Aprendiendo a fortalecernos en Dios.

INTRODUCCIÓN:

Avanzamos en esta serie de mensajes que hemos llamado HASTA EL ULTIMO MUNUTO, el propósito es ver lo que Dios en su Palabra dice acerca de los procesos, las pruebas y las dificultades que todos atravesamos en algun momento de la vida.

Y hay porcesos que muchas veces sentimos que se nos acaba la vida, que no podremos salir adelante de esa situación.

La muerte de alguien

La disolución del matrimonio (divorcio)

Una enfermedad crónica

Una quiebra económica, Etc.

Todas esas situaciones que producen un DOLOR EMOCIONAL tan profundo que pensamos que no nos vamos a recuperar, podemos llegar a pensar que el PARTIDO TERMINÓ y que se acabo nuestra historia.

Hemos visto a la luz de lo que Dios revela en su Palabra que las dificultades son parte de la vida, que las tormentas vendrán sin aviso, sin explicación y sin distinción de clases sociales.

El jueves le esneñaba que EL VERDADERO PROBLEMA que enfrenta una persona NO es la dificultad en si misma SINO negarnos a recibir el consuelo que viene de parte de DIOS.

Mateo 2:16–18 NTV

16 Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se puso furioso. Entonces, basado en lo que dijeron los sabios sobre la primera aparición de la estrella, Herodes envió soldados para matar a todos los niños que vivieran en Belén y en sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. 17 Esta acción brutal cumplió lo que Dios había anunciado por medio del profeta Jeremías: 18 «En Ramá se oyó una voz, llanto y gran lamento. Raquel llora por sus hijos, se niega a que la consuelen, porque están muertos».

Vimos este pasaje el jueves que había gran lamento y llanto (DOLOR) en Raquel pero que la RESPUESTA DIVINA al dolor emocional es el CONSUELO QUE DIOS DA.

Pero podemos equivocarnos y a causa de VER la realidad podemos rechazar el CONSUELO DIVINO.

2 Corintios 1:3–4 NTV

3 Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. 4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

El consuelo que Dios nos ha dado a nosotros, TENEMOS que tener claro que DIOS no es el DADOR de las dificultades sino el DADOR del CONSUELO.

DESARROLLO:

Hemos visto hasta ahora en la historia de DAVID que atraveso un tiempo muy dificíl en el cual perdió todo lo que había conseguido.

1º Samuel 30:1–4 RVR60

1 Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. 2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino. 3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos. 4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.

Lo primero que debemos hacer es DRENAR el dolor, SACAR ese dolor por medio de una de las bendiciones mas bellas que Dios nos ha regalado y es el llanto.

El que llora no esta mostrando debilidad, está mostrando humanidad y humildad.

Cuando Jesús lloró frente a la tumba de Lazaro no estaba mostrando debilidad sino su humandiad.

1º Samuel 30:5–6 NTV

5 Las dos esposas de David, Ahinoam de Jezreel y Abigail, la viuda de Nabal de Carmelo, estaban entre los que fueron capturados. 6 David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas, y comenzaron a hablar acerca de apedrearlo. Pero David encontró fuerzas en el Señor su Dios.

Lo segundo que debemos hacer es TENER cuidado de buscar culpables, porque el DOLOR produce enojo, un deseo de venganza, un deseo de encontrar culpables y hacer justicia.

Santiago 1:20 NTV

20 El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea.

Estos hombres hablaron de matar a David, estos hombres estaban pensando en matar al único que los podía ayudar a recuparar lo perdido.

Cuando estamos en dolor podemos pensar en apartarnos de personas no son culpables de lo que nos pasa y que posiblemente puedan ayudarnos a recuperarnos.

Lo tercero que debemos hacer es lo que DAVID hizo, dice LA PALABRA DE DIOS que David se fortaleción en Jehova su Dios.

1º Samuel 30:6 RVR60

6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

Davíd no se fortaleció en algo o en alguien pasajero, David se fortaleció en alguien eterno, superior a sus problemas, superior a sus dificultades, superior a sus miedos.

DAVID SE FORTALECIÓN EN JEHOVA SU DIOS.

Nos fortalecemos en el Señor cuando recordamos sus poderosos hechos.

Salmo 145:4 NTV

4 Que cada generación cuente a sus hijos de tus poderosos actos y que proclame tu poder.

Salmo 66:1–12 NTV

1 ¡Griten alabanzas alegres a Dios todos los habitantes de la tierra! 2 ¡Canten de la gloria de su nombre! Cuéntenle al mundo lo glorioso que es él. 3 Díganle a Dios: «¡Qué imponentes son tus obras! Tus enemigos se arrastran ante tu gran poder. 4 Todo lo que hay en la tierra te adorará; cantará tus alabanzas aclamando tu nombre con cánticos gloriosos». Interludio 5 Vengan y vean lo que nuestro Dios ha hecho, ¡los imponentes milagros que realiza a favor de la gente! 6 Abrió un camino seco a través del mar Rojo, y su pueblo cruzó a pie. Allí nos alegramos en él. 7 Pues con su gran poder gobierna para siempre. Observa cada movimiento de las naciones; que ningún rebelde se levante desafiante. Interludio 8 Que el mundo entero bendiga a nuestro Dios y cante sus alabanzas a viva voz. 9 Nuestra vida está en sus manos, él cuida que nuestros pies no tropiecen. 10 Nos pusiste a prueba, oh Dios; nos purificaste como se purifica la plata. 11 Nos atrapaste en tu red y pusiste sobre nuestra espalda la carga de la esclavitud. 12 Luego colocaste un líder sobre nosotros. Pasamos por el fuego y por la inundación, pero nos llevaste a un lugar de mucha abundancia.

Nos fortalecemos en el Señor cuando recordamos y confiamos en sus promesas.

2 Pedro 1:3–4 NTV

3 Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; 4 y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.

Debido a su gloria y excelencia nos ha dado GRANDES Y PRECIOSAS PROMESAS.

La volutnad de Dios es buena, agradable y perfecta.

Sus promesas son Grandes y Preciosas.

Isaías 43:1–4 NTV

1 Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío. 2 Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán. 3 Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Yo di a Egipto como rescate por tu libertad; en tu lugar di a Etiopía y a Seba. 4 Entregué a otros a cambio de ti. Cambié la vida de ellos por la tuya, porque eres muy precioso para mí. Recibes honra, y yo te amo.

Isaías 41:8–10 NTV

8 «Pero en cuanto a ti, Israel, mi siervo, Jacob, a quien he escogido, descendiente de mi amigo Abraham, 9 te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: “Eres mi siervo”. Pues te he escogido y no te desecharé. 10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.

Lo primero que debemos creer y celebrar es que somos escogidos por ÉL y lo que ÉL escoge ÉL no lo desecha.

Dios dice: No tengas miedo (no se trata de quien está contra ti sino de quien esta contigo)

Dios dece: Te daré fuerzas, te ayudaré, y te sosntedré con mi mano drecha de victoria.

Nos fortalecemos en el Señor cuando nos rodeamos de personas de creen y confian en ÉL.

Salmo 125:1 NTV

1 Los que confían en el Señor están seguros como el monte Sión; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre.

Nahúm 1:7 NTV

7 El Señor es bueno, un refugio seguro cuando llegan dificultades. Él está cerca de los que confían en él.

CONCLUSIÓN:

Dios está por nosotros para sostenernos en todo tiempo.