La figura del sacerdote
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· 2,047 viewsEl ministerio sacerdotal es una figura de las funciones del hombre en su matrimonio, familia y crianza de sus hijos.
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La figura del sacerdote
La figura del sacerdote
Introducción
Introducción
Se habla en la iglesia de la función sacerdotal del hombre en su casa.
Para entender este tema, debemos saber qué significa el sacerdocio.
En el Antiguo Testamento, antes del pueblo de Israel, un sacerdote era la persona que gobernaba a un pueblo, tenían las funciones administrativas y religiosas.
Génesis 14:18 “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;”
Los reyes ejercían también la función sacerdotal. En algunos extremos, como faraón que se consideraban dioses.
Un sacerdote instruía espiritualmente al pueblo, pero a la vez los gobernaba como rey.
Cuando Dios entregó la ley, separó al sacerdocio del gobierno.
Los sacerdotes se constituían en mediadores del pueblo ante Dios, ofrecían sacrificios por los pecados del pueblo y se presentaban delante de la presencia de Dios en el lugar santísimo en representación del Pueblo. (Levítico)
Funciones sacerdotales
Funciones sacerdotales
Cristo con su sacrificio abolió la función sacerdotal del A.T. constituyéndose en nuestro sumo sacerdote. Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.”
1 Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”
Por tal razón, no podemos aplicar en el sentido literal la función sacerdotal en el varón.
Sin embargo, como varones tenemos una responsabilidad ante Dios, la cual debemos asumir pues daremos cuentas.
La responsabilidad: Génesis 2:16-17 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Dios llamó a cuentas a Adán cuando pecaron, así que esta responsabilidad aun está vigente.
Pablo la confirma: Efesios 5:23 “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
Nuestras responsabilidades como figura sacerdotal en el hogar.
Maestros
Maestros
Los sacerdotes eran maestros que instruían al pueblo en la ley de Dios para que pudieran discernir entro lo sagrado y lo profano.
Como varones tenemos la responsabilidad de instruir a nuestra familia en el conocimiento de Dios. Deuteronomio 4:9 “Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.”
Proverbios 22.6 “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Purificadores
Purificadores
Como intercesores, los sacerdotes tenían la autoridad y responsabilidad de parte de Dios de purificar, no solamente los lugares sino que también a las personas.
Esta es una figura para nosotros los padres, somos responsables de purificar y santificar nuestro hogar, matrimonio e hijos, también nuestro trabajo. Números 6:24–26 “24 Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.” Estas palabras son efectivas sobre quien las pronunciamos.
Cuan importante es que siempre bendigamos a nuestros hijos.
Guardianes
Guardianes
Los sacerdotes eran guardianes, no permitían que las cosas sagradas se contaminaran, o que personas ajenas tuvieran contacto con las cosas sagradas.
Números 3:10 “Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.”
Como cabezas de familia, debemos velar porque lo profano o pecaminoso no entre a nuestro hogar, debemos velas por la santidad de nuestro hogar, matrimonio e hijos.
Más que preocuparnos por los objetos, debemos procurar que enseñanzas o ministración diabólica ministra a nuestra familia. Josué 24:15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Conclusión
Conclusión
Estas funciones sacerdotales no las podremos llevar a cabo si no rendimos nuestra vida a Cristo cada día, si no nos llenamos de Dios no podremos ministrar a nuestra familia.
Por eso es muy importante mantener nuestra comunión intima con Dios. Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”