Ocupándose de los demás
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Introducción
Introducción
Amados del Señor.
Por la Gracia y Misericordia de Dios nos encontramos hoy reunidos para adorar a nuestro Señor y ser expuestos a la prediación de su bendita Palabra. Que el Señor sea guiándonos en este tiempo.
Mi hermanos, el día de hoy haremos un alto a nuestra serie “Todo el consejo de Dios” para poder meditar en un pasaje de las escrituras que debemos resaltar según algunas providencias que estamos teniendo en la congregación. (título del sermón)
Por favor acompáñenme:
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Exposición escritural
Exposición escritural
Contexto
Contexto
Corinto: esta fue una ciudad griega conquistada por los romanos donde habitaron hasta 300.000 personas. Se destacó por organizar los juegos bianuales Istmos, era famosa por el bronce pero al ser una de las ciudades más grandes era el centro de los sacrificios a los dioses de los romanos y tenía una fama manchada por la inmoralidad sexual. Estos asuntos mencionados son citados y lidiados por el apóstol Pablo. 1 Cor 9.25; 13:1; 8:4; 5:1.
En esta 1ra carta del apóstol Pablo a los Corintios, está respondiendo una carta previa que la iglesia de corinto le había escrito 1Cor7.1 “1 En cuanto a las cosas de que me escribisteis...”
En los primeros 6 capítulos tratan de un informe realizado al apóstol Pablo de los de la casa de Cloé acerca de problemas que estaban ocurriendo en la iglesia tales como: divisiones, problemas morales fuertes y en cada uno de los casos presenta exhortación a lo que había sido informado 1Cor5.1-2 “1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?”
Desde el capítulo 7, Pablo responderá los puntos que habían consultado los corintios en una carta previa (la cual no sobrevivió hasta nuestros días) sobre varios asuntos: Sobre el matrimonio, en cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sobre el servicio de adoración, sobre los dones espirituales y su correcto uso, sobre la resurrección y finalmente sobre la ofrenda y asuntos finales.
Es en la segunda parte de la carta (en la respuesta de Pablo a los corintios) donde él responde sobre la práctica extendida del sacrificio a los ídolos y cómo el creyente deberá tratar este asunto. Es en este contexto donde nuestro texto se encuentra. Leámoloslo de nuevo y pasemos a exponer nuestro pasaje.
Exposición del pasaje
Exposición del pasaje
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
“Todo me es lícito” Esta frase debe ser comprendida en su contexto (ya que fue mencionada anteriormente en 1cor6.12 pero en el contexto de la inmoralidad sexual). Los puritanos Matthew Poole y Henry nos dicen que:
“Hay muchas cosas que son lícitas que no son convenientes; es decir, consideradas en sí mismas, bajo las debidas circunstancias, son lícitas, pero consideradas en tales o cuales circunstancias, no lo son, porque no son para el beneficio o el bien, sino para el daño y la desventaja de otros.”
Matthew Poole, Comentario a toda la Biblia.
“Las circunstancias pueden convertir en pecado lo que en sí mismo no lo es.”
Matthew Henry, Comentario a toda la Biblia.
Entonces, Pablo está afirmando la libertad cristiana que gozaban los corintios, pero estos debían hacer un correcto y sabio uso del mismo. ¿Cuál era su correcto y sabio uso? El provecho y edificación del prójimo.
De allí se desprenden las 2 frases negativas: “pero no todo conviene, pero no todo edifica” Notemos que estas dos frases negativas no están en primera persona (como para que los corintios piensen que es un beneficio personal) sino en tercera persona, por lo que confirma la declaración del vs. 24 “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.”
Pablo está diciendo a los corintios que aquello que no es pecado en sí, es decir: "Comer de las carnes sacrificadas, y estar presente en el banquete, era una cosa externa, y por lo tanto era en sí misma lícita” pero si esta libertad no es provechosa para los hermanos, hay que abstenerse de ello.
Juan calvino comenta al respecto:
"Entonces, ¿qué? Una cosa que en otros aspectos está permitida por Dios, llega a ser ilegal por este motivo, si no es conveniente para nuestro prójimo. Entonces, en ese caso, nuestra libertad quedaría sometida a los hombres".
Este comentario es muy sabio ya que concuerda con las palabras del Maestro:
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Todo esto se puede resumir en las mismas palabras de nuestro Señor y salvador Jesucristo y el cumplimiento del segundo gran mandamiento
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Incluso en otras cartas del apótol enseña este mismo principio
4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Finalmente, Consideremos atentamente las palabras de Pablo, y percibirás que la libertad, sin embargo, permanece intacta, cuando te acomodas a tu prójimo, y que es sólo el uso de ella lo que se restringe, pues reconoce que es lícita, pero dice que no debe hacerse uso de ella, si no edifica.
Exposición doctrinal
Exposición doctrinal
El uso correcto de la libertad cristiana se encuentra en buscar el provecho y la edificación de otros en amor.
¿Qué es la libertad cristiana?
¿Qué es la libertad cristiana?
Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Capítulo Veinte: De la libertad cristiana y la libertad de consciencia
XX.1 La libertad que Cristo ha comprado para los creyentes que están bajo el evangelio consiste en su libertad de la culpa del pecado, de la ira condenatoria de Dios, de la maldición de la Ley moral; y en ser liberados de la maldad del presente mundo, de la esclavitud a Satanás y del dominio del pecado;389 del mal de las aflicciones, del aguijón de la muerte, de la victoria del sepulcro y de la condenación eterna. Su libertad consiste también en su libre acceso a Dios391 y en rendirle obediencia, no por temor servil sino por amor filial y una mente voluntaria. Todas estas libertades fueron también comunes a los creyentes que estaban bajo la Ley. Pero bajo el Nuevo Testamento, la libertad de los cristianos se ha ampliado mucho más, pues están libres del yugo de la Ley ceremonial, a la cual fue sujetada la iglesia judaica;394 y en mayor confianza para acceder al trono de la gracia, y en participaciones más plenas del libre Espíritu de Dios, que aquellas de las cuales ordinariamente participaron los creyentes bajo la Ley.396
La verdadera libertad cristiana consiste en la libertad:
De la culpa del pecado Tito 2.14 “14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.”
De la ira condenatoria de Dios 1Ts 1.10 “10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.”
De la maldición de la Ley moral Gálatas 3.13 “13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),”
De la maldad del presente mundo Gálatas 1.4 “4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,”
De la esclavitud a Satanás y del dominio del pecado Colosenses 1.13 “13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,”
Del mal de las aflicciones Romanos 8.28 “28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Del aguijón de la muerte y de la victoria del sepulcro 1Co15.54-57 “54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
De la condenación eterna Romanos8.1 “1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
Cada una de estas “libertades” fueron ganadas y son mediadas por los méritos de Cristo, por lo que nuestra libertad cristiana debe estar anclada a sus mandatos, los cuales son observados y cumplidos con “un gozo privilegiado”. Por lo que la libertad de los creyentes consiste en:
Su libre acceso a Dios Romanos 5.1-2 “1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.”
Y en rendirle obediencia, no por temor servil sino por amor filial y una mente voluntaria. Romanos 8.14-15 “14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”
Finalmente, Todas estas libertades fueron también comunes a los creyentes que estaban bajo la Ley. Pero bajo el Nuevo Testamento, la libertad de los cristianos se ha ampliado mucho más, pues están libres del yugo de la Ley ceremonial, a la cual fue sujetada la iglesia judaica; y en mayor confianza para acceder al trono de la gracia, y en participaciones más plenas del libre Espíritu de Dios, que aquellas de las cuales ordinariamente participaron los creyentes bajo la Ley.
Todas la cláusulas que hemos revisado que han sido compradas y mediadas por Cristo y por la fe imputadas al creyente, tienen que ser usadas o practicadas correctamente.
Buscando el provecho y la edificación del prójimo
Buscando el provecho y la edificación del prójimo
Al meditar en todo lo que nusetro bendito Cristo ha hecho por nosotros, lo natural es que nuestro corazón se humille para imitar a nuestro maestro y ser de provecho y edificación para nuestro prójimo.
Debo ser de provecho a mi prójimo en:
Conocerlo en la medida de gracia que el Señor le ha dado
Cuidar mis palabras y expresiones en conversaciones
Estar persuadido que cualquier práctica que realice (no en sí misma pecaminosa) frente a mi prójimo, él tenga paz de conciencia. Ej. las bebidas alcohólicas.
Debo ser de edificación en:
Instruir con paciencia la verdadera libertad cristiana
Exhortar en amor, cuando una vez instruído nuestro hermano peca.
Animar a mi hermano en gozarce de las libertades que el Señor ha comprado para nosotros.
Aplicaciones
Aplicaciones
Instrucción. Cuando nos percatamos que las luchas de nuestros hermanos en la iglesia primitiva eran las mismas que las nuestras podemos comprender mejor la enseñanza y tener más luz para su aplicación.
Exhortación.
¿Conoces correctamente el concepto de libertad cristiana?
¿Entiendes que todo lo lícito en la vida cristiana es un gozoso privilegiado?
¿Eres de provecho para tus hermanos en la fe e incrédulos?
¿Eres de edificación para tus hermanos en la fe e incrédulos?
¿Estas conciente que el uso correcto de la libertad cristiana radica en Glorificar a Dios?
Consejo eclesial. Amados hermanos, algunos viajarán las próximas fechas. Por amor de las almas con las que compartirán, sean de provecho y edificación.
Evangelica. Solo los que realmente han sido libertos del Señor son de provecho y edificación en virtud a los méritos de Cristo para la Gloria de Dios, aquellos que siguen en la esclavitud del pecado no son de provecho ni de edificación en las cosas eternas, por ende, no tienen razón de existir para sus prójimos en lo que a eternidad se refiere. y ¿qué conviene? ¿lo temporal o la eternidad?
25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?