ESTUDIO DEL EVANGELIO DE MATEO CAP. 3:13-17

Mateo 3:13-17 13V Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.

1- Juan ya ha presentado a Cristo ante las multitudes. Y él mismo se ha anunciado como siervo del Rey, como su heraldo y preparador de su advenimiento. Ha llamado a la gente al arrepentimiento como preparación para encontrarse con el Rey-Mesías.

2- El ministerio público de Jesús comienza aquí; el verbo “hizo su aparición pública” es el mismo usado en conexión con el principio de la obra de Juan (v. 1). Vino al Jordán con el propósito específico de ser bautizado por Juan. Se presenta y, con un gesto o con una palabra, o con una combinación de ambas cosas, pide ser bautizado.

14V. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

1- Juan está completamente turbado. Probablemente razonara así: “¡Cómo! Uno con tanta dignidad y santidad, ¿pide ser bautizado? Pero ciertamente no por mí, persona tan baja en rango y santidad. No debe ser.

San Mateo (3. El bautismo del Rey (3:13–17)

2-Ahora el mismo Jesús se presenta en persona para inaugurar su ministerio y dar comienzo a la gloriosa misión para la cual se encarnó. Probablemente el motivo de Jesús al bautizarse fue identificarse con los pecadores a quien vino a salvar, e identificarse también con la misión de Juan.

15V. Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.

Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento (CAPITULO 3)

Permite que sea así por el momento”; es decir, “Tú te sorprendes, y con razón, porque la aparente incongruencia es sorprendente; pero en el caso presente haz como yo te ordeno”. porque así nos conviene—“nos”, no en el sentido de tú y yo, ni refiriéndose a los hombres en general, sino como se entiende en Juan 3:11. cumplir toda justicia—Si esto se traduce, como lo hace Scrivener, “cada ordenanza”, o como lo hace Campbell, “cada estatuto”, el significado es suficientemente obvio; y el mismo sentido aparece en la frase “toda justicia”, o sea, cumplir con todo lo ordenado, inclusive el bautismo. En verdad, si este es el significado, probablemente nuestra versión expresa mejor el sentido de la primera palabra “empero”. Pero nos inclinamos a pensar que el Señor quiso significar más que eso. Aparentemente, la circuncisión y el bautismo tienen radicalmente la misma significación. Y si lo que hemos dicho acerca de la circuncisión de nuestro Señor (Véase Nota, Lucas 2:21–24), está bien fundado, probablemente él quiso decir: “De esta manera me comprometo a ponerme bajo la justicia de la ley, y así, simbólicamente, me propongo a cumplirla toda”. El lector puede pesar el significado de todo esto. Entonces le dejó—con verdadera humildad. cediendo a una autoridad superior y haciendo a un lado sus conceptos de rectitud.

16V Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

En el capítulo 3 la voz del cielo anuncia cosas que tienen que ver con esta liberación moral. Las palabras, Éste es mi Hijo amado en quien tengo complacencia, son una combinación de dos citas del Antiguo Testamento. La frase, mi Hijo, recuerda el Salmo 2:7: Mi Hijo eres tú. La frase, en quien tengo complacencia, procede de Isaías 42:1: en quien mi alma tiene contentamiento. El Salmo 2 es un salmo claramente mesiánico. La primera frase del cielo, entonces, además de confirmar la divinidad de Jesús, establece que Él es el Mesías enviado por Dios. Pero la segunda parte asocia al Mesías con el Siervo Sufriente de Isaías. La voz del cielo, por lo tanto, está diciendo: Éste es el Mesías; pero es un Mesías cuyo ministerio es inseparable del sufrimiento.

17V Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Se ve la conexión con el capítulo 1? Éste es el Salvador –dice el ángel– pero ¡cuidado! salvará a su pueblo de sus pecados. Éste es el Mesías –dice la voz de Dios– pero ¡cuidado! no ha venido para liberar políticamente a Israel de los romanos, sino para realizar su mesiazgo mediante el sufrimiento. Mateo nos prepara así para uno de los grandes temas de su Evangelio: que Jesús tuvo que padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día (16:21) porque sólo así podía salvar a su pueblo de sus pecados. Las dos historias tienen paralelos. La una arroja luz sobre la otra.Y aún no hemos mencionado lo que las dos historias tienen más obviamente en común: en el capítulo 1, Jesús es engendrado por el Espíritu Santo; en el 3, el Espíritu desciende sobre Él en su bautismo.En el primer caso el Espíritu Santo hace una obra única por la cual se establece que el Niño que nace, aun siendo verdadero hombre, es a la vez verdadero Hijo de Dios. En el segundo caso, Jesús, como verdadero hombre, es capacitado para su ministerio mediante el derramamiento sobre Él del poder del Espíritu Santo. En ambas escenas presenciamos un acto de poder del Espíritu Santo.

Nota importante: LA TRINIDAD EN EL BAUTISMO DE JESÚS

1. El Padre confirma la misión del Hijo

(3:17

2. El Hijo se somete a la voluntad del Padre

(3:15)

3. El Espíritu Santo sella al Hijo para que cumpla su misión

(3:16)