Dios como Redentor
Dios solo tiene la capacidad de salvar a su pueblo de la esclavitud y el cautiverio. La voluntad y el poder redentor de Dios se demuestra en la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, y supremamente a través de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Contexto
Dios como el único redentor de Israel
Redime por causa de su amor
Es capaz de redimir por causa de su poder
Dios actúa como el redentor de Israel
Promete redimir a Israel de Egipto
Redime a Israel en el éxodo de Egipto
Redime a Israel en el éxodo de Babilonia
Dios redime a su pueblo de circunstancias personales difíciles
Trae liberación de los enemigos
Dios redime a su pueblo de la esclavitud de la culpa del pecado
Aquellos que permanecen en pecado no experimentan redención
Dios redime a su pueblo de la muerte
Jesucristo es central para los propósitos redentores de Dios
Finalmente, Dios redimirá a toda la creación en la segunda venida de Cristo
Dios como redentor
Pensando en un testigo perenne, Job alcanza la más elevada intuición hasta aquí en la búsqueda del significado de su situación. Se da cuenta, repentinamente, en su nivel más hondo, que posee un Redentor viviente (25). La palabra es goel, que por lo general denota el pariente carnal más cercano. Tal persona es la responsable de vengar la sangre, en caso de asesinato; “redime” el estado del muerto, o se encarga de producir una posteridad para el muerto, en el matrimonio por “levirato”. Por lo tanto es el defensor, el vengador, el que salva de la opresión, el liberador. Dios es precisamente esto para Israel, y de un modo que ningún otro podría jamás serlo (Ex. 6:6; 15:13; Sal. 74:2; et al.). Job ve a Dios, finalmente, levantándose para defender su honor y corregir su prontuario.