El Tiempo 1

En momentos como los que como familia estamos pasando, cuando uno pone en balanza lo que hiciste y lo que pudiste hacer por tu familiar -mi mamá-, queda uno deudor. Y nos hace meditar en el inexorable paso del tiempo y el mal uso que muchas veces hacemos de él.

La mayoría llenamos las horas, días, semanas, meses, años ¡la vida! con actividades o asuntos urgentes o pendientes. Todas consumen tiempo, pero no todas son importantes. En un día metemos redes sociales, navegar, trabajo, comida, trabajo, ejercicio, familia en un solo día. Y aún así te pregunto ¿cuántos nos hemos quedado con actividades pendientes porque se nos acabó el día? No hubo tiempo para ir al partido de los hijos, cena en pareja, iglesia, visita a los padres y todo porque ¡hay muchas cosas que hacer! Mucha actividad que nos perdemos lo importante.

La realidad es que para lograr más en la vida no se trata de agregar más actividades o hacer mas cosas, sino poner las cosas en orden de prioridad. La prioridad determina tus logros. Lo que pones en primer lugar determina lo que puedes lograr. Las prioridades determinan lo que puedes hacer en un día, una semana, un mes o en la vida.

Muchos vivimos sin poder prioridades ¿por qué no lo hacemos? Porque no nos preguntamos ¿cuáles son las prioridades en mi vida? ¿qué no es negociable? ¿qué debe ser principal en mi vida?

Algo más que no preguntamos es ¿quién es más importante en mi vida? trabajo, esposa, hijos, yo. Claro que en la vida las relaciones son muy importantes, pero cuando estás ocupado agregando actividades sin poner prioridades ¡estarás ocupado toda tu vida! pero afectarás la intimidad en las relaciones. Estar ocupado impide la intimidad porque estamos tratando de ahorrar tiempo para las actividades urgentes y se lo quitamos a las relaciones. Lo interesante es que quizá hay espacio en tu vida para todas las cosas que te interesan, si empiezas a ponerlas en prioridad correcta.

Pareciera que la cultura nos “obliga” a acumular actividades sin priorizar correctamente. Hoy es un buen día para empezar, para decidir bien ya sea que tengas 16, 20 o 40 años, ahora que eres soltero o casado, con hijos o sin hijos, porque llegarás al final de tus contados días y dirás ¿cuánto tiempo perdí? Y tristemente será demasiado tarde.

¿Qué es lo más importante para ti? ¿quién es el más importante? ¿cómo sería tu vida si pones prioridades? ¿qué cosas cambiarían? ¿qué dejarías de hacer? ¿qué empezarías a hacer?¿qué sería diferente? Esto es importante porque las prioridades determinan lo que puedes lograr.

Si tú no crees en Dios, para ti el tema ha terminado, la aplicación es simple: haz una lista de prioridades y listo ¿qué es lo más importante para ti? Pero, si eres cristiano, seguidor de Jesús, hay otra aplicación, porque todo el AT y NT nos dicen que debemos poner en primer lugar a Dios. ÉL es la prioridad y la promesa es que, si ponemos a Dios en primer lugar, impactará todo lo demás de tu vida. Dios como prioridad, lo demás alrededor. Dios al centro y lo demás alrededor.

Dios es la Roca principal de nuestra vida. Moisés y David se refieren a Dios como la Roca.

“Pues ¿quién es Dios aparte del Señor? ¿Quién más que nuestro Dios es una roca sólida?” (Salmo 18:31, NTV)

Al leer la biblia no encontrarás la palabra “Prioridad”, la palabra más cercana es “Buscar”.

Cuando la Biblia dice ¡busca a Dios! Se refiere a poner a Dios primero, se nos pide que busquemos a Dios, es la forma de decir: Pon a Dios en prioridad, el centro y que ÉL determine todo lo demás.

“Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente...” (Salmo 63:1, NVI)

El consejo de David, por su propia experiencia es: Busca a Dios intensamente.

“Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.” (Salmo 119:10, NVI)

Sólo puedes buscar una cosa con todo el corazón a la vez. La idea es que, al poner a Dios como prioridad, se ordena la manera como vives la vida, porque sus mandamientos se convierten en prioridad y sus mandamientos aconsejan en todas las decisiones que tomas. Proverbios dice así:

“Los malvados nada entienden de la justicia; los que buscan al Señor lo entienden todo.” (Proverbios 28:5, NVI)

En estos tiempos que se quiere silenciar la conciencia, que quieren desaparecer la línea entre lo bueno y lo malo, los que buscan al Señor pueden entender lo que es justo, lo bueno, al decirle a Dios que quieres saber Su voluntad y la harás con todas tus fuerzas te da sabiduría ¡prioridad!

Uno de los versos más conocidos sobre buscar a Dios y Su Reino está en el Sermón del Monte, es Jesús quién dice estas palabras:

“Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?” (la comida es una prioridad, debe de ser importante comer) o “¿Qué beberemos?”(no se puede estar mucho tiempo sin tomar agua, ha de ser prioridad)” o “¿qué ropa nos pondremos?” (ni se diga la ropa y si es demarca mejor)” (Mateo 6:31, NVI)

“»Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”.” (Mateo 6:31, NTV)

El Señor Jesús dice que esas cosas no sean tu prioridad. Para nosotros es prioridad es importante.

“Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades.” (Mateo 6:32, NTV)

Un incrédulo es quien vive como si Dios no existe buscan esas cosas y el contraste con el cristiano es que sabe que su Padre sabe todas las cosas que necesita. La pregunta para ti es ¿de verdad crees que tu Padre Celestial sabe lo que necesitas? No digas que sí por compromiso, sino si de verdad crees que tu Padre sabe todo lo que necesitas, lo que te preocupa, te duele, te crea incertidumbre ¿me casaré? ¿tendré hijos? ¿el negocio prosperará?

Si respondes que sí, entonces surge otra pregunta ¿Por qué no lo ponemos en primer lugar en nuestra vida?una de las cosas con las que los cristianos batallamos es que a veces no sabemos si esto es algo que yo debo hacer o debo dejar que Dios lo haga. La respuesta es ¡sí a las 2! Cuando lo pones a ÉL como prioridad y haces lo que tienes que hacer es cuando ÉL interviene a tu favor.

Jesús dice: Tu Padre sabe lo que necesitas y termina la idea de forma lógica en el siguiente verso:

“Más bien, busquen primeramente...” (Mateo 6:33, NVI)

Si crees que Dios sabe todo lo que necesitas entonces lo primero en tu día, en cada semana, mes, en esta etapa de tu vida, en esta situación, busca primero o pon como tu prioridad.

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33, NVI)

Todas las cosas que necesitamos hacer o tener, lo que es importante para nosotros serán añadidas, este verso dice que, como seguidores de Dios busquemos SU voluntad para nuestras vidas, obedezcamos SU voluntad y ¡hacerla! Porque tu Padre te ha invitado que lo pongas en el centro de tu vida.

La mejor manera de demostrar de forma práctica esto que dices que crees es vivir entregándole esos primeros minutos cada día, que sea lo primero que hagas, es decirle a Dios: te pongo en primer lugar, te busco en las primeras horas del día ¡tú eres mi prioridad!

Al buscarlo por la mañana, es más fácil decir ¡No! A las cosas que te distraen, es más fácil decir sí a lo que ÉL te pide, aunque eso quiera decir que no termines tu lista de pendientes. Al dar a Dios los primeros minutos en oración, devoción es más fácil no preocuparte de todas las cosas que no logras hacer en tu día, porque al hacer Dios tu prioridad sabes que ÉL sabe todo lo que necesitas.

Martín Lutero dijo: “Ora y deja que Dios se preocupe”. “Cuando tengo más cosas qué hacer o más ocupado el día, más temprano y más tiempo le busco, me aseguro de que en mi vida todo se trate de la Voluntad de Dios”. Lutero creyó que Dios conocía todas sus necesidades.

El AT y NT nos invita a poner a nuestro Padre en primer lugar y una forma práctica de hacerlo es darle los primeros minutos de la mañana, es tu decisión buscar la forma de hacerlo. Muchas veces los primeros minutos de tu día determinan todo el día. Puedes despertar y enfocarte en lo más importante ¡no es fácil! Requiere disciplina y tomar un tiempo para estar con tu Padre.

Si no sabes qué hacer a esa hora, hay un devocional a las 7 am. En Facebook del pastor Elías, lo puedes escuchar y meditar en ello o puedes leer la Biblia directamente o You version.

Cuando en la mañana dices: ¡Quiero hacer tu voluntad, me rindo, te doy mi día, mis manos, todo lo que soy! Te entrego todo, no se qué pasará al final del día, pero lo más importante no es que yo haga lo que quiero hacer, sino que mi vida te honre con el tiempo que me das para vivir.

Al poner a Dios en primer lugar, ÉL reorienta tu pensamiento, tiempo, tu vida y todas tus ocupaciones estarán alrededor de la Voluntad de Dios.

Quizá tú digas que no quieres buscar a Dios, entonces debes saber ¿qué es lo que buscas? Porque todos los días vives buscando algo, puedes decidir buscar el Reino de Dios o puedes buscar otras cosas, que de todos modos ¡ya lo haces! Si no sabes qué es, pregúntale a tu cónyuge o tus padres, ellos escuchan tus preocupaciones, de lo que hablas en el día, las preguntas que haces, saben qué te preocupa, porque siempre hablamos de lo que es más importante para nosotros.

Los que te conocen saben si lo más importante para ti es el trabajo, la fama, el dinero, las cosas materiales, llegar a 10 mil seguidores, la ropa de moda, etc. Todo eso ¡no está mal! Pero ¡que no sea lo primero que buscas! Que no sea lo más importante, que no sea tu prioridad. Siempre estás buscando algo, entonces ¿Por qué no hacerlo de forma consciente, voluntaria? Porque no decir: Padre Celestial, más que todas esas cosas, quiero conocer y hacer tu Voluntad y una forma de demostrarlo, te doy los primeros minutos de cada día y todo el día y empiezo en la mañana.

Y sabes que serás más productivo, Jesús ministró 3 años y 2 mil años después seguimos citando Sus Palabras, quizá tú seas alguien importante en este momento, pero dudo que sigan hablando de ti dentro de 2 mil años. Eres más productivo al poner a Dios como prioridad.

La Voluntad del Padres es que le conozcas y tengas paz, sentido de logro al terminar cada día y que le digas: no hice todo lo que yo quería hacer, pero se que hice la Voluntad de mi Padre.

Dios no te obligará ni forzará para que lo pongas en primer lugar, ÉL está a la puerta tocando, hizo lo mismo con la nación de Israel, a veces te dirá que sí, otras no, pero siempre debe ser lo primero en tu vida. Si haces eso lo que dijo el Señor Jesús se cumplirá ¡Todas las cosas serán añadidas!

La pregunta es ¿cómo sería darle a Dios los primeros minutos de tu día? ¿qué cambiaría? Las prioridades determinan los logros de tu vida. Dale a Dios los primeros minutos de tu día y descubrirás que cuando empiezas diciendo: ¡Dios que se haga tu voluntad! Será más fácil decir NO a lo que compite por ser prioridad en tu vida. Cuando dices sí a Dios es más fácil decir sí a las relaciones importantes y No a lo que no es importante, no importa qué tan urgentes sean.

La oración de la mañana es tu forma de invitar a Dios en tu día y tu vida. La meta no será terminar la lista de pendientes, sino vivir de manera que agrademos a Dios ¿qué es lo más importante para ti? ¿quién es el más importante? ¿cómo sería tu vida si le das a tu Padre Celestial los primeros minutos de tu día? Si lo haces verás que es más fácil poner prioridades después de poner a Dios en el centro.

Palabra de Dios

En un plano más personal y práctico para tu vida. El tiempo se va inexorablemente, nuestra vida se va desvaneciendo como la neblina y perdemos el tiempo. Después de poner a Dios en prioridad, le sigue tu familia y la iglesia. Aprendamos a aprovechar el tiempo. Veamos un VIDEO.

Gracias iglesia por sus oraciones que nos han sostenido como familia en este proceso del fallecimiento de mi mamá. Gracias que Dios nos dio la oportunidad a todos mis hermanos de ver con vida a mi mamá y hablar con ella. Quedaron algunos proyectos pendientes, algunos eventos que ella ya no podrá atestiguar. Lo más importante lo dijimos y ella lo supo. Doy gracias a Dios por eso. No dejes pasar más tiempo, arregla las relaciones familiares, el sol es relativamente el mismo, pero tú y yo nos vamos haciendo más viejos. Hoy es el día para estar y hablar.

Oremos