Jesús y el caos familiar

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Notes
Transcript
Intro:
Hay dos niños en una escuela, uno de estos niños es muy adinerado y el otro es realmente pobre. Vive en una casa muy pequeña y no tienen todo lo que tiene el niño adinerado. El niño adinerado lo dice al pobre, no te gustaría tener un hogar de verdad?
El niño de escasos recursos le respondo, yo tengo un hogar de verdad.
Hay muchas personas que tienen grandes casas pero pobres hogares.
¿Usted tiene una casa o tiene un hogar?
mi petición al Señor es que cada uno de los que estamos acá tengamos ambas.
Hoy vamos a hablar de familia. Hoy vamos a hablar acerca de ser esposos, padres, e hijos que agradan al Señor.
Es un tema súper importante porque el 90% de nuestra vida se desarrolla en ese contexto, el contexto de la familia.
El viaje a la playa, las vacaciones, la ida al cine, todas esas salidas, aventuras y demás que hacemos solo componen el 10 o el 15% de nuestra vida. Eso lo diferente, lo excepcional pero lo básico, lo común, lo rutinario, lo que siempre está es ser hijo, ser padre, ser esposo, ser esposa, ser colaborador, ser jefe. Eso es lo que siempre está. el 90% de nuestro tiempo.
Y la Biblia es un maravilloso recurso de parte de Dios que provee las respuestas para vivir correctamente este 90% de la vida.
Vamos a leer el texto y luego vamos a desmenuzar y estudiar lo que Dios tiene en su palabra para nosotros.
Colosenses 3:18–4:1 NBLA
18 Mujeres, estén sujetas a sus maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amen a sus mujeres y no sean ásperos con ellas. 20 Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es agradable al Señor. 21 Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desalienten. 22 Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor. 23 Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, 24 sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien sirven. 25 Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas. 1 Amos, traten con justicia y equidad a sus siervos, sabiendo que ustedes también tienen un Señor en el cielo.
ORAR
Este es un texto que probablemente hemos querido aplicarlo a nuestra vida o queremos recetarlo a alguien que nos pide consejo acerca de las relaciones familiares.
Hay un error muy grande que cometnemos al leer este texto o recetarlo a alguien más. el error es que si solo leemos colosenses 3:18-4:1 sin leer el resto de la carta estos consejos no tienen sentido, y son imposibles de cumplir. Entonces si me piden consejo y le leo a alguien este pasaje sin enseñarle lo que viene antes, probablemente la cosa se ponga peor de como empezó.
La única forma de que este pasaje tenga sentido y sea una solución y traiga vida a mi hogar es leypendolo en el contexto que está escrito.
Ilustración de una hamburguesa, una hamburguesa no puede ser hamburguesa si es solo lechuga,
Cristo ha sido proclamado, el evangelio ya ha sido predicado y las personas ya han creído y ahora están experimentando,os cambios del evangelio en sus corazones.
Esto impacta sus relaciones. Al revés no tiene sentido,
1) El cristianismo, como Pablo y otros lo proclaman, suple el poder para realizar lo que se ordena, siendo ese poder la gracia de Dios
(2) El cristianismo también presenta un nuevo propósito. Ese propósito no era simplemente “tratar de vivir en armonía con la naturaleza”, sino “hacerlo todo para la gloria de Dios” (1 Co. 10:31),
(3) El cristianismo, proviniendo de Cristo, da el único modelo para la conducta que glorifica a Dios por parte de los grupos que aquí se mencionan, a saber, esposas y sus esposos, hijos y sus padres, siervos y sus amos. Cristo mismo, como el novio, en su incomparable amor por su iglesia, su novia, proporciona la norma para el amor del matrimonio cristiano (Ef. 5:25, 32).1
Sin el cristianismo nada de estos consejos tiene sentido.
Lo segundo
el nuevo hombre.
es un nuevo esposo, la Nueva mujer es una nueva esposa, el nuevo hombre es un nuevo hijo o hija.
Lo tercero muy importante es que cada uno tiene un rol. No es rol la exigencia de lo que no me toca, ni la imposición de lo que no me toca.
Estructura:
Mujeres
Esposas y futuras esposas y solteras y con novio y sin novio pero desando casarse
Estén sujetas a sus maridos
Pocas frases o versículos molestan tanto en toda la Biblia como este.
está cultura era muy fregada con la mujer, eran propiedad del hombre. Una mujer judía no podía divorciarse, en cambio los hombres podrían hacerlo cuando quisieran.
La mujer no era valorada.
Estén sujetas
Someterse a, obedecer, sujetarse a, estar bajo la autoridad de
Aclaraciones importantes
Esto no significa esclavitud.
Tampoco inferioridad
El mandamiento no implica que las esposas son inferiores a sus esposos.
No es un absoluto
Se da en un contexto de amor
Esto es funcionalidad para el matrimonio.
1 Corintios 11:3 (NBLA)
3Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.
Dios el padre es la cabeza de Dios el hijo. Esto no es un tema de inferioridad Jesús no es inferior al Padre.
Pero el Hijo se sujeta a la autoridad del Padre.
Seguir, confiar, creer y respetar la palabra y las acciones de sus esposos cuando estos viven dirigidos por Cristo.
Como conviene en el Señor
Maridos
Esposos, novios, comprometidos,
Amen a sus esposas
Efesios 5:25–27 NBLA
25Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.
Amar a su esposa
amen como Cristo amó a la iglesia.
el mismo se dio por ella
este mensaje de Dios para los nuevos esposos en Cristo es revolucionario.
si no resolvemos nuestros problemas con Cristo, el resultado es que nos volvemos ásperos, groserías y amargados con nuestras esposas.
Génesis 2:23 NBLA
23Y el hombre dijo: «Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada».
Génesis 3:12 NBLA
12El hombre respondió: «La mujer que Tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí»
No sean ásperos
1 Corintios 13:4–8 NBLA
4El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. 5No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. 6El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8El amor nunca deja de ser. Pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.
los esposos tienen la responsabilidad principal de amar a sus esposas. Es su trabajo numero 1.
harry Truman y sus cartas 1300
Hay demasiados momentos en la vida donde uno no quiere amar a su esposa.
Padres
No exasperen a sus hijos Para que no se desalienten
Siendo perfeccionista
siendo extremadamente exigente
no siendo flexible
Siendo autoritario y grosero
Siendo sobreprotector
Siendo abusivo en mis posturas.
No permita que el pecado de sus hijos provoque pecado en usted.
Génesis 4:7 (NBLA)
el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo»
El concepto de disciplinar significa entrenar y yo creo que cuando uno entrena a alguien hay muchas cosas que le hace a sus hijos que no haría a alguien que entrena.
Debemos desarrollar la capacidad de alentar, motivar, proteger a nuestros hijos de manera que ellos conozcan el amor de Dios como un padre, y sepan tomar decisiones en la vida con la esperanza y motivación de alcanzar los sueños que Dios ha puesto en sus corazones.
El trabajo de un padre no es el de desalentar. El trabajo de un padre es inspirar, entrenar, corregir, amar con tal de impulsar a ese hijo a cumplir el propósito de Dios para su vida.
No se trata solo de buenas o malas notas, no se trata solo de que sean lo que nosotros no pudimos ser o que lleguen más lejos o que tengan todo lo que no tuvimos. Se trata de impulsarlos para que su vida sea conforme a los planes de Dios.
Eso requiere menos exasperar y más amar. Menos exasperar y más escuchar. Menos exasperar y más guíar. Menos exasperar y más discipular. Menos exasperar y más modelar.
Hijos
Sean obedientes a sus padres en todo
Porque esto es agradable al Señor
Éxodo 20:12 NBLA
12 »Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da.
Contexto cristiano
Aunque éste no es un tema tan controvertido en nuestros días como el tema de la sumisión de la mujer, promete serlo de aquí a poco. En nuestra sociedad, cada vez más oímos hablar de «los derechos de los niños», y casi nunca se mencionan los derechos de los padres. Al contrario, el papel de los padres es cuestionado y reducido en Occidente, mientras que el papel del estado en la formación de los niños va en aumento, invadiendo terrenos que eran percibidos antes como pertenecientes al hogar. Pronto llegaremos a la situación en la que, al padre que «exaspera» o «desalienta» a su hijo, el asistente social de turno le quitará la patria potestad; y, mientras tanto, no se hace nada para reforzar la autoridad de los padres o para asegurar la obediencia de los hijos. Al contrario, si un hijo se vuelve desobediente hasta el punto de acabar en la delincuencia, el mismo estado que se ha inmiscuido en la educación de los niños, les ha inculcado sus valores y les ha enseñado a defender sus derechos, ahora tiene por responsables a los padres.
Quiere decir que la autoridad y el honor de los padres deben ser respetados siempre, incluso en el caso de un padre malhumorado, injusto, violento o borracho. El respeto que les debemos no tiene «fecha de caducidad».
Hijos, no os adaptéis a los criterios de este mundo. Vuestros compañeros de clase y de trabajo se burlan de la autoridad y se rebelan contra sus padres. No así vosotros. Si habéis nacido de nuevo, necesitáis adquirir ahora una nueva mentalidad. Poneos delante del Señor y pedidle que él os renueve la mente para que podáis llegar a entender la voluntad de Dios para vosotros como hijos e identificaros con ella. Entonces descubriréis que la obediencia a Cristo tiene que pasar necesariamente por la obediencia a vuestros padres. Cumpliendo así su voluntad, descubriréis también que, lejos de ser un deber pesado que sólo sirve para proporcionaros frustración y amargura, la obediencia os lleva a la perfección en Cristo, refleja la buena voluntad de Dios y, con el uso, trae una gran satisfacción y resulta agradable.
Siervos
Obedezcan en todo a sus amos en la tierra
No para ser vistos,
Sino con sinceridad de corazón
Temiendo al Señor
Todo lo que hagan, háganlo como para el Señor
Sabiendo que del Señor recibirán la recompensa
Es al Señor a quien sirven.
Acabamos de ver que el esclavo cristiano debe llevar a cabo su trabajo «en el temor del Señor». Si puede llegar a entender que Cristo mismo es su amo mayor, que es a Cristo al que, en última instancia, él dará cuentas, y que Cristo es el que lo protege y lo dirige en sus labores, entonces verá su situación laboral de otra manera: lo que se veía antes como un yugo pesado e injusto se convertirá en una responsabilidad honrosa que él puede asumir gozosamente.
Por supuesto, estas preguntas siguen vigentes hoy en día. El empleado cristiano debe acudir diariamente a su lugar de trabajo con su mente y corazón llenos de Cristo y con la determinación de llevar a cabo sus responsabilidades como si las hubiera recibido directamente del Señor, con las fuerzas que Cristo le concede, con la humildad y la fidelidad que ve en el ejemplo de Cristo, trabajando como si Cristo mismo fuera su amo, su capataz y su vigilante.
Amos
Traten a sus siervos con Justicia y Equidad
Sabiendo que ustedes también tienen un Señor en el cielo.
En realidad, como en el caso de Filemón, el amo debe estar dispuesto a ir más allá de la estricta justicia y tratar a sus esclavos con afecto y con misericordia. El amo creyente está tan sujeto como el esclavo creyente a las órdenes del Señor celestial. Por tanto, debe amar a todo el mundo, incluyendo a sus esclavos; debe estar dispuesto a perdonarlos y a mostrarles aquella clase de compasión que él mismo espera recibir de manos de Cristo. Así pues, como mínimo, debe ser «justo y recto» con ellos.
Este parámetro que ahora establece Pablo es la lucha de cada uno de nosotros.
A la mujer le cuesta someterse a su esposo.
Al hombre le cuesta amar y no ser áspero
A los hijos les cuesta obedecer
A los papás les cuesta no exasperar a los hijos
A siervos les cuesta obedecer a sus amos
A los amos les cuesta se justos y equitativos. 
Cierre
Necesito comprender que en mi pecado nunca puedo cumplir con estos mandamientos. Pero en el amor de Cristo puedo cumplir con estos mandamientos y tener relaciones que glorifiquen a Dios,
En mi egoísmo, jamás voy a sujetarme a mi esposo.
En mi enojo, en mi egoísmo, jamás voy a amar a mi esposa o no voy a ser áspero.
En mi pecado como hijo, jamás voy a ser obediente a mis papás
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