XV Fatima Misshel Sanchez Ricarda

XV FATIMA MISSHEL

SUS PADRES FAUSTINO LUNA CRUZ

IRIS ELIZABETH RICÁRDEZ VILLANUEVA

Buenas tardes, estamos reunidos en esta hora, padres, familia, amigos, personas que te quieren y desean lo mejor para ti.

Llegar a esta edad es muy significativa en nuestra cultura, se dice que es cuando la niña deja de serlo para convertirse ya en una joven, una mujer. Aunque para tus padres siempre serás la nena, la niña, no importa cuántos años cumplas. Así somos los padres.

Me gustaría compartir contigo un mensaje de parte de Dios. En la Biblia encontramos consejos para todas las edad y por supuesto que hay consejos para ti.

En esta edad, recibirás consejos o comentarios, recomendaciones de todo tipo, se acercarán a ti, todo tipo de personas, con diferentes valores, diferentes deseos, anhelos, propósitos en la vida. Y también es cierto que en esta edad, es cuando somos influenciables, y depende a quién escuchemos formamos nuestra opinión, eso es bueno, porque oímos varias voces, pero debes saber que de todo lo que escuches oirás opiniones que no necesariamente son verdades.

Es el momento que escucharás consejos que no son malos, pero no son buenos. Por ejemplo, un consejo es: ¡obedece a tu corazón! No es mala la intención, pero ese consejo no es bueno, porque el corazón muchas veces te puede fallar, te puede equivocar. Por eso, creo que es importante que en esta edad, empieces a saber a quién escuchar, qué escuchar para considerar seriamente.

Y Dios, que te ama profundamente ha dejado consejos para que toda tu vida vivas sin remordimientos, sin avergonzarte. Te quiero dar 3 consejos:

“Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” (1 Timoteo 4:12, NVI)

El que seas joven no está peleada con ser alguien que es diferente para bien. Este es el primer consejo, ser joven no es requisito para cometer errores ¡los vas a cometer! Pero no será por ser joven sino por que no tienes experiencia. Pero puedes ser una joven que habla diferente, se conduce de forma diferente.

En esta época que la cultura empuja a hacer lo que todos hacen, parece una epidemia en que quiere que todos los jóvenes crean lo mismo, piensen lo mismo sin meditar y considerar lo que es verdad, cierto, científico.

Aquí entra el otro consejo

“Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz. Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona: «¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia?”…” (Proverbios 1:20–22, NVI)

La sabiduría está disponible para ti si sabes escuchar y meditar. Este verso nos dice que la sabiduría como un personaje, no está escondido, no está alejado, sino que es público, está disponible, desea que la encuentres, especialmente tú joven, porque lo que te hace falta es experiencia.

El asunto no es un tema de coeficiente intelectual sino de experiencia y la experiencia se adquiere, es verdad con el tiempo, pero la sabiduría no necesariamente. Puedes ser joven y una joven sabia. Este consejo es más vigente ahora que nunca. La cultura nos está llevando a que cada quién crea lo que quiera ¡aunque no sea verdad o científico! ¿Qué vas a hacer? ¿qué vas a creer? Lo que te dicen todos o lo que te dice Dios que te ama.

Puedes ver en adultos que te rodean que hemos cometido equivocaciones, puedes aprender de nosotros ¡lo que no hacer! Y tomar de cada uno de tus familiares, las experiencias que les han servido para madurar, ser mejor persona.

Es nuestro deseo que seas una joven sabia, que pregunta, investiga y aprende.

Y por último te quiero dar este consejo de parte de Dios:

“Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto.” (Eclesiastés 11:9, NVI)

Es la edad para disfrutar la vida, los cristianos no somos aburridos, somos los que más nos divertimos sin necesidad de nada que turbe, nuble nuestro pensamiento.

Anteriormente te dije que no sigas los impulsos de tu corazón, y este verso te dice que sí. No todo impulso de tu corazón es malo, pero no todo impulso de tu corazón es bueno. No todo lo que ves es malo, pero no todo lo que ves es bueno ¿cuál será la regla para saber la diferencia? Y el sabio Salomón te dice: toma en cuenta a Dios. Si hay algo que no estés segura si es bueno o malo, ¡habla con Dios! Pregúntale en oración y dile ¡dame sabiduría!

Con estos consejos, podrás vivir con menos remordimientos, con menos dificultades en la vida.

Los que te queremos deseamos que disfrutes cada día de tu vida, que tengas alegría, que te superes en todas las áreas que el resto de tu vida, sea una vida, que cuando llegues a la edad adulta, digas: ¡Dios ha sido bueno! ¡he disfrutado la vida!

Palabra de Dios

Oración pastora