UNA LUZ EN LA OSCURIDAD

1º Samuel 3:1–4 RVR60

1 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. 2 Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, 3 Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada, 4 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.

Introducción:

La palabra visión, en este contexto, no se refiere exclusivamente a las visiones proféticas en sentido estricto, sino a la revelación de Dios en general, cualquiera que sea el medio a través del cual el Señor comunica su mensaje. La poca frecuencia de esas revelaciones era una señal de desaprobación por parte del Señor, al estilo de vida que el siervo de Dios o el pueblo en general llevaba; así como sus manifestaciones eran consideradas una señal de su favor y aprobación.

Por ello, cada momento en la vida del creyente debe estar direccionado en aquello que lo hará crecer y avanzar en el Señor. Hay momentos en la vida que nos cambian para bien, que nos marcan en lo más íntimo de nuestro ser, y nos hacen tener mejores proyecciones en Dios.

Esta historia se desarrolló en un periodo conocido como los Jueces; época que duró aproximadamente 450 años (Hch. 13:20). Aunque en este tiempo había Teocracia, el pueblo vivía bajo una apostasía nefasta, que cada día lo alejaba más de Dios, y lo introducía al paganismo y costumbrismo de naciones vecinas

Jueces 2:11–13 NTV

11 Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor y sirvieron a las imágenes de Baal. 12 Abandonaron al Señor, Dios de sus antepasados, quien los había sacado de Egipto. Siguieron y rindieron culto a otros dioses —los dioses de los pueblos vecinos— y así provocaron el enojo del Señor. 13 Abandonaron al Señor para servir a Baal y a las imágenes de Astarot,

El desenfreno era notable, pues

Jueces 21:25 (BTX)

25 ...Cada uno hacía lo que bien le parecía.

O. Transicional:

El juez de aquel momento era el sacerdote Elí , quien habia caminado rectamente delante de Dios, pero sus hijos no conocían al Señor y eran perversos

1º Samuel 2:11–12 NVI

11 Elcaná volvió a su casa en Ramá, pero el niño se quedó para servir al Señor, bajo el cuidado del sacerdote Elí. 12 Los hijos de Elí eran unos perversos que no tomaban en cuenta al Señor.

La vida espiritual del pueblo de Dios era deprimente y en constante decadencia. Observemos como la Biblia nos muestra…

LA CRISIS ESPIRITUAL. “La palabra de Dios escaseaba”

1. A partir de aquí podemos ver dos razones que ocasionaban esto:

a) La Ley del Señor no se estaba estudiando ni aplicando;

b) Los profetas no estaban ejerciendo su función. No era común oír la Palabra de Dios.

2. El resultado era un pueblo descarriado y sin conocimiento de Dios.

a) Se habían perdido las revelaciones. El pueblo ya no era sensible a la Voz de Dios.

b) Un panorama adverso. Un pueblo que inició con poder en la revelación, está perdido en lo vano de la vida.

c) Había una mala influencia para las nuevas generaciones de Israel. Era la familia de Elí. Sus características:

· Elí ya no podía juzgar con rectitud al pueblo (1 Sam 4:15).

· Los hijos de Elí, Ofni y Finees, eran “impíos”, y “no tenían conocimiento de Jehová”. (1 Sam 2:12).

· Menospreciaban las ofrendas que se daba al Señor (1 Sam 2:17).

3. El cristiano entra en CRISIS ESPIRITUAL:

a) Cuando ha dejado la lectura bíblica (Josué 1:8; Juan 5:39; Santiago 1:22; 1 Timoteo 4:13).

b) Cuando no ejerce la función a la que Dios lo ha llamado

UNA LUZ DE ESPERANZA

1. En medio de aquel ambiente creció un joven que amaba a Dios.

a) Samuel ministraba a Jehová delante de Elí. Ministraba en la presencia de Jehová (1Sam 2:11,18).

b) Samuel marcó la diferencia. Fue acepto delante de Dios (1 Sam 2:26).

2. La influencia de Samuel: su madre

a) Cada año ella le recordaba que él había nacido para cosas grandes y que debía amar a Dios (1Sam 2:19).

b) Que él estaba allí para servir a Dios, y para demostrar, que sí se puede vivir en Santidad en medio de un mal ambiente.

3. Dios puso sus ojos en aquel joven. Lo miró Dios y lo programó para lo grande que venía para Israel.

III. ANTES QUE LA LÁMPARA DE DIOS SE APAGARA… (1 Sam 3:2-3).

1. Dios llamó a Samuel para algo grande;

a) Para que la revelación se volviera a manifestar

b) para que la Palabra volviera a predicarse con frecuencia

c) para que el sacerdocio volviera a la santidad y la piedad.

2. Fue una noche gloriosa, porque en medio de tanta oscuridad la misericordia de Dios resplandeció.

a) La noche gloriosa habla del momento en que tenemos experiencias con Dios.

b) Aquel momento en que escuchamos la voz audible de Dios

c) cuando vienen la visiones, cuando vienen las revelaciones

d) cuando la manifestación de Dios se hace intensa en nosotros…

Conclusión:

En medio de tanta corrupción política, religiosa y social, en una noche Dios levantó un ministerio que impactó a Israel. Como podemos ver vivimos un tiempo que no es muy distinto a los días de Elí. Pero así como el señor trajo Luz en medio de tanta oscuridad, Él quiere resplandecer en medio de los miedos y desesperanza en cada una de nuestras noches.

Qué bueno que cada noche sea gloriosa para el creyente fiel y verdadero. Que cada noche Dios nos hable, que hablemos nuevas lenguas, que sintamos su gloria, que su presencia invada de continuo nuestra habitación; pero sobre todo, que Dios nos visite para que seamos Luz en la Oscuridad.

Esa noche para Samuel fue determinante, para usted también la puede ser hoy.