Pelear por nuestras familias: Una necesidad 2.

Conferencia de la Familia  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 56 views
Notes
Transcript
El día de ayer vimos que las familias están siendo destruidas por el pecado, por causa de la rebelión contra Dios.
Vimos también que cuando Dios comienza a hacer su obra y la protección comienza a llegar, rápidamente aparecen ataques contra la obra de Dios y por ende a la familia.
El principal opositor era Sambalat, que refleja
Y llegando al verso 3 encontramos al segundo enemigo.
Tobias amonita, y es interesante la manera en la que se dirige a el Nehemías en otros pasajes,
Nehemías 2:10 (RVR60):
Pero oyéndolo Sanbalat horonita y Tobías el siervo amonita, les disgustó en extremo que viniese alguno para procurar el bien de los hijos de Israel.
Nehemías 2:19 (RVR60): Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?
Nehemías se refiere a él como el "siervo"
Diccionario Bíblico Lexam (2022):
TOBÍAS, AMONITA (טוביה, twbyh). Un gobernador rico de Amón con fuertes contactos judíos. Se opuso a la reconstrucción de los muros de Jerusalén que Nehemías realizó durante el siglo V a.C..Mazar afirma que “siervo” funciona como una forma abreviada de “siervo del rey”, un funcionario persa de alto rango (Mazar, “Tobiads”, 236).
• Knoppers traduce el término como “esclavo”, argumentando que Nehemías se refiere despectivamente a sus adversarios (Knoppers, “Nehemiah and Sanballat”, 325).
Parientes
Vemaos a personas de su familia:
Secanías (suegro de Tobías)
Johanán (hijo de Tobías)
Identificación
Aunque Nehemías retrata a Tobías como un extranjero, es probable que fuera israelita. Mazar se opone a identificar a Tobías como extranjero porque la tribu israelita de Gad ocupaba la tierra de Amón (Mazar, “Tobiads”, 237–38). Probablemente, Tobías fue un israelita que trabajó como gobernador de Amón designado por Persia, y no un amonita. Las razones incluyen:
• Nehemías no lo acusó de matrimonio interracial (Knoppers, “Nehemiah and Sanballat”, 324).
• Tobías significa “Yavé es bueno” (Yamuchi, “Archeological Background”, 301) o “mi bien es Yavé” (Knoppers, “Nehemiah and Sanballat”, 313). Llamó a su hijo Johanán (יְהוֹחָנָן, yehochanan), que significa “Yavé ha sido benévolo” (Neh 6:18; Yamauchi, “Background”, 1980).
Tobías se relacionaba con Judá a través de su familia:
• El suegro de Tobías era un repatriado de un clan numeroso (Neh 3:29; 7:10; Esd 2:5).
• Su hijo se casó con la hija de un constructor del muro quien firmó el compromiso del pacto (Neh 3:4, 30; 10:21–22).
• Tobías era pariente del sacerdote Eliasib (Neh 13:4). Berquist explica que dicha relación podía ser hereditaria o por matrimonio (Berquist, Judaism in Persia’s Shadow, 116–117). Eliasib le permite a Tobías vivir en una cámara del templo (Neh 13:4–5).
De manera que aquí vemos a un hombre religioso. Sus padres eran religiosos, el era religioso, su hijo era religioso, su suegro era religiosos
De manera que por motivos religiosos Tobias no quería que se construyera el muro, porque si se terminaba, él control religioso que podía ejercer sobre Jerusalén era nulo, y no quería perder esa influencia y se unió a los políticos para poder mantener su estatus.
De manera que otro pecado, que es uno de los principales enemigos de la obra de Dios y que no le importa destruir a las familias es la religiosidad.
Es la apariencia de fe, y piedad. De hecho de Tobias se dijo:
Nehemías 6:19 (RVR60): También contaban delante de mí las buenas obras de él, y a él le referían mis palabras. Y enviaba Tobías cartas para atemorizarme.
De manera que aparentemente era piadoso, pero lo que quería era solo vivir de las apariencias, con los judíos parecía justo, y con los enemigos estaba de su lado.
Cuántos cristianos hoy haydy que viven en religiosidad y flata de integridad.
La biblia mucha soca iones nos manda a estar en contra de la religiosidad.
Por último, vemos a los area es y los de asdod. Ellos eran la desdén descendencia de Abram por medio de sus concubinas. Agar y Centura, mismas que fueron
Génesis 25:6 (RVR60): Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
Ellos se volvieron enemigos del pueblo de Dios, porque querían la promesa del pueblo de Dios.
Árabes, eran mayormente Ismaelitas y Edomitas.
Amonitas. Nombre de los descendientes de Ben-ammi, el hijo menor de Lot con su hija menor, nacido en una cueva de un monte cerca de Zoar, ahora llamado Ziʾara, unos pocos kilómetros al norte de Hesbón. Sus descendientes eran vecinos de Israel al oriente, entre el Arnón y el Jaboc, y tuvieron mucha relación con la historia de Israel. Dios había ordenado a Moisés que no tocara a los amonitas; la tierra de ellos no podría ser poseída por Israel (Dt. 2:19, 37). Dios la había dado a los hijos de Amón. La capital de ellos era Rabat-amón, que fuera quizá su única ciudad, puesto que eran una nación nómada. A ninguno de esta nación se le debía permitir la entrada en la congregación de Israel hasta la décima generación, esto es, nunca (Dt. 23:3; Neh. 13:1). Juntamente con Amelec, ayudaron al rey de Moab contra Israel, y Jericó cayó en poder de ellos (Jue. 3:13). Israel sirvió a sus dioses, y Dios entregó a las tribus de ambas riberas del Jordán para que sirvieran a los amonitas. Al clamar los israelitas a Jehová, los hijos de Amón fueron derrotados por Jefté. En los primeros días del rey Saúl asediaron Jabes-galaad, y solamente estaban dispuestos a firmar la paz bajo la condición de que se arrancaran los ojos derechos de sus habitantes, a fin de arrojar deshonra sobre Israel. Saúl se lanzó apresuradamente en su ayuda, y lanzó a los amonitas a la desbandada (1 S. 11:1–11; 12:12). El oro y la plata que les fue arrebatado en la batalla fueron dedicados a Jehová por David. Su rey insultó a los siervos de David cuando envió mensajeros a consolarle por la muerte de su padre, de la misma manera que el mundo rehúsa la bondad del rey de parte de Dios, y ello atrae juicio sobre él (2 S. 10:1–10; 11:1; 12:26–31).
Por otra parte, Sobi, de Rabá, trajo provisiones cuando David huía de Absalón (2 S. 17:27), y Selec, amonita, es contado entre los treinta valientes de David (2 S. 23:37). Salomón amó a algunas de sus mujeres, y la madre de Roboam, su sucesor, fue Naama, amonita (1 R. 14:21, 31). Hostigaron a Israel con suerte diversa hasta los días de Joaquín (2 R. 24:2). Al ser Lot padre de Moab y de Amón, no es sorprendente que ambas naciones se coligaran con frecuencia en sus ataques contra Israel. El aborrecimiento del pueblo de Dios los unía en un deseo común de borrar el nombre de Israel como nación (Sal. 83:4–8). Tobías, un amonita, fue un perturbador adversario de los judíos a su retorno del cautiverio babilónico (Neh. 2:10, 19; 4:3, 7). Sin embargo, los judíos «mezclaron el linaje santo» con esta nación (Esd. 9:1, 2; Neh. 13:23–25).
Toda la historia nos da instrucción con respecto a la imperativa necesidad de mantenerse separados de las contaminaciones del mundo a fin de poder caminar con Dios, y recibir bendición de Él.
Cuando el rey del norte, en un día futuro, entre en «la tierra gloriosa», Edom, Moab y Amón escaparán de su mano (Dn. 11:41); son reservados para que sean sometidos por Israel, a quien habían seducido y perseguido en el pasado (Is. 9:14).
Milcom y Moloc eran los dioses de los amonitas; Salomón fue seducido a darles culto por sus esposas extranjeras (1 R. 11:5, 7).
De manera que esta gente era extranjera. Gente que se está mezclando con el pueblo de Dios y estaba desviando al pueblo de Dios de su adoración a Dios.
A estar personas las lideraba Gesem el Árabe. Mismo que era de quedar, lugar filisteo.
De manera que ellos se oponían a x aljl a obra de Dios por varios propositos
1. Recamar la heredad del pueblo de Dios.
2. Ser los amos de los judíos. ¿Recuerda la historia de David y Goliat?
3.Lo hacían mezclándose y haciendo al pueblo de Dios inmundo y desviando de Dios.
Dios les había advertido mezcalrse con este grupo de personas.
Éxodo 34:16 (RVR60): o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
Vemos otra advertencia.
Josué 23:12–13 (RVR60): Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
Y una más
Jueces 3:5–9 (RVR60): Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Otoniel liberta a Israel de Cusan-risataim
Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años.
Deuteronomio 7:2–4 (RVR60): Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.
De manera que este grupo son los extranjeros, los extraños, y el día de hoy los extraños siguen siendo un problema en la familia, cada vez más familias son destruidas, el pueblo de Dios es frenado por hacer caso y ser movidos por los extraños.
Vemaos que todos estos enemigos no atacan solo se mofan. Y cuando escarnecen y amedrentan hay que ir a Dios y orar como nehemias.

3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros,

Porque estamos muy hastiados de menosprecio.

Y Dios regresa eso a los adversarios.

34 Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores,

Y a los humildes dará gracia.

Pero cuando las cosas siguen igual la obra avanza, deja de ser escarnio y se vuelve en ataque.

1 ¿Por qué se amotinan las gentes,

Y los pueblos piensan cosas vanas?

2 Se levantarán los reyes de la tierra,

Y príncipes consultarán unidos

Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:

3 Rompamos sus ligaduras,

Y echemos de nosotros sus cuerdas.

9Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. 10Tomad consejo, y será anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.

Complot contra Pablo

12Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. 13Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración,

Siempre quieren destruir la obra de Dios y cada vez más fuerte lo haran.
Cuando el ataque sea mayor hay que volver a orar y con más intensidad.

9Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien; 10menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. 11Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. 12Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. 13

14Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. 15Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra. 16Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. 17Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido las naciones y sus tierras; 18y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera o piedra, y por eso los destruyeron. 19Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios. 20

15 E invócame en el día de la angustia;

Te libraré, y tú me honrarás.

16 En cuanto a mí, a Dios clamaré;

Y Jehová me salvará.

17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,

Y él oirá mi voz.

18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,

Aunque contra mí haya muchos.

19 Dios oirá, y los quebrantará luego,

El que permanece desde la antigüedad;

Por cuanto no cambian,

Ni temen a Dios.

Pero no solo es orar hay que pinernos mnos a la obra estar atents.

41Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil

36Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Lc 21:36.
8Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), 1 P 5:8.
Estar en vela es desgastante.

1 En Jehová he confiado;

¿Cómo decís a mi alma,

Que escape al monte cual ave?

2 Porque he aquí, los malos tienden el arco,

Disponen sus saetas sobre la cuerda,

Para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

2Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. 3

Y llegamos a pensar que Dios no esta obrando, y nos cansamos y decimos que aun Dios no obra y no esta terminado la onra y la familia protegida.
Y el pecado quiere netrar sigilosamte

2y caeré sobre él mientras está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo.

6 Se reúnen, se esconden,

Miran atentamente mis pasos,

Como quienes acechan a mi alma.

Atacan donde no nos damos cuenta.
Quiero que veamos que Muchos son arrastrados y se unen a estos enemigos.

Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros.

Muchos cristianos son arrastrados por esta misma manera de actuar y pensar.
Y ellos querían desanimar al pueblo y lo hacían repetidamente. Hasta 10 veces.

3 Ya me habéis vituperado diez veces;

¿No os avergonzáis de injuriarme?

los hermanos que han sido arrastrados por la codicia de este mundo, que han sido arrastrados por la religiosidad, y los que han sido arrastrados y destruidos por los enemigos, aquellos que se alejan de la obra de Dios y el pueblo de Dios se convieryen en intrumentos de
Note que la única manera de combatir es vigilando las parte bajas.

2Viendo, pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén, 3tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombres valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. 4Entonces se reunió mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que corría a través del territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando vengan? 5Después con ánimo resuelto edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó además a Milo en la ciudad de David, y también hizo muchas espadas y escudos. 6Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y habló al corazón de ellos, diciendo: 7Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él. 8Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.

Esto es prevenir el ataqe.
hay que estar listos y obrar en favor no en destrucción

5 El hombre de bien tiene misericordia, y presta;

Gobierna sus asuntos con juicio,

Persecuciones venideras

16He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17

20Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

se nos manda a mantener la fe.
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
14 No temáis delante de ellos. Nm 14:9; Dt 1:21,29,30; 20:3,4; Jos 1:9; 2 Cr 20:15–17; 32:7; Sal 27:1; 46:11; Is 41:10–14; Mt 10:28; He 13:6 acordaos del Señor. Sal 20:7; 77:10–20; 143:5; Is 51:12,13; 63:11–13
y recordar la grandeza de nustro Dios
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
1:5; Dt 10:17; Job 37:22; Sal 65:5; 66:3,5; Is 64:1–3; Nah 1:2–7; He 12:20,21,28,29
El es a quien sevimos.
y con eso en mente estemos listoa para la batallas.

12Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.

Que Dios haga su obra pero estemos dispuestos a esforzarnos por nuestro Dios y las familias.
Y Dios es el que hace la obra. Ni siquiera debemos de pelear nosotros
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
15 Dios había desbaratado. 2 Sa 15:31; 17:14; Job 5:12,13; Sal 33:10,11; Pr 21:30; Is 8:10; Is 44:25; Lm 3:37,38; 1 Co 3:19,20
y en cuanto Dios haga su obra sigamos haciendo lo que se nos mando a hacer. Haciendo su obra. protegiosndo a su pueblo. restaurando a su pueblo, enalteciendo el nombre de Dios, predicando el evangelio
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
cada uno a su tarea. Mr 13:34; Ro 12:11; 1 Ts 4:11
eso implica estar listos para la ge¿uerra al timpo que servimos y cuidamos la famlia.
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
17 y los que cargaban. 10 con una mano trabajaban. Dn 9:25; 1 Co 9:12; 16:9,13; 2 Co 6:7; Ef 6:11–20; Fil 1:28; 2 Ti 2:3; 2 Ti 4:7
recuerde:
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
20 nuestro Dios peleará por nosotros. Éx 14:14,25; Dt 1:30; 3:22; 20:4; Jos 23:10; Zac 14:3
usted siga haciendo lo suyo, sirva a Dios y cuide su famlia.
El Tesoro del conocimiento bíblico (Capítulo 4)
21 Nosotros, pues, trabajamos. 1 Co 15:10,58; Gá 6:9; Col 1:29
trate bien a su famlia, hijos, conyuge, hermanos, de buen testimosnio busqye la unidad.
y que Dios haga su magnifica onra.

13Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos.

Fueron puestos por sus familias. Cada uno estaba listo para hacer la obra de Dios y defender su
Note que no se llevo a acabo ninguna batalla, solo fueron amenazas.
Oraron.
Recordaron a Dios. (Arrepentimiento)
Related Media
See more
Related Sermons
See more