Llamado a ofrendas y diezmos 30 DE OCTUBRE DEL 2022

Llamado a ofrendas y diezmos

Hermanos continuamos adorando al Señor Jesucristo ahora por medio de ofrendas y diezmos continuando en el libro de Éxodo 25:1-9 donde encontramos la gran convocatoria que hizo Dios a su pueblo a ofrendarle.

Abramos nuestras biblias en Éxodo 25:1-9

25

1Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. 9Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis. [1]

En el contexto de este texto el pueblo de Israel acaba de celebrar el primer culto al Señor de una manera que jamás se vuelve a contemplar, era la ceremonia oficial para el establecimiento del pacto, moisés acababa de bajar del monte Sinaí donde había estado 40 días y 40 noches.

Las palabras de este capítulo son las primeras que habla Jehová con Moisés después de bajar del monte Sinaí HERMANOS y El propósito de esta gran convocatoria era doble:

1- Llamar al pueblo ha ofrendar para contribuir con la construcción del tabernáculo

2- Establecer la finalidad del proyecto, que Dios morara en medio de su pueblo

Recordemos que DIOS había eligió al pueblo de Israel para que sea su pueblo, por sobre todo otro pueblo, un pueblo aparte, y donde Jehová seria su Dios y rey. Y Ordenó que se hiciera para Él un palacio real, llamado santuario, tabernáculo un lugar santo o habitación santa. y observamos 7 principios que sobresalen en esta convocatoria de ofrendarle al Señor.

1- Era algo que Dios quería, 1Jehová habló a Moisés.

2- Era una ofrenda para Dios 2Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda;

3- Era requerida a los hombres, ellos eran los responsables de sus familias delante de Dios.

4- Era una ofrenda voluntaria

5- Era una ofrenda de corazón

6- Era una ofrenda según sus capacidades, según su condición económica. Entre los metales, las opciones van desde el oro hasta el bronce. Entre los artefactos de revestimiento, por ejemplo, las opciones van desde lino fino hasta piel de cabra, nadie debía quedarse sin ofrendar.

7- Era una ofrenda para el beneficio de ellos mismos, Dios mismo moraría en medio de ellos. Hermanos El pueblo de Israel respondió con tal gozo y entusiasmo que al final se tuvo que pedir que no aportaran más donaciones (35:21–29; 39:3–7).

Ahora queridos hermanos en esta mañana mi trabajo es llamarlos a ofrendar de la misma forma que Moisés llamo aquel día al pueblo de Israel. Y quiero que pensemos en esos mismos principios que Dios usa aquí para llamar a su pueblo a ofrendar.

El ofrendar como iglesia amados hermanos

1- Es algo que Dios quiere, no es un invento de nosotros Dios nos llama a ofrendar 1 Corintios 16:1

2- Es una ofrenda para Dios, no es para enriquecer a hombres es para la obra de Dios. Nehemías 10:37

3- Es una ofrenda que es requerida principalmente por el hombre de la casa, pero todo el que trabaja y recibe las entradas de dinero debe apartar de su salario y guiar a su familia a ofrendar. Efesios 4:28

4- Es una ofrenda voluntaria y libre, no a la fuerza si no alegremente. 2 corintios 9:7

5- Es una ofrenda que debemos hacer de corazón, ósea que es algo que se aparta que se dispone anticipadamente para el Señor. 2 corintios 9:7

6- Es una ofrenda según tus capacidades, nadie es tan pobre para no dar, así que según la economía de cada persona aquí así debería de ser su ofrenda, el que más recibe más debe de dar, el que menos recibe menos debe de dar, pero nadie debe quedarse sin ofrendar ya que es un mandato de Dios.

7- Y para finalizar es una ofrenda para nuestro propio beneficio, y míremelo en dos sentidos, al ofrendar somos beneficiados nosotros porque le estamos adorando y al ofrendar somos nosotros beneficiados porque con las ofrendas se pagan todos los gastos para que puedas estar hoy aquí adorando al Señor. Deuteronomio 26:10

Ahora nosotros ya no ofrendamos para construir un lugar para que more Dios, saben porque, porque Dios mora en nosotros, en cada cristiano verdadero mora el Señor y somos el templo del Espíritu santo, ahora nosotros ofrendamos para algo eterno, para ganar almas para el Señor, para tener un lugar donde se predica la palabra y se alcanzan a los perdidos, ofrendamos para comprar tratados y que el evangelio se extienda por todo Guatemala, no ofrendamos para ganar la voluntad del Señor, ofrendamos para la gloria del Señor.

[1] Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Éx 25:1–9.