Preparando el Corazon

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Prueba de Fe

Hemos estado hablando de la importancia de preparar la tierra, preparar nuestro corazón para la cosecha.
En términos de cultivos no solo es necesario tirar la semilla, sino que también se tiene que preparar la tierra, se tiene que regar la semilla, fertilizar contra plagas y sacar la maleza.
Entonces después de un largo proceso de siembra y preparación viene la cosecha.
En términos espirituales el proceso es igual, tenemos que preparar nuestro corazón que tipifica la tierra, es a través de los principios establecidos por la Palabra de Dios que podemos empezar a preparar la tierra, la cual nos hace crecer en fe.
Definitivamente el tema de los diezmos y las ofrendas es un tema de fe.
Hebreos 11:3–6 RVA
Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio superior al de Caín. Por ella recibió testimonio de ser justo, pues Dios dio testimonio al aceptar sus ofrendas. Y por medio de la fe, aunque murió, habla todavía. Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte y no fue hallado, porque Dios le había trasladado. Antes de su traslado, recibió testimonio de haber agradado a Dios.Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan.
No damos porque Dios necesite, El fue quien creo el universo con su sola palabra.
Damos porque reconocemos que necesitamos de El.
Desgraciadamente el tema de las ofrendas y los diezmos se ha desvirtuado por causa del mal uso de los recursos, pero la causa raiz la encontramos en la primera ofrenda que La Biblia relata que fue entregada a Dios.
Génesis 4:3–7 RVA
Aconteció después de un tiempo que Caín trajo, del fruto de la tierra, una ofrenda a Jehovah. Abel también trajo una ofrenda de los primerizos de sus ovejas, lo mejor de ellas. Y Jehovah miró con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín ni su ofrenda. Por eso Caín se enfureció mucho, y decayó su semblante. Entonces Jehovah dijo a Caín: —¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante? Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido? Pero si no haces lo bueno, el pecado está a la puerta y te seducirá; pero tú debes enseñorearte de él.
Aqui vemos como Cain puso sus ojos en la ofrenda de Abel, no en agradar a Dios.
Y lo mismo pasa en nuestros dias, es mas importante para nosotros saber que hacen con el dinero, como y quien lo maneja, en lugar de solamente honrar a Dios por quien El es sin importar lo demas.
Dios dice:
“Si haces lo bueno no seras enaltecido?”
Nunca nos vamos a equivocar haciendo lo correcto.
La fe es ciega, es riezgo, en terminos de dar va completamente contra nuestra logica, pero damos, diezmamos y ofrendamos por FE la cual se ve manifestada a traves de la obediencia.
Como no podemos esperar recibir fruto de lo que no hemos sembrado de la misma manera no podeos esperar ser bendecidos sin dar.
La consecuencia natural de dar es ser bendecido y entre mas damos mas benddecidos somos.
Malaquías 3:6–11 RVA
"¡Porque yo, Jehovah, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos! Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes y no las habéis guardado. ¡Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros!, ha dicho Jehovah de los Ejércitos. Pero vosotros dijisteis: ’¿En qué hemos de volver?’ ¿Robará el hombre a Dios? ¡Pues vosotros me habéis robado! Pero decís: ’¿En qué te hemos robado?’ ¡En los diezmos y en las ofrendas! Malditos sois con maldición; porque vosotros, la nación entera, me habéis robado. "Traed todo el diezmo al tesoro, y haya alimento en mi casa. Probadme en esto, ha dicho Jehovah de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. A causa de vosotros increparé también al devorador, para que no os consuma el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo se quede estéril, ha dicho Jehovah de los Ejércitos.
Habacuc 3:17–18 RVA
Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falle el producto del olivo y los campos aunque se acaben las ovejas del redil y no haya vacas en los establos; con todo, yo me alegraré en Jehovah y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Nuestra dependencia no es de nuestros recursos es unica y completamente de Dios.
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