11. Todo el Consejo de Dios: Moisés, el siervo de Dios

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Introducción y repaso

Propósito

Aprenderemos a ver al Santo Dios Trino revelándose a través de las épocas.
Revisaremos todo el desarrollo orgánico (Constituido por partes que forman un conjunto coherente), histórico (Conjunto de elementos ordenados cronológicamente) y progresivo (Que avanza o aumenta gradualmente) de Dios.
Aprenderemos a ver las escrituras como la única fuente de revelación del plan eterno de Dios
Presentaremos al Padre como el autor de la redención, al hijo como el consumador de la redención y al ES como aquel que aplica la redención.

Repaso

Los patriarcas
La vida de los patriarcas (padres gobernantes) de Israel, contiene una riqueza tipológica en relación a la historia de la redención como así una afirmación y continuación de la promesa de bendición (descendencia y tierra) de Dios.
Moisés el siervo de Dios (título del sermón)
La promesa otorgada a los patriarcas por el Señor que dijo “en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra” comienzan a cumplirse de una forma externa y provisional por medio de Moisés, y no solo eso, sino que la vida y obra de Moisés puede compararse con la vida del futuro mesías, Moisés es un tipo de Cristo.
Bosquejo
Contexto y vida de Moisés
La esclavitud en Egipto
Vida de Moisés
La importancia de Moisés en la historia de Israel
Siervo sobre la casa de Dios
Lugar de Moisés dentro de la historia de la redención ya pasada (retrospectiva)
Comienzo del cumplimiento de la promesa de Dios para Israel
Contribución negativa al cumplimiento de ser “bendición a las naciones”
Lugar de Moisés dentro de la historia de la redención futura (prospectiva)
Moisés un tipo de Cristo
Profeta
Sacerdote
Rey
Usos del sermón

1. Contexto y vida de Moisés

La esclavitud en Egipto

Por la providencia del Señor, el patriarca Jacob y sus doce hijos moran en Egipto en virtud al lugar de eminencia que ocupaba José en esa nación (breve repaso histórico del anterior sermón)
Génesis 47:5–6 RVR60
5 Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. 6 La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío.
Pero debemos recordar lo que el Señor había dicho al patriarca Abraham:
Génesis 15:13 RVR60
13 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.
Y eso fue lo que ocurrió, ya que después del faraón que había obrado (por la soberanía de Dios) a favor del pueblo de la promesa, se levantó otro que no conocía a José
Éxodo 1:8 RVR60
8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo:
Este faraón oprimió al pueblo del Señor por temor a que los israelitas que eran ya muchos, se multipliquen más y vengan a desafiar al faraón. La resolución que tomó fue asesinar a todos los bebés varones, pero Dios guardó por medio de las parteras hebreas inicialmente este plan siniestro, sin embargo, los egipcios lo hicieron por ellos mismos.
Es en este contexto donde las escrituras nos hablan de Moisés. Veamos un poco de su vida.

Vida de Moisés

Moisés es preeminentemente el legislador. «La ley fue dada por Moisés» (Jn. 1:17 “17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.”)
En cuatro de los cinco libros que componen el Pentateuco, él es la figura dominante, y su sombra abarca el AT y el NT.
La vida de Moisés se divide en tres períodos de cuarenta años.
El primer periodo (0-40) (Ex. 2:1–15a) trata con su nacimiento y su adopción por la hija del Faraón. Fue instruído en la sabiduría de los egipcios (Hch. 7:22 “22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.” ). Pero su amor por su pueblo lo llevó a actuar imprudentemente, lo que lo obligó a huir por su vida.
El segundo período (40-80) (Ex2:15b–25) es casi un papel en blanco. Se nos muestra a Moisés en retiro y eclipse llevando la vida de pastor, un hombre aparentemente olvidado.
El tercer período (80-120) (Ex. 3:1–Dt. 34:12)
Empieza con el llamamiento de Moisés (Ex3.4-6 “4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. 6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.” ). El llamado es un desafío para la fe de Moisés en Dios y su amor por su pueblo (Ex3:12 “12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.” ); y respondiendo a su llamado entra en la obra de su vida.
La liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto fue una labor realizada por las poderosas acciones de Dios, quien hace de Moisés su instrumento; y la vara de Moisés, su símbolo de autoridad. (Leer y explicar Ex6.1-8)
La proclamación del Decálogo por la misma voz de Dios en el Sinaí es una tremenda teofanía (Ex. 20:1–21); y el pacto (Ex. 21–23) se ratifica por el derramamiento de sangre (Ex. 24:3–8; 19:8).
El tabernáculo debe ser construido según el modelo que se le mostró a Moisés en el monte (Ex25:9; 39:43).
Todas las leyes se dan por medio de Moisés. Las leyes de los sacerdotes, que se encuentran en Levítico, se entregan mediante Moisés y él ordena a Aarón y a sus hijos al sacerdocio.
El viaje a Cades y el envío de los espías se describe rápidamente (Nm. 13).
La desobediencia de no querer ir a poseer la tierra (Nm. 14) recibe el castigo de la peregrinación de cuarenta años, un año por día que se tomó en investigar la tierra (Cap. 14).
Con el comienzo del año cuarenta (Nm. 20:1), la nueva generación reanuda el viaje a la tierra de la promesa; y conquistan bajo el mando de Moisés a los reyes amorreos y de Basán, y se detienen para entrar en la tierra donde Moisés es disciplinado (Nm. 20.1-13).
El Libro de Deuteronomio contiene los discursos de despedida de Moisés, en los que exhorta y suplica a su pueblo que guarde la ley que es su más rica posesión, y le advierte de las inevitables consecuencias de la desobediencia (Deuteronomio 30:15-20) .
Muerte de Moisés Dt34.1-8 “1 Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental; 3 el Neguev, y la llanura, la vega de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar. 4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá. 5 Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. 6 Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy. 7 Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor. 8 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés.”

2. La importancia de Moisés en la historia de Israel

Siervo sobre la casa de Dios

Números 12:7 RVR60
7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.
Moisés ocupa un lugar muy importante en la historia de la revelación, esto se puede evidenciar en:
La promesa de Gn3.15 será tipificada en su vida. Si bien él mismo no es el mesías prometido, enseñará al pueblo que lo deben esperar Dt18.18 “18 Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.”
Es el siervo del Señor sobre su casa, es decir, es el instrumento sobre el cual el Señor revelará las bendiciones prometidas a su pueblo, en su ministerio se revelan muchas cosas que serán tipos del Señor Jesucristo (comparar con el libro de Hebreos).
Moisés se destaca como el gran líder religioso de su pueblo, por ejemplo, en los más antiguos escritos de los profetas Amós y Oseas se da un lugar supremo a Moisés. Oseas dice: Os12.13 “13 Y por un profeta Jehová hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta fue guardado.”

3. Lugar de Moisés dentro de la historia de la redención ya pasada (retrospectiva)

Es importante recalcar que el ministerio de moisés no es algo “extracurricular”, como si se tratase de otra historia desconectada a la promesa de Gn3.15, sino que se encuentra dentro del esquema del desarrollo curricular de la revelación, es decir, es la continuación objetiva y real de la historia patriarcal.

Comienzo del cumplimiento de la promesa de Dios para Israel

Moisés fue un instrumento del Señor para llevar las grandes promesas patriarcales al comienzo de su cumplimiento, esto claro está, solo de una forma externa y provisional, por ejemplo. Israel se convirtió en verdad en una gran nación la cual fue llevada hasta la frontera de la Tierra prometida. Esto significa que la promesa externamente comienza a cumplirse en el pueblo de Isarel llevándolos a Canaán, tipificando así Cristo llevándonos a los cielos nuevos y tierra nueva.

Contribución negativa al cumplimiento de ser “bendición a las naciones”

Ahora bien, en cuanto a la promesa dada a Abraham de ser “bendición para toda la Tierra”, Moisés contribuye a su cumplimiento de forma negativa, es decir, bajo su ministerio no se extiende la promesa a las naciones, sino que en primer lugar y fundamentalmente bajo su ministerio se resaltará la antítesis entre Israel y las naciones, es decir, la diferencia entre la verdadera religión y el paganismo. Este conflicto se verá entre Israel y Egipto. Pero debemos recalcar que esta contribución negativa al cumplimiento de la promesa no es retenida por Moisés.
Gálatas 3:16–17 RVR60
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.

4. Lugar de Moisés dentro de la historia de la redención futura (prospectiva)

La vida de Moisés no es sólo una historia desconectada de la historia de la redención como ya se ha dicho, y tampoco solamente es una historia concerniente a un pueblo tribal, sino que en la vida de moisés se revelará los futuros oficios de Cristo, El Señor por medio de Moisés enseñará al pueblo la naturaleza y el carácter del futuro y verdadero redentor.
Moisés está a la cabeza de la sucesión de profetas, incluso tiene un lugar único ya que los escritos de los profetas que le seguirán, ponen la obra de Moisés como la estupenda obra escatológica futura de Jehová para su pueblo. Miq7.15 “15 Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto.”

Moisés un tipo de Cristo

Para hacer esta conexión entre el tipo y el antitipo podemos mencionar que Moisés es considerado como el redentor del antiguo testamento y que los términos que se le aplican serán utilizados en Cristo en el NT, por otro lado podemos mencionar que los actos de Moisés tuvieron un alto grado de sobrenaturalidad como así actos milagrosos, de la misma forma en el ministerio de cristo encontramos esta singularidad.
Veamos a continuación cómo en la vida de Moisés encontramos los oficios del futuro Cristo.

Profeta

Deuteronomio 18:15 RVR60
15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;
La conexión directa entre Moisés y Cristo es clara en este pasaje, Cristo será como Moisés (incluso se puede ver los eventos de su nacimiento pero sobre todo la liberación de la esclavitud)
Gálatas 5:1 RVR60
1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Sacerdote

Moisés cumplió las Funciones sacerdotales en la inauguración del antiguo pacto antes de que se instituyera el sacerdocio aarónico
Éxodo 24:4–8 RVR60
4 Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. 5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7 Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
Nuestro señor Jesucristo hace referencia a este acto con similares palabras al inaugurar el nuevo pacto en la institución de la santa cena
Lucas 22:20 RVR60
20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

Rey

Moisés por cuarenta años fue el virrey de Dios sobre Israel, si bien él no podía ser llamado rey, su función legislativa tipificó el oficio real de Cristo
Éxodo 14:31 RVR60
31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
Es el Señor Jesucristo quien es el verdadero rey y juez
Apocalipsis 19:16 RVR60
16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

5. Usos del sermón

El Señor cumple sus promesas, jamás se olvida de ellas.
Conocer la historia de la redención nos ayuda a leer las escrituras de una forma más cristocentrica.
Para el creyente la vida de Moisés como redentor del Israel de antaño debe llevarlo a meditar acerca del trato que el pueblo le daba (desobediente y duro de cerviz) y el trato que tiene con su salvador Jesucristo.
La promesa del Señor es para todo aquel que cree (importancia de la fe). En Moisés vemos el trato especial de Dios a su pueblo elegido y el rechazo a las naciones paganas. Hoy el Señor sigue tratando a su pueblo con gracia y misericordia por los méritos de Cristo y rechazando a los paganos que aman sus pecados.
Los oficios de Cristo son un consuelo sin precedentes para el creyente.
La meta final del cristiano es poder ver lo que se le negó a Moisés, queremos mirarlo cara a cara, queremos solazarnos en la gloria radiante de su rostro.R. C. Sproul
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