¿COMO NOS ACERCAMOS A DIOS?
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14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Introducción
Introducción
Jesús se dirigió a la que tenían una actitud incorrecta, con una parábola para enseñarles y corregir esa actitud
Jesús se dirigió a la que tenían una actitud incorrecta, con una parábola para enseñarles y corregir esa actitud
Esta gente tenían la seguridad que tenían un carácter moral muy bueno ante Dios.
Esta gente tenían la seguridad que tenían un carácter moral muy bueno ante Dios.
Esta gente se consideraban justos ante Dios por su linaje, sus actitudes y sus actos.
Esta gente se consideraban justos ante Dios por su linaje, sus actitudes y sus actos.
Esta gente consideraba mucho las disciplinas espirituales:
Esta gente consideraba mucho las disciplinas espirituales:
1) La oración (Mt. 6.4-5)
1) La oración (Mt. 6.4-5)
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
2) El dar limosna (Mt. 6.2-4)
2) El dar limosna (Mt. 6.2-4)
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
3) El ayuno (Mt. 6.16-18)
3) El ayuno (Mt. 6.16-18)
16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Esta gente creía que por estos actos eran justificados ante Dios, en lo personal (Mt. 6.1).
Esta gente creía que por estos actos eran justificados ante Dios, en lo personal (Mt. 6.1).
1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Esta gente menospreciaba a los demás:
Esta gente menospreciaba a los demás:
a. Tenían en poco a los demás
a. Tenían en poco a los demás
b. Consideraban inferiores a los demás
b. Consideraban inferiores a los demás
1- Actitud del fariseo
1- Actitud del fariseo
A. Todo lo que hacia era para si mismo y no para agradar a Dios
A. Todo lo que hacia era para si mismo y no para agradar a Dios
B. Comienza comparandose con otras personas. Sin embargo, no se compara con hombres como:
B. Comienza comparandose con otras personas. Sin embargo, no se compara con hombres como:
- Samuel (1 S. 1:20, 28; 2:18, 26)
- Samuel (1 S. 1:20, 28; 2:18, 26)
20 Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.
18 Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino.
26 Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres.
- Simeon (Lc. 2:25–32)
- Simeon (Lc. 2:25–32)
25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra;
30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.
C. Pensaba que era mejor que los demás:
C. Pensaba que era mejor que los demás:
- Porque no era ladrón
- Porque no era ladrón
- Porque no era injusto
- Porque no era injusto
- Porque no era adultero. ¿Acaso no estaba apartándose este orgullo fariseo de Dios y haciéndose culpable del peor de los adulterios? (Os. 1:2; 5:3).
- Porque no era adultero. ¿Acaso no estaba apartándose este orgullo fariseo de Dios y haciéndose culpable del peor de los adulterios? (Os. 1:2; 5:3).
2 El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.
3 Yo conozco a Efraín, e Israel no me es desconocido; porque ahora, oh Efraín, te has prostituido, y se ha contaminado Israel.
- Porque no era como su hermano que estaba en el templo.
- Porque no era como su hermano que estaba en el templo.
D. Pensaba que era mejor que los demás por lo que hacia:
D. Pensaba que era mejor que los demás por lo que hacia:
- Practicaba la oración tres veces al día como todo judío de boto
- Practicaba la oración tres veces al día como todo judío de boto
- Ayunaba dos veces a la semana. “Muy consagrado y espiritual”
- Ayunaba dos veces a la semana. “Muy consagrado y espiritual”
- Diezmaba de todo lo que ganaba. “era muy responsable en sus finanzas”
- Diezmaba de todo lo que ganaba. “era muy responsable en sus finanzas”
E. El fariseo olvido que sin Dios nuestras obras son como trapo de inmundicia. Is. 64.6
E. El fariseo olvido que sin Dios nuestras obras son como trapo de inmundicia. Is. 64.6
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
2. Actitud del Publicano
2. Actitud del Publicano
A. ¿Como llego ante Dios?
A. ¿Como llego ante Dios?
- Permaneció de pie, a cierta distancia, alejado, pero cerca de Dios.
- Permaneció de pie, a cierta distancia, alejado, pero cerca de Dios.
- Tenia profunda convicción de pecado, el arrepentimiento desbordaba su corazón.
- Tenia profunda convicción de pecado, el arrepentimiento desbordaba su corazón.
- Con verdadera humildad, golpeaba su pecho y no quiso ni siquiera levantar su mirada.
- Con verdadera humildad, golpeaba su pecho y no quiso ni siquiera levantar su mirada.
B. ¿Como oro a Dios?
B. ¿Como oro a Dios?
- Con responsabilidad: Reconociendo su condición delante de Dios
- Con responsabilidad: Reconociendo su condición delante de Dios
- Con fe en la misericordia de Dios
- Con fe en la misericordia de Dios
- Suplico por la gracia de Dios: “Dios, se propicio a mi, pecador”
- Suplico por la gracia de Dios: “Dios, se propicio a mi, pecador”
C. El resultado de su actitud ante Dios
C. El resultado de su actitud ante Dios
- Alcanzo el perdón de sus pecados y la purificación por la sangre de Cristo. 1Jn. 1.9-10
- Alcanzo el perdón de sus pecados y la purificación por la sangre de Cristo. 1Jn. 1.9-10
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
- Alcanzo la paz y descanso que solo Dios puede dar.
- Alcanzo la paz y descanso que solo Dios puede dar.
- Volvió a su casa justificado
- Volvió a su casa justificado
3- ¿Como nos acercamos a Dios?
3- ¿Como nos acercamos a Dios?
A. Debe ser con una actitud de humillación
A. Debe ser con una actitud de humillación
B. Debe ser con una actitud de adoración
B. Debe ser con una actitud de adoración
C. Debe ser con una actitud de dependencia de El
C. Debe ser con una actitud de dependencia de El
Conclusión
Conclusión
Recordemos que somos cada uno parte de una humanidad pecadora, doliente e indigna, que se arrodilla ante el trono de Dios
Recordemos que somos cada uno parte de una humanidad pecadora, doliente e indigna, que se arrodilla ante el trono de Dios
No pretendamos que somos mejores que los demás por las disciplinas espirituales que practicamos.
No pretendamos que somos mejores que los demás por las disciplinas espirituales que practicamos.