Sal de tu foso
Sal de tu foso
León… alas de águila. Un símbolo muy adecuado para representar a Babilonia. El león alado se halla en las obras de arte babilónico. Era común la combinación de león y águila: generalmente un león con alas de águila, a veces con garras o pico; otra combinación parecida era el águila con cabeza de león. El león alado es una de las formas de ese animal-símbolo que a menudo se representa combatiendo junto a Marduk, el dios patrono de Babilonia.
(A) Inmediatamente después de la muerte de Alejandro en 323 a. C., sus generales se distribuyeron las provincias del imperio. Gobernaron nominalmente esas provincias con la autoridad de la regencia de los dos reyes títeres: Felipe el retardado, medio hermano de Alejandro, y Alejandro, hijo póstumo de Alejandro. Antípater gobernaba en Europa; Pérdicas regía a los reyes en Asia. Otros caudillos tenían bajo su mando las principales provincias. Las del Oriente permanecieron como habían estado en tiempo de Alejandro. Pero pronto estalló entre los caudillos una lucha por la supremacía. Pérdicas y otros fueron eliminados, y diversos generales se disputaron el poder. En 321 a. C., los ejércitos se encontraron para decidir la distribución final. Aparecen entonces nuevos nombres, como el de Seleuco, sátrapa de Babilonia. Antípater, el nuevo regente, permaneció en el poder sólo dos años; y la lucha por el predominio duró mucho entre los principales generales.
(B) La tregua del 311 a. C. terminó una guerra indecisa de la cual había surgido Antígono como el más fuerte entre los cinco caudillos principales, aunque sus intentos de gobernar todo el imperio habían sido estorbados por los otros cuatro. La guerra había comenzado poco después de la muerte de Felipe (317 a. C.). Antígono expulsó a Seleuco de Babilonia (316 a. C.) y declaró que tenía autoridad como regente sobre los otros sátrapas. La lucha principal se desarrolló entre Antígono y la coalición de Cas andró (hijo de Antípater), Lisímaco y Ptolomeo, junto al cual había buscado refugio Seleuco; pero también implicaba a otros caudillos de menor importancia. Hubo varios conflictos en Grecia, las islas y otros territorios, y las fronteras cambiaron repetidas veces. Seleuco recuperó a Babilonia (312 a. C.), y después unificó las provincias orientales. Poco después de la tregua, el segundo rey —el hijo de Alejandro— fue muerto y continuó la lucha por el poder.