Dios y los perdidos

1. La oveja perdida

Lucas 15:1–3 (Reina Valera Revisada (1960))

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:

La palabra “pecador” se puede referir a personas que son especialmente inmorales e impías.

Prange, V. H. (1999). Lucas (R. C. Ehlke, A. J. Panning, & L. A. Schaller, Eds.; p. 179). Editorial Northwestern.

RVR60 Capítulo 15

4¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

1.1 la mala oveja

La oveja que se perdió:

Una vez una oveja iba distraída...

1.2 El buen pastor

¿Cuales son las características de un buen pastor?

Apacienta (alimenta) a sus ovejas

Cuida a sus ovejas (protege)

Buscar a la oveja perdida hasta encontrarla

2. La moneda perdida

3. El hijo perdido

3.1 El egoísmo del hijo menor

3.2 El perdón del padre

3.3 La envidia del hermano menor