Santiago 1: 12-18 | ASIGNANDO RESPONSABILIDADES

Título: Asignando Responsabilidades

Texto: Santiago 1: 12- 18

Introducción

Ilustración: adagio popular. “Hay un dicho popular que dice: que la culpa es huérfana”. Con esto se quiere decir que a nadie le gusta que se le eche la culpa por algo que esa persona hizo.

Esto no es nuevo en el ser humano, desde Adán y Eva lo venimos viendo (Génesis 3: 12-13). De esto mismo trata Santiago en el pasaje que tenemos presente. Santiago trata acerca de asumir nuestras responsabilidades delante de Dios en medio de las pruebas y las tentaciones.

Para poder asignar responsabilidades es necesario reconocer tres cosas. Este mensaje lo he dividido en 3 cosas que debemos reconocer:

1. RECONOCE TU DEBER: SOPORTAR (v.12)

2. RECONOCE TU PECADO (v. 13-15)

3. RECONOCE A TU DIOS (v. 16-18)

Desarrollo

I. RECONOCE TU DEBER: SOPORTAR (v.12)

Nuestro deber en medio de las pruebas es poner nuestra mirada en el galardón que Dios nos tiene preparado. Debemos soportar en medio de la dificultad, para poder ser aprobados por Dios.

A. APROBADO (v.12b) – Esta palabra tiene una connotación de excelencia, así como cuando un estudiante aprueba con 100 su examen, así espera Dios que nosotros aprobemos las pruebas en nuestra vida.

II. RECONOCE TU PECADO (v. 13-15)

Algunas de las pruebas que vienen a nuestra vida vienen en la forma de tentaciones. Somos responsables de luchar contra las tentaciones y así perseverar hasta el fin. Y la tendencia del ser humano es a echarle la culpa a los demás y a no reconocer nuestra responsabilidad cuando caemos en pecado.

Miremos rápidamente de donde viene la tentación, y cuáles son sus consecuencias:

A. LA TENTACIÓN NO VIENE DE DIOS (v. 13)

B. EL ORIGEN DE LA TENTACIÓN (v. 14)

C. CONSECUENCIAS DE LA TENTACIÓN (v. 15)

III. RECONOCE A TU DIOS (v. 16-18)

Santiago dice: hermanos míos no se equivoquen, Dios siempre nos da cosas buenas. Todo lo bueno proviene de Dios. En medio de las pruebas no te olvides Dios es bueno. Él no nos tienta, es imposible que así sea.

A. LAS BENDICIONES VIENEN DE DIOS (v.17)

B. CONFORME A SU VOLUNTAD (v. 18)

Conclusión

En otras palabras, hermanos, Dios está de nuestro lado. Todo lo que Dios hace es para nuestro bien. Las pruebas son para nuestro bien, recibámoslas no como enemigos sino como amigos nuestros. ¿Cómo podemos hacerlo? Al poner nuestra mirada en el galardón, al reconocer que si caemos en la tentación somos responsables por ello y reconozcamos que nuestro Dios siempre nos da cosas buenas y la prueba de esto lo fue su amor en Cristo Jesús. Porque por Cristo es que recibimos la vida eterna.