COMO OIR LA VOZ DE DIOS

Título: Como oír la voz de Dios.

¿Me habla Dios todos los días? ¿Desea Dios tener comunión conmigo contigo a Diario?

Muchos de nosotros nos sentimos desorientados en cuanto a cómo puedo saber la voluntad de Dios cuando tengo que tomar decisiones en la vida.

En medio de un mundo tan agitado, y lleno de desafíos ¿Sabía tu que Dios quiere hablarnos? Pero muchas veces no podemos escuchar porque estamos distraídos, o muy ocupados, pero El habla siempre.

Yo: La pregunta es ¿Como nos habla? Dios nos habla de diferentes maneras...

Principalmente a traves de su palabra...... en la oración, a traves de la naturaleza, a traves de personas, circunstancias, paz interior, sabiduría, la intervención sobrenatural, sueños , o también nos habla a través de nuestra conciencia y nuestros deseos. Estas son algunas de las formas en que Dios nos habla.

Nosotros: Los hijos de Dios tienen el privilegio de escuchar su voz a diario... la Biblia enseña que Dios tiene un plan para todo aquel que pone su fe en Jesucristo como el Señor de su vida.

Ese plan es completo y detallado y conducirá a una vida abundante a todos los que sigan de todo corazón al Señor.

Pero lamentablemente hay pocos que alcanzan el cumplimiento del plan de Dios para sus vidas.

Muchos deciden inconscientemente o no, seguir su propios caminos y deseos, y como resultado viven vidas frustradas y sin propósito.

Oír y obedecer a Dios es vital para poder disfrutar de su plan eterno.... pero escucharlo es nuestra decisión.

Dios: En la Biblia hubo un hombre que escucho muy bien la voz de Dios, pero no hizo caso.

Su nombre Jonás.... Acompañeme a;

Jonás 1:1-3 dice; Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

Dios había hablado a Jonás y le habia dado un mensaje para la ciudad de Nínive,

En la ciudad de Nínive la maldad era mucha, los hombres y mujeres eran muy pecadores y Dios necesitaba que Jonás les dijera que Él iba a destruir la ciudad sino se arrepentían.

Pero Jonás salió corriendo tratando de esconderse del Señor, y compro un boleto de barco y se dirigía a la ciudad de Tarsis, pero al zarpar el barco rumbo a Tarsis se desato una terrible tormenta que el barco amenazaba con hacerse pedazos,

y todos lo marineros tenían miedo de morir.... dice la Biblia que cada uno se puso a orar a su dios, pero Jonás se había ido al camarote del barco y ahí dormía profundamente,

Entonces el capitán del barco despertó a Jonás diciéndole levántate, ¿Cómo puedes estar durmiendo, no ves que nos hundimos, levántate y clama a tu Dios quizás te oiga y nos salve.

De repente los marineros dijeron; vamos a echar suertes a ver de quien es la culpa de que el mar este tan embravecido, y la suerte cayó sobre Jonás; y entonces ellos le preguntaron: ¿Quién eres? ¿A qué pueblo perteneces? ¿A qué te dedicas?

Soy hebreo y sirvo al Dios verdadero que hizo los cielos y la tierra el mar y todo lo que hay en él, y sé que todo este mal ha venido por mi culpa, entonces los marineros se asustaron aún más porque el mar se embravecía mucho más, y dijeron; Que haremos contigo porque ya tú has declarado que es tu culpa.

Entonces él le dijo tírenme al mar y verán cómo se calma, y así lo hicieron, y el mar se calmó.

Pero el Señor había preparado a un gran pez que se tragara a Jonás.... y dice la palabra que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez.

Entonces en medio de la desesperación Jonás clamo al Señor y se arrepintió de haber desobedecido a Dios, y el Señor le dio una segunda oportunidad,

Entonces el gran pez vomito a Jonás en tierra, sano y salvo.

Después Dios le volvió a hablar por segunda vez y le dijo;

Jonás 3:1-10

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

Usted se imagina lo que hubiese sucedido si Jonás no hubiese escuchado la voz de Dios, toda esa gran nación hubiese muerto.

Familia! Dios nos habla todos los días, el problema está en que no escuchamos su voz, o lo que es peor aún a veces la escuchamos pero no queremos obedecerla, y por eso tomamos malas decisiones. como lo hizo Jonas.

Tu: Necesitamos oír la voz de Dios y obedecerla, para vivir una vida llena de bendiciones.

Juan 16:13 Dice: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad....

Tu como creyente verdadero tienes el privilegio de oír la voz de Dios y de ser guiado o guiada a toda verdad.

Dios sabía que necesitaríamos ayuda para entender su plan, por eso envió al Espíritu Santo para que habitara en el interior de cada cristiano.

Él es nuestro guía, maestro, consejero, ayudador, y también es nuestro consolador.

¿Crees tú que Dios te creo y después te salvo para después dejarte solo como un vagabundo en la vida?..... ¿Qué hace un buen padre? Ama, guía, consuela, aconseja, ayuda….

Pero si tenemos algún pecado oculto que no hayamos confesado, eso nos impedirá oír la voz de Dios.

Anécdota: Había una mujer cristiana que quería que Dios específicamente le dijera que El quería que ella hiciera en cierta situación.

Dios hablo claramente a su corazón, diciéndole que El quería que perdonara a su hermana por un problema entre ambas meses atrás.

Como ella no quiso perdonar a su hermana, su vida espiritual empezó a apagarse, y cada vez que ella buscaba al Señor por cualquier otra cosa, Él siempre le respondía, primero perdona a tu hermana.

Durante un periodo de dos años, cada vez que ella pedía la guía de Dios acerca de un nuevo asunto, Él le recordaba muy dulcemente, Quiero que perdones a tu hermana,

Finalmente tuvo que reconocer que no crecería espiritualmente a menos que perdonara a su hermana, un día ella no pudo más y fue y perdono a su hermana, entonces su relación con Dios volvió a ser la misma de antes.

¡Sabes! a Dios le importan las cosas más mínimas e íntimas de tu vida, le importan los deseos de tu corazón.

Nosotros: Imagínense que pasaría si cada uno de nosotros escuchara atentamente la voz de Dios y caminara en obediencia a Él.... nuestras vidas serian mejores de lo que son.

Se imaginan tomando cada paso escuchando la voz del Señor.

No perdamos tiempo.... hagamos lo que Dios nos pide.... la vida es corta... vivamos para El y sus propósitos que vienen a ser los nuestros.

Prepárate y busca oír la voz de Dios todos los días.

Ahora no todos tienen el privilegio de escuchar la voz de Dios y de caminar con El todo el tiempo.

Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

Solo aquellos que son hijos de Dios son guiados por El Espíritu de Dios.

Por eso si todavía no te has entregado a Jesucristo y lo has aceptado como tu salvador todavía no eres su hijo o hija, todavía no puedes escuchar su voz.

Pero eso puede cambiar hoy mismo!! ................Llamado al arrepentimiento y la fe en Cristo!