¿Cómo? Nacerá de una vírgen

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Introducción

Hoy continuamos con nuestra serie sobre el milagro del nacimiento de Jesús, desde la perspectiva de un periodista.
La semana pasada vimos: ¿Qué? ¿Qué es lo que iba a suceder?
Vimos como en Génesis 3:15 encontramos la respuesta - ¿Qué iba a suceder? Vendría uno, de la simiente de la mujer, que derrotaría a la serpiente que engañó a nuestros primeros padres; le daría una herida mortal.
Hoy estaremos considerando: ¿Cómo? ¿Cómo es que vendrá aquel de la simiente de la mujer?
La respuesta la tenemos en Isaías 7:14.
Isaiah 7:14 NBLA
»Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
Esta es una maravillosa profecía que Dios dio al profeta Isaías 7 años del nacimiento de Jesús.
Pero, para poder entender bien este pasaje, debemos entender que significado tuvo esta profecía en tiempos de Isaías.
Hoy veremos:
Las naciones contra Judá
Dios con su pueblo
El rey contra Dios
Dios con su pueblo

I. Las naciones contra Judá

¿Qué estaba sucediendo cuando Isaías dio esta profecía?
El reino del pueblo hebreo estaba dividido:
Reino del norte: Israel (rey Peka)
Reino del sur: Judá (rey Acaz)
…cuando hablamos de un reino dividido, no estamos hablando simplemente que coexistían estos dos reyes.
Los reinos del norte y el sur tuvieron gran conflicto entre ellos mismos.
Pero, aparte vemos que al norte del reino de Israel estaba el reino de los Asirios.
Los asirios querían formar un imperio mundial.
Para expandir su reino, invadían a los pueblos cercanos, los llevaban cautivos, tomaban sus mujeres, los obligaban a trabajos forzados o a la esclavitud.
En el versículo 1 nos damos cuenta del gran conflicto/amenaza militar que está enfrentando el rey Acaz (rey de Judá):
Isaiah 7:1 NBLA
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
Rezín, rey de Aram, y Peka, rey de Israel, están amenazando a el reino de Judá (Acaz).
No solamente la están amenazando sino que están tratando de conquistarlos a la fuerza.
Ellos quieren que Acaz se una a ellos (a Rezín y Peka) para formar una alianza y resistir la invasión de los Asirios, al norte de Israel.
Este es el gran conflicto:
El reino de Judá está siendo invadido por dos naciones pequeñas.
…pero el reino de Judá también teme la invasión de los asirios (quienes tenían fama de ser sanguinarios/malvados con los pueblos que conquistaban).
Parece que todo está perdido porque Judá podría caer ante el ejército de Rezín (Aram), ante el ejército de Peka (Israel), o ante el ejército de los Asirios.
Judá ha sido rodeado por sus enemigos más temibles.

II. Dios con su pueblo

Pero, en medio de toda esta incertidumbre, inseguridad, y amenaza Dios le dice al rey:
Isaiah 7:4 NBLA
y dile: “Cuídate y ten calma. No temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo de Remalías.
Isaiah 7:7 NBLA
”Por tanto así dice el Señor Dios: ‘No prevalecerá ni se cumplirá.
Dios le dice que todo va a estar bien.
Judá debe tener calma y confiar en Dios.
Judá debe esperar en Dios.
Dios no va a permitir que el reino de Judá desaparezca de sobre la faz de la tierra.
Lo único que tienen que hacer es confiar en Dios.
Dios no le dice al rey que prepare su ejército, no le dice que maquine una estrategia.
Lo único que le dice es que tengan calma y confíen porque no serán destruidos.

III. El rey contra Dios

Pero, para el rey, no es suficiente la palabra de Dios.
Esto ha sido el mal de la humanidad desde el jardín del Edén.
Dios le dio su palabra a nuestros primeros padres y no lo consideraron suficiente. Prefirieron creer a la serpiente en lugar de confiar enteramente en la palabra de Dios.
Dios le dio su palabra a la iglesia de Cristo, pero para la iglesia de Roma la Biblia no es suficiente. Ellos aceptan la tradición y la interpretación del magisterio romano como autoridad divina.
Dios le dio su palabra a la iglesia moderna pero en cuantos lugares buscan una palabra profética, un sueño, una visión, una nueva revelación porque lo que está escrito no es suficiente.
El rey ya tenía un plan:
En 2 de Reyes leemos:
2 Kings 16:7–8 NBLA
Acaz envió mensajeros a Tiglat Pileser, rey de Asiria, diciéndole: «Yo soy tu siervo y tu hijo; sube y líbrame de la mano del rey de Aram y de la mano del rey de Israel que se han levantado contra mí». Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria.
El rey había propuesto en su corazón hacer una alianza con el reino de Asiria.
El trato era de que él pagaría tributo para que el rey de Asiria lo librara de Rezín.
Lo más triste es que Acaz había tomado del mismo oro que pertenecían al templo de Dios.
Acaz prefirió ofender la santidad de la casa de Dios, hacer alianza con un rey pagano, que confiar en la palabra de Dios.
Acaz le dio la espalda al Dios que lo podía librar.
Por eso, cuando Isaías se para ante el rey leemos:
Isaiah 7:10–12 NBLA
El Señor habló de nuevo a Acaz: «Pide para ti una señal del Señor tu Dios que sea tan profunda como el Seol o tan alta como el cielo». Pero Acaz respondió: «No pediré, ni tentaré al Señor».
Isaías le dice a Acaz que pida una señal para que compruebe que Dios está con él.
Dios mismo iba a condescender y mostrar que él estaba con él para fortalecer su fe y la fe del pueblo.
Pero, Acaz rechaza la señal con aparente piedad diciendo que él no iba a tentar a Dios pidiendo una señal.
Pero, no era piedad.
Más bien, Acaz ya sabía lo que iba a hacer.
De ninguna manera iba a confiar en Dios.
De ninguna manera iba a esperar en la salvación de Dios.
Acaz iba a tomar las cosas en sus propias manos y hacer lo necesario, aun lo prohibido por Dios, para salvar su propio cuello, su poder, su reino.

IV. Dios con su pueblo

Amados hermanos, si algo sabemos que la Biblia enseña acerca de Dios es que él nunca abandona a su pueblo.
Dios es fiel a sus promesas.
Dios va a cumplir los planes que ha establecido.
Dios va a enviar su salvación aunque el hombre no quiera creer en él.
Por tanto, Isaías expresa la profecía de la señal de Emmanuel:
Isaiah 7:14–16 NBLA
»Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. »Comerá cuajada y miel hasta que sepa lo suficiente para desechar lo malo y escoger lo bueno. »Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
Esta profecía es tan importante porque sería una señal “tan profunda como el Seol o tan alta como el cielo” (v 11).
Nacería un niño, en tiempos de Isaías y Acaz, y antes que este niño supiera la diferencia entre lo malo y lo bueno (unos 12-13 años), el reino de Rezín (Aram) y el reino de Peka (Israel) llegarían a su fin.
Este niño sería conocido como Emmanuel que significa Dios con nosotros.
Mediante el nacimiento de este niño sabrían que Dios está con ellos y que no los ha abandonado.
Estas dos naciones serían arrasadas y dejarían de ser una amenaza para Acaz (Judá).
Pero, la profecía continua:
Isaiah 7:17 NBLA
»El Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria».
De los vv. 17-25, y sobre todo el capítulo 7, se habla acerca de la eventual invasión de parte de los Asirios.
Por cuanto Acaz prefirió hacer una alianza con Asiria, en lugar de confiar en el Dios que salva, Dios iba a permitir que su mayor aliado fuera el mismo que pronto los iba a destruir.
Dios iba a permitir que Judá fuera entregado en manos de sus enemigos.
Pronto, el pueblo de Judá sería invadido por los asirios y caerían ante el poder del imperio Asirio.
Tiempo después serían invadidos por el reino do de Samaria, luego el reino de Babilonia, luego el reino Medo Persa, luego el reino de los griegos, y finalmente los romanos llegarían a conquistar el mundo conocido.
Judá sería solo un pequeño remanente, una luz que prácticamente estaba extinguiéndose poco a poco.
…y que da la promesa de Dios?
…y que de su fidelidad?

Conclusión

Unos 700 años después de la profecía que hemos leído el pueblo judío estaba viviendo bajo la ocupación de los romanos.
Tenían un rey edomita (no un rey del linaje de Judá).
Pagaban tributo al imperio romano.
Habían pasado casi 400 años de silencio en el cual Dios no había hablado por medio de un profeta.
Parecía que la esperanza del Mesías se había perdido.
Parecía que había sido solo una fantasía.
Era uno tiempo oscuro para el pueblo de Dios. Era un tiempo de oscuridad espiritual.
Y es dentro de este contexto, que un ángel de Dios viene a un carpintero que estaba comprometido para casarse con una joven llamada María.
José está batallando con una situación imposible - está comprometido para casarse y resulta que su prometida está embarazada.
Matthew 1:20–23 NBLA
Pero mientras pensaba en esto, se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciéndole: «José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. »Y dará a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados» Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: «He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel», que traducido significa: «Dios con nosotros».
El ángel anuncia a José el glorioso nacimiento del Hijo de Dios.
El bebé que se está gestando el vientre de María es nadie más ni menos que el Hijo de Dios.
Es obra del Espíritu Santo de Dios que ha producido esta vida en el vientre de María, sin intervención humana.
Mateo, al escribir y explicar lo que está sucediendo, traer a la memoria la profecía de Isaías 7:14 diciendo que el nacimiento de Jesús es el máximo cumplimiento de esta profecía.
La profecía tuvo un cumplimiento parcial en tiempos de Acaz.
Pero, ahora Dios estaba trayendo a su máxima expresión el cumplimiento de la señal de Emmanuel.
Estaba por nacer un ser único, un como nosotros para a la vez distinto, un ser libre de la naturaleza humana ya que tenía a María como su madre pero no tenía un padre humano.
Al ser libre de la naturaleza humana sería libre de pecado, libre de la inclinación hacía el pecado.
Pero, al ser un ser humano, sería como nosotros en todos los demás aspectos, pero siempre sin pecado.
El anuncio era maravilloso porque Dios estaba anunciando que el nacimiento de Jesús representaba la realidad de que Dios había venido a morar, a vivir, a convivir, a compartir, con su misma creación.
Dios estaba con nosotros para librarnos de nuestros enemigos mortales.
En tiempos de Acaz Dios estaba prometiendo la liberación de Rezín, de Peka, de los Asirios. Pero, ellos no confiaron en la palabra de Dios.
Pero, ahora por medio del nacimiento del hijo de Dios, nacido de una virgen, Emmanuel, Dios con nosotros, Dios venía a morar entre nosotros para librarnos dell diablo, de los demonios, de la muerte, de la maldición del pecado, de la condenación.
Dios se había hecho carne para vivir una vida perfecta y dar su vida en la cruz para rescatarnos de la muerte eterna.
Pero, la condición de Dios sigue siendo la misma que le dio a Acaz, rey de Judá:
Isaiah 7:9 NBLA
y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si ustedes no lo creen, de cierto no permanecerán’ ”».
John 3:18 NBLA
»El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
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