su salvación.
Muchas personas creen que somos moralmente buenos, de hecho el discurso de hoy prácticamente es yo estoy bien los demás son los que están mal, yo me siento bien siendo lo que quiera los demás están mal porque a mi me ven mal.
De hecho vemos personas activistas trabajando más que la iglesia para vergüenza nuestra lo digo, ellos ya están permeando la educación y los cristianos que hacen, escuelas cristianas, ellos abiertamente hablan sobre educación sexual torcida y errada y nosotros, esos temas ni los mencionamos, y esto porque se cree que todos somos buenos, pero los que están mal es la iglesia.
Afortunadamente, Pablo no se detiene allí. Comenzando en el versículo 4, Pablo se vuelve de nosotros a Dios, del mal que hemos hecho al bien que Dios está haciendo en Cristo, a esa sola gracia en Cristo. Necesitamos hacer lo mismo
nos señala la obra de Dios en los versículos 5-6: "Dios nos dio vida juntamente con Cristo, por gracia has sido salvo, y nos levantó con él y nos sentó con él en los lugares celestiales en Cristo Jesús". Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y lo sentó a su diestra ( Ef. 1:18-20), y nos ha hecho algo increíble en nuestra unión con Cristo. Dios, dice Pablo, ha dado vida a los muertos. Eso es lo que evoca la exclamación de Pablo: "Por gracia habéis sido salvos"
Pablo nos señala el motivo de Dios. ¿Por qué Dios dio vida a los muertos? No fue por nuestras obras, dice Pablo en el versículo 9, ni por las obras que hicimos antes de convertirnos en cristianos ni por las obras que hemos hecho después de convertirnos en cristianos. De lo contrario, podríamos tener motivos para "jactarnos" (v.9). En cambio, Pablo dice, Dios nos dio vida por su "misericordia", su "gran amor con el que nos amó" (v. 4). Pablo hace todo lo posible para inculcarnos que el propio amor y misericordia de Dios son la fuente de nuestra salvación
Es importante destacar que la gracia no es un regalo adquirido a bajo precio en algún establecimiento comercial celestial en época de liquidación o black friday. La palabra «gracia» siempre debe llevarnos a pensar que implica algo que recibimos sin merecerlo, pero por el cual hubo un precio previamente pagado. Por definición, la gracia de Dios hacia los pecadores presupone una tragedia de trascendencia cósmica producto de que el Hijo de Dios asumió el costo de la reconciliación.
Tiene un costo: Cristo Jesús dejó descendió del cielo, tomando forma de siervo, semejante a nosotros, sin pecado, cumpliendo la ley de Dios, ayudando y salvado a las personas, predicándonos el Evangelio del reino, juzgado injustamente, muriendo cruelmente, derramando su sangre inocente, siendo sepultado como los hombres, pero resucitando al tercer día y confirmando su victoria ascendió al cielo.
Muchos dicen es el favor inmerecido de Dios, pero creo que a veces lo vemos como algo simple, en lugar de ver el costo y el honor de Cristo.
Algunos cristianos limitan la gracia a una simple emoción divina. Eso no debe sorprendernos, pues vivimos en una generación caracterizada por el emocionalismo. Se tiene la idea de que la gracia es un sentimiento de bondad que Dios posee y por el cual se ve obligado a compartir con sus criaturas. Pero esa forma de pensar conduce al abuso de la gracia porque nos lleva a menospreciar el costo de nuestra redención, un costo que nos mueve a vivir en santidad y entrega a Dios +
Lucas 7: 36-48 (Jesús en la casa de un fariseo, y una mujer le lava con lagrimas, besa y unge los pies de Cristo, y el fariseo menosprecia a Jesús y a la mujer, pero el Señor temina diciendo, al que poco se le perdona, poco ama, al que mucho se le perdona mucho ama, hay algunos que no reconocerán su condición por lo tanto no aman a Dios, menosprecian el costo de la gracia);
1 P 1:13-21 “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.” ).
Somos salvos entonces, por sola gratia, solo por la gracia de Dios. Lejos de llevarnos a abrazar vidas de licencia e imprudencia moral, la gracia de Dios en el evangelio nos lleva a buscar vidas de consagración y santidad. ¿Por qué es así? El gran escritor de himnos Isaac Watts captó bien el punto de Pablo cuando escribió en su himno "Cuando contemplo la maravillosa cruz": "¿Era mío todo el reino de la naturaleza, que era un regalo demasiado pequeño, el amor tan asombroso, tan divino, exige mi alma, mi vida, mi todo?" Piensa en eso la próxima vez que cantes de la gracia de Dios
La sola gracia obra en el creyente.
La sola gracia obra en el creyente.
Somos salvos pro gracia v. 6. y nos ha dado un lugar con Cristo, v. 7 para mostrar en los siglos venideros las riquezas de las abundantes riquezas de su gracia.
Es necesario aclarar que, a veces se piensa que los siglos venideros está hablando de la eternidad y no del tiempo presente, pues si vemos se refiere de nuestro nuevo nacimiento en adelante. Ef. 2.7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. NBLA
Esta sola gracia obra. El pasaje dice que por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, es decir esta obra de Cristo nos lleva a mostrar las riquezas de su gracia en nosotros.
y aun añade la razón. Ef. 2.8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
Es decir: para que pudiéramos exhibir, tanto ahora como en la eternidad, las "riquezas inconmensurables de su gracia en bondad para con nosotros en Cristo Jesús". ¿Cómo lo hacemos? Lo hacemos mostrando en nuestras vidas la hechura maestra de nuestro Hacedor y Redentor: fuimos "creados en Cristo Jesús para buenas obras, que Dios preparó de antemano, para que anduviéramos en ellas" (v. 10).
Mis hermanos esas riquezas de gracia no solo son bendiciones como sanación y buena economía, las riquezas de esa gracia son las que nos llevan a vivir en victoria ante la tentación, ante la flaqueza 2 Corintios 12.9 , en santidad, en una adoración genuina, nos da dones para que su iglesia sea edificada.
Piensa un momento, la gente antes de la Reforma, vivía en un sistema de obras, de recompensa. No era que se portaban bien porque eran amados por Dios, sino porque no querían perder su salvación, y para no que fuera más rápido su proceso en el purgatorio, es una doctrina que se tergiverso de Agustín que era un proceso de purificación antes de la glorificación. Por eso algunos tenían que pagar para que salieran más rápido de ahí, otros de hecho ahorraban y dejaban a un encargado de pagar las indulgencias e ir a visitar los santos restos para que salieran rápido. hacían su guardadito.
No me mal entiendas esta Sola Gracia es suficiente para bendecirnos, santificarnos, fortalecernos, rescatarnos y regenerarnos haciéndonos perseverantes hasta la manifestación de Cristo, pero la razón de que esa gracia efectué todo eso es para que nosotros nos ajustemos a la agenda del reino de Dios, no a la nuestra.
Porque por gracia esta iglesia tiene un local dónde reunirse, pero en la agenda del reino es que nosotros sirvamos a los vulnerables, que velemos por el bien de nuestra ciudad, que hagamos justicia, que prediquemos el Evangelio, que oremos perseverantemente por nuestra ciudad, gobernantes y encargados, para que vivíamos reposadamente.
Es sola gracia debe manifestarse, así lo señala la Escritura. Porque esa gracia nos ha trasladado de toda fuente de miseria, vergüenza, dolor y maldad a una fuente de bien, bondad, amor, perdón y gracia.
Las personas de aquel tiempo pagaban por su salvación, por el perdón y la absolución, si no tenían dinero buscaban de donde sacar dinero para comprar una indulgencia. Y les decían: si compras esta indulgencia se te perdonaría aun si hubieras violado a la madre de Cristo mismo.
Nosotros no estamos tan lejos de esto. ¿Sabías que entre el 17 y 25% de abortos que se practican al año en EUA son de personas en las iglesias? ¿qué hacen esas personas con culpa, dolor, amargura tristeza? Muchas veces eso no se dice en la iglesia, ni los padres cristianos abordan el tema. Muchas personas pagan su pecado, dolor y vergüenza con frialdad, distanciamiento y soledad. La gracia nos invita a venir a ser perdonados y restaurados, nosotros somos esos agentes de la gracia de Dios.
En esta ciudad necesita amor, perdón, una identidad del reino. De hecho los deberes cristianos son con los vulnerables Santiago dice: La religión pura es atender a los huérfanos y viudas, nos primeramente una idea figurada, es una situación literal, porque así eramos nosotros, incapaces, huérfanos, abandonados y violentados, rechazados, pero Dios dio a su Hijo para que creyendo en Él tengamos el acta que nos declara hijos de Dios. JUAN 1.12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” algunos podrían pensar equivocadamente que el interés de mi esposa y mío sobre la adopción es porque no tenemos hijos, pero veo en Dios una gracia diferente, no es porque no tenía hijos, sino porque miró nuestra condición y nos redimió, esa es la convicción que puso en nosotros, es un llamado piadoso que nos hizo antes de casarnos. Pues somos representantes de su imagen. No todos tienen este llamado pero todos hemos sido llamados a ver por los vulnerables, orando, visitándolos, amándolos, siendo pacientes y apoyando.
Esta comunidad necesita ver la santidad de Dios por medio de sus hijos, la santidad es notoria en la obediencia amorosa a la Palabra de Dios, es hacerle caso a Dios en nuestra conciencia y corazón. Es amar la vida, es proclamar la verdad.
La gente aquí no necesita ver apariencias de estar bien todo el tiempo, 2 Cor. 12:9-10, Pablo decía le rogué pero no me quitó, sino que recibió un mensaje mi gracia es suficiente. Pablo no paró de predicar el Evangelio, Pablo mostraba amor, trabajaba y seguía preocupado genuinamente por sus hermanos en la fe.
Oremos por gracia Efesios. 6:19-20. Oren por mi, no para que me liberen sino para que no deje de hablar el Evangelio. ¿Has sufrido alguna prueba que ya no has predicado de la obra que Dios hizo en tu vida? Déjenme orar por ustedes.
Porque en lugar de decir Dios no puedo, porque no confía, por ello mostramos gracia por las pruebas que pasan otros, pero también les exhortamos a que echen mano de su Salvación. Esta sola gracia no es infructuosa, sino todo lo contrario.