Manteniendo nuestra posesión

Josué 23:1–2

1 Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo y avanzado en años, 2 llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años.

Introducción

Josué estaba anciano, listo para entrar en el reposo de Dios. Eclesiastés 1:14 “Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.” Llega el momento en el que desearemos entrar en el reposo de Dios. El reposos que Solamente Cristo puede dar.

convoca a los líderes de Israel para exhortarles a permanecer fieles a Dios. Les recalca la fidelidad de Dios, que ninguna promesa de Dios había faltado.

En este último mensaje podemos aprender cómo entrar en nuestras posesiones, y las condiciones en las que podemos preservarlas.

La fidelidad de Dios

Josué 23:3-4 “3 Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros. 4 He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol.

Liberación del pasado

Fueron salvados de la tierra de Egipto y de la casa de servidumbre.

Quebrantó el poder de los que los habían mantenido esclavizados antes de emprender el camino hacia su posesión prometida 400 años atrás en Canaán.

Así nosotros, fuimos liberados de la culpa y del poder de la esclavitud pecado para que pudiéramos ser aceptados como herederos de la promesa celestial.

Romanos 6.22 “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”

Liberación presente

Josué 23:5 Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.

Aunque Dios les había dado la victoria sobre sus enemigos, aun debían enfrentar opresión de los pueblos que habían quedado.

Aquí Dios les promete ir delante de ellos para darles la victoria sobre sus enemigos, pues sus enemigos querían estorbarles el goce de su posesión.

El mundo, la carne y el diablo presentan una oposición igualmente dura para que no disfrutemos de las bendiciones de Dios.

Necesitamos cada día el poder del Señor quien nos sacó del mundo para guardarnos en el lugar de bendición. Efesios 6:13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.”

Manteniendo la posesión

No retroceder

Josué 23:12-13 “Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.”

No debían regresar a Egipto, ni al desierto. Los que quisieron retroceder murieron en el desierto.

Debían permanecer en la posesión entregada por Dios, cuidarla y hacerla producir para gozar siempre de las bendiciones de Dios.

Si no obedecían, corrían el riesgo de sufrir dolor por su mala desición.

Así nosotros, debemos esforzarnos para no retroceder al mundo y al pecado. Hebreos 10:39 “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”

Cortar comunión con el enemigo

Josué 23:7 “para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos.”

La mezcla matrimonial con paganos estaba prohibida por Dios, por una razón muy importante.

Deuteronomio 7:3–4 “3 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. 4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.”

Somos tan propensos a abandonar los caminos de Dios que es más fácil que el cónyuge impío arrastre al cristiano al mundo, que el cristiano traiga al impío a Cristo.

Nunca será correcto emparentarnos con personas que no amen a Dios.

2 Corintios 6:14-17 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,”

Ser aplicados o diligentes

Josué 23:11 “Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.”

Dios no tiene rival ni comparación, debían procurar cumplir el primer mandamiento: Éxodo 20:3 “No tendrás dioses ajenos delante de mí.”

Debían esforzarse por obedecer los mandamientos de Dios.

Como iglesia debemos esforzarnos con diligencia de mantenernos firmes en los caminos del Señor sin dudar, para que no seamos presa del enemigo que busca una mínima oportunidad para hacernos caer.

Hebreos 2:1 “Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”

Conclusión

Josué 23:16 “si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.”

Josué les advierte no menospreciar a Dios, pues no saldrían librados si fueran encontrados culpables.

El cristiano que abandona los caminos de Dios le espera una vida empobrecida de las bendiciones espirituales de Dios, le espera tristeza, llanto, amargura y dolor.

Apartarse de los caminos del Señor significa

Perdida de poder

Perdida de Bienestar

Perdida de Capacidad

No claudiques, mantente firme en los caminos del Señor: Hebreos 10:38 “Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.”