Regalo inmerecido

2 Samuel 9:1–5

1 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. 3 El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. 4 Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. 5 Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar.”

Introducción

Las malas decisiones que tomó el rey Saúl, repercutieron negativamente en él y su descendencia.

Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.”

Mefi-boset fue hijo de Jonatán y nieto de Saúl, era un bebé cuando llegó la noticia de la muerte de Saúl, sus hijos y la victoria de los filisteos. Su nodriza botó cuando huía, de tal manera que quedó lisiado de sus pies. (2 Samuel 4:4)

Pero alcanzó la misericordia ante el rey David por el pacto que hizo con su padre Jonatán. 1 Samuel 20:15 “y no apartarás tu misericordia de mi casa para siempre. Cuando Jehová haya cortado uno por uno los enemigos de David de la tierra, no dejes que el nombre de Jonatán sea quitado de la casa de David.”

Esta historia de Mefi-boset ilustra la manera en que nosotros fuimos alcanzados a misericordia.

La condición de Mefi-boset

2 Samuel 9:4 “Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.”

Temor

Debido a que la descendencia de los monarcas derrotados debían morir, Mefi-boset vivía oculto del rey.

Así sucede con el pecador. Génesis 3.8 “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”

El pecado trae miedo, inseguridad, y por lo tanto, no permite disfrutar de las bendiciones.

Pobreza

Mefi-boset vivía de la caridad de Maquir en Lodebar, lo había perdido todo. Lodebar era una tierra desierta, su nombre significa “sin pastos”

Así vive el hombre sin Dios, en pobreza y necesidad, así como el hijo pródigo. Lucas 15:16 “Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.”

Aun cuando se tenga muchas riquezas materiales, sin Dios el hombre es pobre, necesitad y miserable.

Impotencia

2 Samuel 9:13 “Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.”

Mefi-boset era impotente de valerse por si mismo, así es el hombre sin Dios, débil e impotente de librarse del pecado, incapaces de librar su alma de la muerte.

Romanos 5.6 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”

El amor de Dios

Saúl había sido cruel con David, pero aun así David quiso hacer misericordia a su nieto, sin haber ningún mérito en Mefi-boset.

2 Corintios 5.19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.”

El amor fue espontaneo

David no le debía nada a Saúl, pero preguntó si había alguien en la casa de Saúl a quien podía hacer misericordia. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Lleno de gracia

Técnicamente Mefi-boset era enemigo de David, pues según su cultura y posición, las enemistades era heredadas.

Pero aun siendo enemigos, David actuó en misericordia.

Así nosotros hemos sidos reconciliados con Dios cuando eramos sus enemigos. Romanos 5.10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”

Santiago 4:4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”

Amor Abnegado

2 Samuel 9.9 “Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor.”

David no solamente honró a Mefi-boset, sino que también le devolvió todas las tierras que le pertenecía a su abuelo Saúl.

Por el pecado habíamos perdido las riquezas de la gloria de Dios, destituidos de su gloria (Romanos 3:23).

Pero ahora que hemos sido reconciliados con Dios, somos partícipes de sus riquezas gloriosas.

Romanos 8.32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”

La fe de Mefi-boset

Mefi-boset no podía haber disfrutado de todos estos beneficios sino hubiese creído en la palabra de David.

Creyó el mensaje

Cuando escuchó que el rey lo llamaba, acudió al llamado.

2 Samuel 9:6 “Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.”

Así mismo, todos aquellos que atiendan el llamado del evangelio, podrán gozar de las abundantes bendiciones que Dios tiene preparadas para los que le aman.

Se humilló

“...Se postró sobre su rostro e hizo reverencia...”

Mefi-boset se consideraba indigno. 2 Samuel 9.8 “Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?”

La humillación de Mefi-boset nos recuerda nuestra lamentable condición ante Dios, muertos en delitos y pecados. Efesios 2.1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”

La actitud de humildad delante de Dios es la que nos permitirá alcanzar su favor y misericordia: Mateo 23.12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”

Conclusión

Fue adoptado

2 Samuel 9.11 “Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.”

Después de que se arrastraba por la tierra para alcanzar su alimento, ahora Mefi-boset era sentado a la mesa del rey, y disfrutaba de los más exquisitos manjares.

Sentado a la mesa del rey, los manteles cubrían sus pies lisiados.

Así la misericordia de Dios cubre nuestras debilidades. 1 Juan 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.”

El mundo ya no nos conoce por que ahora somos diferentes a lo que antes fuimos, y todo por la misericordia de Dios.

Vale la pena acercarse a Dios, buscarle a Él. Las cosas de este mundo nunca podrán darte lo que solamente Dios te puede dar.