10. Todo el Consejo de Dios: Los Patriarcas

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Transcript

Introducción y repaso

Agradecer por la serie en predicación
Explicar brevemente el desarrollo de la serie y su importancia
El Dios eterno, inmutable y autosuficiente
El comienzo absoluto
El hombre en la montaña de Dios
El pacto de obras, la caída y la promesa de redención
La simiente bendita y la simiente maldita
La antesala al Juicio Divino
El Juicio Divino
Los descendientes de Noé y la torre de Babel
El paradigma de Abraham
(presentar el sermón) Los patriarcas
La vida de los patriarcas (padres gobernantes) de Israel, contiene una riqueza tipológica en relación a la historia de la redención como así una afirmación y continuación de la promesa de bendición (descendencia y tierra) de Dios.
Bosquejo
El patriarca Abraham (repaso breve)
Pacto
Promesa de descendencia
El patriarca Isaac
Consideraciones tipológicas
Bendición patriarcal
El patriarca Jacob (Israel)
Consideraciones tipológicas
Bendición patriarcal
Usos del sermón

1. El patriarca Abraham (repaso breve)

Aprendimos que el Señor fiel a su promesa redentora de Génesis 3:15, llama a Abram (desdendiente de Adán, Set, Noé y Sem) desde Ur de los Caldeos con la promesa de brindarle una descendencia y una tierra.
Génesis 12:1–3 RVR60
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Pacto

El Señor confirma esta promesa a Abraham por medio de un pacto, en el denominado “pacto de la antorcha” donde es el Señor quien pasa por medio de los animales divididos para confirmar el compromiso de pacto dado a su siervo.
Es en este pacto de promesa que el Señor instituye el primer sacramento dentro de su pueblo, la circuncisión, que tenía un doble significado, uno externo y otro interno, el externo significaba y sellaba la descendencia perteneciente al pacto que Dios había hecho con Abraham e internamente significaba la separación de lo carnal a una vida para el Dios del Pacto en virtud de la espera a la simiente prometida, es entonces que muchos hijos de Abraham según la carne no fueron salvos aún siendo circuncidados porque sólo participaron externamente (Ismael) y otros sí fueron salvos y receptores de la promesa por la sola gracia obrada internamente (Jacob). Aprendimos de esto que en el nuevo pacto, Cristo instituyó el bautismo como el nuevo sacramento que reemplazó a la circuncisión, manteniendo la escencia del anterior pero ampliando la significancia y alcance.

Promesa de descendencia

Por otro lado vimos que El Señor no daría la promesa de la descendencia a Abraham por medio de Eliezer (criado damasceno) ni por Ismael (hijo con Agar), sino por el hijo de la promesa, Isaac Gn17.19 “19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.” Veamos la vida y significancia del patriarca Isaac por el cual la linea de la promesa de la redención continúa.

El patriarca Isaac

Isaac significa “risa” y esto parece ser porque que sus padres se rieron al momento de la anunciación de su nacimiento. Gn17.17;18:12.
Es el hijo de la promesa, por medio del cual las promesas del pacto vendrían a ser efectivas. Gn 17.19 “19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.”

Consideraciones tipológicas

Los sucesos en la vida de Isaac contienen conexiones tipológicas con la vida de nuestro Señor Jesucristo, por ejemplo:

El nacimiento de Isaac y el de Jesús

Tanto Abraham y Sara rondaban los 100 años, naturalmente es imposible la concepción, ya que la costumbre de las mujeres le había cesado a Sara Gn18.11 “11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.” (explicar el fin de la menstruación). Pero esto no impidió al Señor realizar su propósito eterno ya que el promete que de la unión conyugal Sara quedaría embarazada. Gn18.10 “10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.” Y señalando que no hay nada difícil para Él Gn18.14 “14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.”
El antitipo de este nacimiento (explicar que es antitipo) es la anunciación y concepción del verdadero Hijo de la Promesa, Cristo Jesús, donde la concepción no sería ordinaria como en el caso de Isaac sino extraordinaria obrada por el ES ya que nuestro Señor nació de una virgen. Es en la anunciación donde el el angel declara y nos recuerda que... Lucas 1:37 “37 porque nada hay imposible para Dios.”

El sacrificio requerido

Otro aspecto tipológico en la vida de Isaac que conecta con la vida de nuestro Señor Jesús es el requerimiento de parte del sacrificio, leemos Gn 22.1-2 “1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” En este relato Abraham con la fe puesta en el Dios del Pacto lleva a su único hijo (hijo de la promesa) al sacrificio donde providencialmente en el momento preciso Dios interviene proveyendo un carnero para el sacrificio requerido y así no ofrecer a Isaac en holocausto y revelar que el sacrificio vicario es aceptable ante sus ojos (relatar brevemente el suceso).
El antitipo de este requerimiento es el sacrificio vicario de Cristo, donde siendo él el cordero de Dios, la provisión de Dios para el sacrificio que sí realmente es sacrificado para el cumplimiento de la promesa y el perdón de los pecados.

Bendición patriarcal

Génesis 25:5 RVR60
5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.
Génesis 25:11 RVR60
11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me-ve.
El Señor cumple su promesa de la desdencia a Abraham y este bendice a su hijo, a Isaac.
El tema de la bendición tiene que ver con el mantenimiento de las promesas de Dios con la próxima generación, en este caso, el Señor continuará obrando por medio de Isaac para que la simiente que es Cristo venga en el futuro.
Génesis 26:3–5 RVR60
3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, 5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

El patriarca Jacob (Israel)

El patriarca Isaac tuvo 2 hijos mellizos Jacob y Esaú Génesis 25:19-26.
Jacob significa “El que toma por el calcañar o el que suplanta”
De los 3 patriarcas este es el menos representado como un ideal, ya que su obrar es el menos correcto de los 3: Encuentra la primogenitura por medio de la compra y obtiene la bendición de Isaac su padre por medio de engaños. Es por ello que en la vida de este patriarca veremos representado el principio de la Gracia Soberana de Dios al tratar con él.

Principios centrales en la vida de Jacob

La elección incondicional

Este primer principio es muy importante, ya que es en la vida de Jacob donde encontramos por primera vez en las escrituras la afirmación literal que el Señor elige soberanamente de forma individual y permanente.
Génesis 25:23 RVR60
23 y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.
Romanos 9:11–13 RVR60
11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12 se le dijo: El mayor servirá al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
La base de la elección de Dios no son los méritos, sino la gracia de Dios en virtud al plan eterno, ya que en Jacob y su contexto no había nada meritorio para el motivo de la elección, y para que esto quede sin excusas, el principio de elección aparace en dos hermanos de la misma madre, la misma edad y mismas circunstancias.

La visión-sueño en Bet-el

Este evento es providencialmente utilizado por el Señor para reafirmar el pacto que el Señor hizo con su abuelo primeramente y posteriormente (como vimos) con su padre.
Génesis 28:13–15 RVR60
13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Jacob sueña con una escalera donde ve a los ángeles subir y bajar del cielo, desde los lugares celestiales donde el trono de Dios es visto.
Génesis 28:12 RVR60
12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
La reacción del patriarca es como de cualquier otro humano a la luz de la Santidad de Dios, miedo.
Génesis 28:17 RVR60
17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Ahora bien, en Jacob encontramos una consideración tipológica en la visión de la escalera
Juan 1:51 RVR60
51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.
La escalera de Jacob tiene su antitipo o cumplimiento en Cristo.
William Hendriksen

La lucha en Peniel

Génesis 32:24–30 RVR60
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Es la oración por el perdón del pecado y la eliminación del desagrado divino por el pecado lo que aquí encontramos representado.
Y en consonancia con esto la bendición anhelada y recibida fue la bendición del perdón y el regreso a las relaciones normales con Dios.
Geerhardus Vos
Como mencionamos al principio de este punto, la vida de Jacob no era un modelo ideal, es la vida marcada por el pecado que debía ser restaurada.
Este evento enseñó a jacob que la herencia de las promesas sólo puede descansar en el perdón del pecado y en una conciencia purificada.
Geerhardus Vos
El resultado del pecado en su vida le acompañará hasta su vejez al ver atreoces pecados de algunos de sus hijos (asesinato, trata de personas, fornicación), estos son aquellos 12 patriarcas que serán beneficiarios de las promesas al padre Abraham en sus descendencias.
Génesis 50:24 RVR60
24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Finalmente podríamos ver respresentada la historia de la redención en la vida de los patriarcas:
En primer lugar, con sus comienzos están marcados por un alto grado de energía y productividad los cuales son comienzos creativos. ABRAHAM
La etapa intermedia es una etapa de sufrimiento y auto entrega y por lo tanto es pasiva en su aspecto. ISAAC
Y finalmente le sigue la reanudación de la energía y de la transformación subjetiva. JACOB

Usos del sermón

La promesa de Abraham es para nosotros, la iglesia de Cristo en la dispersión, ya que aquellos que han sido imputados con la justicia de Cristo, son hijos del creyente Abraham Gal3.29 “29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
Debemos meditar en la vida de los patriarcas en relación al cumplimiento de la promesa de Dios, ya que pese a tribulaciones, pruebas e incluso pecado, el Señor fue fiel en mantener con vida la línea de la simiente bendita.
Al ver la vida de Isaac debemos meditar en las figuras tipológicas de Cristo, donde los rasgos de encarnación y sacrificio son notorios.
Al ver la vida de Jacob podemos meditar en nuestra realidad como un modelo no ideal de vida el cual solo puede ser rescatado en virtud a la elección incondicional, nuestro encuentro con la santidad de Dios y esperanza en Cristo y nuestro arrepentimiento y perdón para una vida con la conciencia purificada
Amado cristiano, estos son tus patriarcas, esta es tu familia, tus antepasados, si eres de Cristo como dices profesar tienes la misma fe de los patriarcas, con la diferencia que ellos miraban al futuro, tu miras al pasado. Heb11.17-21 “17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. 20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. 21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.”
Si estás sin Cristo, no tienes la fe que salva, por lo tanto no tienes la bendición de Dios en su promesa de redención. Esto debe preocuparte porque sin la gracia de Dios estas perdido.
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