CICATRICES DEL ALMA
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Título: Cicatrices del alma.
Tema: El acusador de los escogidos de Dios.
Palabra clave: Vete y no peques más.
Yo:
Hace mucho tiempo en una corte de Nueva York se desarrolla el juicio de una persona acusada de asesinato múltiple, el hombre era un policía de los Ángeles, Estados Unidos que había sido acusado de torturar y matar a un hombre de color, padre de familia y a su hijo por asuntos raciales, en la época cuando el racismo en norte américa estaba en su apogeo, pasaron los años y llego el momento de hacerse justica, la esposa de la víctima fue llamada a testificar ante el tribunal, y se le hizo una pregunta; ¿Qué pide usted para el asesino de su esposo y su hijo? La multitud miraba al hombre con desprecio, antes que ella se levantara a testificar algunos de la audiencia comentaban, este hombre lo que se merece es que lo maten lentamente, y le decían acusándolo, te mereces lo peor; La anciana contesto, para el pido tres cosas, 1) Que acepte como regalo la Biblia que era de mi esposo 2) Que acepte el perdón de Dios que es a través de Nuestro Señor Jesucristo 3) Que vaya una vez por semana a cenar a mi casa para que yo pueda derramar todo el amor que me ha dado Dios sobre él?
Dios había perdonado a la anciana, era libre y ella había perdonado al asesino de su familia, lo único que quedaban eran cicatrices del alma, en otras palabras recuerdos y memorias que ya no dolían.
Nosotros:Cuando nosotros nos cortamos se nos hace una herida, a veces grande a veces pequeña, esa herida, duele, sangra, molesta, hasta que usted va al doctor y lo cosen le ponen medicina y usted se cura, pero la cicatriz que da allí, no duele pero está allí, esta allí diciéndote, aquí paso un accidente, no duele, no molesta pero estoy aquí para recordártelo, esto sucede en nuestro cuerpo físico.
Lo mismo pasa en el espíritu del hombre o de la mujer, cada error que cometemos en el transcurso de nuestras vidas son heridas que llevamos en el alma, Heridas que cuando nos entregamos al Señor El las sana pero se convierten en Cicatrices del alma. (Recuerdos, memorias) que no deben doler porque el Señor las ha sanado, si es que verdad has aceptado su perdón sanador.
En los tiempos de Jesús hubo una mujer que fue sorprendida en el mismo acto de adulterio, y los religiosos de su época querían matarla, pero Jesús veía más allá de los actos físicos, Él sabía que podía sanar las heridas de su alma… Entonces y la amo, la perdono y la transformo.
Acompañeme a:
Dios: Juan 8:2 al 11
La palabra de Dios dice: Que Jesús por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él y les enseñaba.
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,
Le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.
Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Yo estoy seguro que después que el Señor la perdono los hombres del pueblo la miraban y le decían tu estas marcada tu tienes Cicatrices en el alma, eres una prostituta, y ella valientemente le contestaría, si pero el Señor me ha perdonado, solo tengo cicatrices en el alma que ya no duelen.
Tu: Tú necesitas entender que hay un enemigo que tratara todo los días de recordarte lo que hiciste en el pasado, el diablo es muy astuto el es el acusador de los hijos de Dios.
Apocalipsis 12: 10 Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
Muchos de nosotros hemos cometido graves pecados, pecados que aunque sabemos que Dios nos ha perdonado, también sabemos que las cicatrices del alma están allí, como un recuerdo, como una huella, como una sombra, que viene y se va.
Y el diablo se encarga de recordártelo, para atormentarte, incomodarte, asustarte, desconcentrarte y destruirte.
La buena noticia es que todo aquel que ha recibido a Jesucristo como su salvador ha sido perdonado de todos sus pecados
El Señor te dice en esta noche en Colosenses 2:13
Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados. BLS.
Entonces El Señor te pregunta
¿Dónde están los que te acusaban?
Nosotros: Nosotros Somos los hijos del Dios vivo y Jesucristo es el abogado de todos nosotros.
1 Juan 1:9 dice: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Recuerde que el enemigo es un mentiroso.
La palabra dice en Juan 8:44
Que Él (diablo) ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
El diablo siempre querrá acusarte delante de Dios, pero usted debe estar preparado para resistirlo.
Santiago 4:7 Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes.
1 Pedro 5:8
Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo el diablo anda buscando a quien destruir, como si fuera un león rugiente.
Efesios 6:11
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Amados llegara un día cuando no estemos más en esta tierra y no tendremos que luchar y resistir al enemigo y a esta carne, cuando llegue ese día ya no abra más dolor ni llanto.
La palabra de Dios dice que cuando hayamos partido de este mundo para estar con El Señor que;
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipcis 21:4 al 8
Pero a todos los que son hijos de Dios
Hoy El Señor le dice
¿Dónde están los que te acusaban?
¿Ninguno te condenó?
Y usted dirá Ninguno, Señor. Entonces Jesús te dice: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
¡Llamado a la salvación!