Tenemos provision completa en Cristo
La totalidad de algo; ser llevado a estar completo o lleno. Jesucristo es visto como la expresión de la plenitud de la naturaleza y propósitos de Dios, de tal manera que los creyentes pueden descansar en la seguridad de que, a través de Cristo, ellos conocen a Dios tal como realmente es. Los creyentes también están siendo llevados a la plenitud a través del evangelio, aunque la plenitud final de gozo y entendimiento tendrán lugar solamente en el futuro reino de Dios.
Contexto
Jesucristo es la plenitud de Dios
Jesucristo, la plenitud de los atributos de Dios
En segundo lugar, usando la misma raíz gramatical, presenta la relación que tenemos con Cristo diciendo que cuando estamos en él, estamos completos. Por lo tanto, tenemos su misma medida; la totalidad de él está en nosotros. Si permanecemos en él, no nos falta nada. El provee todo lo necesario para la vida cristiana.
Esta idea se desarrolla más ampliamente en los versículos siguientes, al listar lo que obtenemos gracias a él, pero comienza con el resumen en el versículo
Los creyentes reciben la plenitud de gozo de Dios
La plenitud del conocimiento y el entendimiento
La plenitud de entendimiento viene a través de Jesucristo
Los creyentes deben ser constantemente llenos del Espíritu Santo
beneficios de la plenitud
Frente a los maestros judaizantes que querían esclavizar a los colosenses bajo el yugo de la ley y las obras, Pablo asegura que Cristo ya ha provisto todo lo necesario para continuar la vida cristiana. No falta nada. Dios nos ve con la misma perfección con que ve a su Hijo. Asimismo confirma el principio que ya había señalado antes en el sentido de que la vida espiritual se vive por fe en el Salvador y no en el legalismo.
Las personas que quieren andar conforme a la filosofía de este mundo confiando en su propia capacidad para satisfacer al Creador, jamás lo conseguirán. Nunca podrán cumplir con todos los requisitos que él demanda. La provisión completa está en Cristo, quien siendo Dios mismo, nos proporciona todo lo necesario. No podemos añadir nada a lo que ya hizo.