El amor en la vida Cristiana Continuacion

viviendo una vida Cristiana Solida  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 134 views
Notes
Transcript
Handout

Introduccion

2 Pedro 1:5–8 TLA
5 Por eso, mi consejo es que pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios, 6 y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, 7 estimar a sus hermanos en Cristo y, sobre todo, amar a todos por igual. 8 Si ustedes conocen a Jesucristo, harán todo eso, y tratarán de hacerlo cada vez mejor. Así, vivirán haciendo el bien.
Ese amor que Pedro nos esta mostrando es el que debemos añadirle a nuestra vida que es el amor por los demas es el amor agape es el amor en el sentido social
AGÁPE (Gr. agápē)
De las varias palabras griegas que significan «amor», por mucho, la más común en el NT es la familia agápē. Aunque los cristianos no crearon la palabra (es común en la LXX, y escasa en los escritos clásicos), ellos sí la convirtieron en una palabra definida para la vida y enseñanza cristianas. En el NT, la forma verbal de la expresión es la más frecuente. El uso de agápē es el más prominente en las escrituras de Juan (cerca de un tercio del total de usos).
Los Evangelios Sinópticos contienen un registro de la afirmación de Jesús acerca del «Gran Mandamiento», como el amor a Dios y al prójimo (Mr 12:30–31; Mt 22:38–39; Lc 10:27). El Evangelio de Juan, que carece de esta historia, contiene un énfasis aún mayor del amor en la enseñanza de Jesús, ya que «Dios es amor» (1 Jn 4:8). Juan acentúa el amor como la relación indisoluble entre Jesús y Dios (Jn 15:9, 10; 1 Jn 3:16), Jesús y su pueblo (Jn 13:1, 34), el creyente y Dios (1 Jn 3:17), y entre los creyentes (Jn 13:34–35; 1 Jn 3:10–18).
Pablo principalmente usa la forma sustantiva para mostrar el amor de Dios por la humanidad «en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros» (Ro 5:8). Pablo describe a Dios como «Dios de paz y de amor» (2 Co 13:11), y el sacrificio de Cristo como la verdadera definición del «amor». Raramente habla Pablo del amor del creyente hacia Dios (1 Co 2:9; Ro 8:28); su tema más común es «la fe». Sin embargo, el amor es una de la realidades clave de la vida cristiana (junto con la fe y la esperanza, 1 Co 13:13).
Haciendo referencia al primer gran mandamiento que Jesus nos da.
Mateo 22:37–39 TLA
37 Jesús le respondió: —El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” 39 Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ese, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”
El auténtico amor por el Señor es racional, sensible, deliberado y servicial. Abarca pensamiento, sensibilidad, intención e incluso acción donde eso es posible y apropiado. Dios nunca ha buscado palabras vacías ni rituales. Su deseo es por la persona misma, no simplemente por lo que la persona posee. Si Él tiene de veras a la persona, inevitablemente tiene también lo que la persona posee
Así como Dios nos ama con todo su ser, nosotros debemos retornar su amor con nuestro ser total. Su amor por la humanidad fue tan grande “que ha dado a su Hijo unigénito”, para la redención de los seres humanos
Juan 3:16 RVR60
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El amor divino, sea el amor de Dios por el hombre o el amor del hombre por Él, se mide por lo que da, no por lo que podría obtener. No se ama porque el amor sea provechoso sino porque esto es correcto y bueno delante de Dios
Después de declarar el primero y más grande mandamiento, Jesús agregó a los fariseos también el segundo: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No nos debe sorprender que el segundo gran mandamiento implica la misma virtud que el primero que es en concreto el amor.

Desarrollo

Nuestro Señor Jesús declaró que al mandato de amar de modo auténtico a Dios le sigue en importancia el mandamiento de amar al prójimo, que es del mismo orden que el amor que ya se tiene por sí mismo.
Así como los fariseos no tenían amor auténtico por Dios, tampoco tenían amor ni siquiera por su prójimo judío, por no mencionar su prójimo gentil
Muchas veces no añade cada uno de nosotros la virtud de amar al prójimo cristiano mucho menos al no creyente.
El amor verdadero por el prójimo es de la misma clase que el amor verdadero por Dios. Resulta por decisión deliberada, intencional y activa, no solo por decisión sentimental y emocional.
Jesús declaró que este se mide por el amor por uno mismo
Cuando una persona tiene hambre, se alimenta;
cuando tiene sed, busca una bebida;
cuando está enferma, toma medicina o acude al médico,
“todo porque está muy pendiente de cuidarse a sí misma”
No solo piensa o habla de comida, agua o medicina, sino que hace todo lo que sea necesario para proveerse de esas cosas.
Una persona que ama a su prójimo no actua de manera como lo cito Santiago en:
Santiago 2:15–16 RVR60
15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
Y así como una persona está pendiente de su propio bienestar, tanto por la legitimidad del diseño natural como a causa del egoísmo pecaminoso, también estará pendiente del bienestar de otras personas si las ama de veras
Los requisitos básicos del cristianismo se resumen en el mismo mandamiento doble: amar a Dios y amar al prójimo.
Jesús aseguró: De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas
Todo lo demás en el antiguo testamento demuestra lo que Dios requiere de los creyentes está condicionado a esos dos mandatos. Así mismo, todo requisito del Nuevo Testamento para los creyentes se basa en ellos. Juan declara: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios
1 Juan 4:7–8 RVR60
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Pablo afirma: “El que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”
Romanos 13:8–10 TLA
8 No le deban nada a nadie. La única deuda que deben tener es la de amarse unos a otros. El que ama a los demás ya ha cumplido con todo lo que la ley exige. 9 En la ley hay mandatos como estos: «No sean infieles en su matrimonio. No maten. No roben. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen.» Estos mandamientos, y todos los demás, pueden resumirse en uno solo: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.» 10 El amor no causa daño a nadie. Cuando amamos a los demás, estamos cumpliendo toda la ley.
Si las personas amaran a la perfección no habría necesidad de ley, porque la persona que ama a los demás nunca les causará ningún daño. De la misma manera, el creyente que ama a Dios con todo su ser nunca tomará el nombre de Dios en vano, nunca adorará ídolos, y nunca dejará de obedecerle, adorarlo, honrarlo y glorificarlo como Señor.
Santiago 2:15 NVI
15 Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario,
¿Que deberíamos Hacer?
Ayudarlos, apoyarlos, sustentarles.
Nos nos cansemos de hacer el bien Pablo le decía a los galatas
Gálatas 6:9–10 RVR60
9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Juan nos exhorta en
1 Juan 3:11–18 RVR60
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. 16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Romanos 5:5 RVR60
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Gálatas 5:22–23 RVR60
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
1 Tesalonicenses 4:9 RVR60
9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
1 Pedro 1:22 RVR60
22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
2 Juan 6 RVR60
6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
Cuando el amor se añade al afecto fraternal se hace una realidad perpetua, porque entonces hay amor el amor lo hace una realidad asi como hace realidad las demas virtudes.
No podemos decirle a alguien “Dios te bendiga” sabiendo que no tiene trabajo o esta en enfermedad o en estreches.
Si antes de convertirte al Señor buscabas hacer el bien, ahora que conocemos debemos ser mas caritativos que antes porque el amor de Dios esta en nosotros.
Ejemplo “Contraste”
Ghandi y el cristianismo
Hay mucha tristeza en los escritos de autores cristianos referente a la experiencia del líder de la India. Muchos todavía se preguntan el por qué Ghandi no abrazó la fe en Cristo. Uno de los motivos que se mencionan se ha atribuido a la frialdad que encontró en la iglesia a la cual él asistía. Al parecer, los miembros asistían como obligados y sólo para cumplir con una costumbre o como para pasar el tiempo. El otro motivo se lo encontraría en el testimonio de la familia donde él vivía mientras estuvo en Africa. Al parecer, en esa casa se despotricaba mucho contra la iglesia y no se hablaba bien de algunos ministros religiosos. Pero luego dicha familia asistía a la iglesia con la fachada piadosa, santa y devota. Eso le hablaba más de una aparente religiosidad que de un sano fervor cristiano. Y Ghandi terminó diciendo: "El cristianismo: una religión entre muchas." Esto nos hace recordar al divorcio que puede existir muchas veces entre el creer y el obrar, el decir y el hacer, el predicar y vivir lo que se proclama
Como Cristianos debemos demostrar ese amor “Agape” por los demas Los primeros cristianos generalmente celebraban la cena del Señor con el acompañamiento de una comida, llamada “ágape” o “fiesta de amor”. Pablo hizo referencia a estas celebraciones
Las “reuniones agape” a las que Pablo se refiere eran llamados “banquetes de amor”.
Cuando los primeros cristianos celebraban la Santa Cena, tambien celebraban una comida común, a la que llamaban ágape, una comida sencilla y de amor fraternal. La comida era preparada ya sea fuera o en casa o en el lugar donde se celebraba la reunión, de acuerdo a las circunstancias.
“Antes de comer, los invitados se lavaban las manos, ofrecían una oración, y se leían las Escrituras. Después de la comida se recogía una ofrenda para las viudas y para los huérfanos, se daba el beso de la caridad, se leían y se daba contestación a las cartas de otras congregaciones”
El ágape no fue instituido por un mandato divino. Era una expresión voluntaria de amor y unidad cristiana. Desgraciadamente muy pronto vinieron los abusos, casi al tiempo en que esta carta se escribió. Originalmente los miembros más prósperos de la congregación llevaban comida para ser compartida por todos, pero muy pronto dejaron de hacerlo. Surgieron grupos sociales que compartían sólo entre ellos mismos.
Los miembros más ricos se adelantaban en sus comidas sin esperar a nadie más y sin compartir con los miembros más pobres o de menos recursos. Esa conducta indecorosa en el ágape hacía imposible recibir apropiadamente la Santa Cena, ya que seguía inmediatamente al ágape. “Los pobres hambrientos se reunían con los ricos ebrios en lo que se suponía era la cena del Señor”.32 Esas personas egoístas, que solo pensaban en complacerse a sí mismas, merecían los reproches de Pablo: “¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo”.
Pedro sabia perfectamente que el afecto fraternal sin amor es hueco viene a ser como metal que suena.
1 Corintios 13:1–4 TLA
1 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada! 2 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios me haga mover montañas. 3 Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás. 4 El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso.
El amor sobrepasa a todo
La profecía, la ciencia y las lenguas no se pueden comparar al amor. Es como escribir puros ceros (000000) que no nos dicen nada; sin embargo, si a los ceros les agregamos a su izquierda un número, todo cambia; ahora nos expresa una cantidad (1.000.000)
Conclusión
I. El amor es la piedra de toque del carácter cristiano.
Se puede ser tan religioso como eran los fariseos y escribas y como ellos, y no practicar el amor.
II. El amor es un estilo de vida.
Los escribas y fariseos sabían todo lo que la ley dice del amor, pero Jesús, que les demostró su conocimiento de la ley, practicaba el amor como un estilo de vida.
III. El amor es el espíritu de la Palabra de Dios.
El amor no es una opción en la vida cristiana, sino que debemos darle cumplimiento diariamente. Amemos a Dios obedeciéndole de todo corazón y a nuestro prójimo sirviéndole con humildad.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.