El verdadero evangelio de Jesucristo
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· 11 viewsLas doctrinas fundamentales del evangelio son conocimientos básicos que todo cristiano debe conocer.
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El verdadero evangelio de Jesucristo
El verdadero evangelio de Jesucristo
Gálatas 1:6-8 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
Introducción
Introducción
Pablo está preocupado por la corrupción de la sana doctrina, a causa de las enseñanzas de las sectas judaizantes que negaban las verdades del evangelio.
Les advierte a no prestar atención a otro evangelio, porque las intenciones de estos falsos maestros es perturbarlos.
Así como antes, hoy día hay muchas sectas que pretenden corromper el verdadero evangelio de Jesucristo.
Debemos entender las bases del evangelio puro para no ser arrastrados a falsas doctrinas.
Jesucristo
Jesucristo
Una de las verdades fundamentales del verdadero evangelio es que Jesucristo es Dios:
Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Filipenses 2:6 “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,”
Dios Padre lo envió al mundo, a pagar el precio de nuestra salvación en la cruz.
Filipenses 2:7-8 “Sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
Resucitó al tercer día para darnos vida eterna
1 Corintios 15:3-4 “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;”
No hay otro salvador fuera de Cristo: Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Si alguien predica otra salvación, o niegue que Cristo es Dios y que es nuestro salvador, el tal es un falso maestro que enseña mentira.
Salvos por gracia
Salvos por gracia
Dios la ofrece gratuitamente al que se acerca arrepentido por sus pecados y reconoce a Cristo como Señor y Salvador Romanos 10:9-10 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
No se alcanza la salvación por nuestras buenas obras o por tener mucho conocimiento o por los talentos y habilidades; por lo tanto, no podemos jactarnos de nada, pues si somos salvos es por los méritos de Cristo:
Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”
La Palabra de Dios
La Palabra de Dios
Dios inspiró a hombres a escribir su Santa Palabra, la cual es la única fuente de conocimiento del verdadero evangelio de Jesucristo:
2 Timoteo 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
Únicamente la Biblia es La fuente del conocimiento de Cristo:
Juan 5:39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”
Toda predicación, doctrina o profecía debe estar respaldada por la Biblia, de lo contrario es falsa.
Conclusión
Conclusión
Si tiene bien sólidas sus bases doctrinales en el verdadero evangelio de Jesucristo, nunca será arrastrado por falsas doctrinas.
Satanás está afanado en corromper el evangelio para que la gente no conozca de Cristo, es muy importante que usted y yo nos dispongamos a proclamar el verdadero evangelio de Jesucristo.
Gálatas 1.8 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
Los que conocemos el verdadero evangelio tenemos la responsabilidad de compartirlo con aquel que no conoce a Cristo.