AYUDA A MI INCREDULIDAD

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Reflexionesmos en qué nivel, está nuestra incredulidad, y qué mas necesitamos para buscar a Dios.

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INTRODUCCIÓN:

Encontramos a Jesús, en un episodio donde exhorta fuertemente a sus discípulos, él y otros tres discípulos volvían de donde estaban los otros 9, pero al llegar dicen los versículos 14-15 vieron una gran multitud, reunida alrededor de los 9, y a unos escribas que disputaban con ellos, sin indicar el tema de la disputa. Marcos 9:14-15
Marcos 9:14–15 RVR60
14 Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. 15 Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron.
La gente como de costumbre, le vio y se asombraron de verle y corrieron a saludarle, y eso fue por que su presencia era oportuna.
Los versículos 16-18 nos muestra a Jesús preguntando por lo que diputaban, uno de la multitud , padre de un endemoniado le explica la situación. Marcos 9:16-18
Marcos 9:16–18 RVR60
16 El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? 17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 18 el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.
El padre le dice a Jesús que había traído a su hijo para ser sanado, porque tenía un espíritu, que lo había dejado mudo, además le hacía tener convulsiones a menudo, el demonio, era persistente en querer destruir al muchacho.
¿Cuál era el problema?, los discípulos no habían podido echarlo fuera.
Ahora hermanos, ¿Por qué no habían podido echarle fuera?
Jesús ya les había dado autoridad para echar fuera demonios, él les había dado autoridad sobre los espíritus inmundos. Marcos 6:7
Marcos 6:7 RVR60
7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.
Hermanos, Jesús no tolera el fracaso espiritual de sus seguidores.
Él nos capacita y nos enseña para que nosotros hagamos el trabajo que nos ha encomendado, pero para ello debemos creer.
Vamos a ver TRES aspectos que vemos en este relato, que todos debemos considerar.

I. LA FALTA DE FE TRAE CONSIGO FRACASO ESPIRITUAL.(V.19).

Marcos 9:19 RVR60
19 Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.
Jesús se dirigió a la multitud pero especialmente a los discípulos con profunda emoción.
La frase: ¡Oh generación incrédula! enfatiza la causa característica de todo fracaso espiritual: la falta de fe en Dios .
Las preguntas retóricas reflejan aún más la continua tristeza de Jesús por causa del embotamiento espiritual de los discípulos.
Sin embargo, su propósito era actuar con poder donde ellos habían fracasado, así que ordenó: Traédmelo.
Marcos 9:20
Marcos 9:20 RVR60
20 Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
Cuando el espíritu demoníaco vio a Jesús, de inmediato sacudió con violencia al muchacho, dejándolo en una situación todavía peor .
Jesús pregunta, ¿cuánto tiempo, lleva así?Marcos 9:21-22
Marcos 9:21–22 RVR60
21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 22 Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.
En respuesta a la pregunta compasiva de Jesús, el padre dijo que su hijo había experimentado tales convulsiones patéticas y casi fatales desde niño.
La condición del muchacho era prolongada y crítica.
Las palabras: si puedes hacer algo, indican que la incapacidad de los discípulos en expulsar al demonio (v. 18) había debilitado la fe del padre en el poder de Jesús.
La respuesta de Jesús, es importante, y nos lleva al segundo punto.

II. SI PUEDES CREER TODO ES POSIBLE.

Marcos 9:23 RVR60
23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Jesús repitió las palabras de duda del padre, si puedes, para mostrar que el asunto no tenía que ver con el poder de Jesús para sanar al muchacho, sino con la capacidad del padre de confiar en Dios, quien puede hacer lo que es humanamente imposible.
Jesús retó luego al padre a no dudar: Al que cree todo le es posible .
Hermanos, la fe no pone límites al poder de Dios, y se somete a sí misma a su voluntad.-
La respuesta del padre fue inmediata (euthys).
Declaró su fe (Creo), pero también reconoció su debilidad: Ayuda mi incredulidad. Marcos 9.24
Marcos 9:24 RVR60
24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
Esto hace resaltar un elemento esencial de la fe cristiana: ésta sólo se da con la ayuda de aquél que es su objeto
Luego Jesús reprendió al espíritu inmundo. Marcos 9:25-27
Marcos 9:25–27 RVR60
25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.
Cuando Jesús vio que una multitud curiosa se agolpaba (aparentemente se había apartado por un breve instante), reprendió al espíritu inmundo con dos mandatos: Sal … y no entres más en él.
Haciendo un despliegue final de violencia sobre su víctima y dando un grito de ira , el demonio huyó. El muchacho quedó como muerto, yaciendo en total agotamiento, de modo que muchos concluyeron: Está muerto. Pero Jesús … le enderezó.

III. LA RAZÓN DE LA INCREDULIDAD.

Marcos 9:28–29. Estos vv. concluyen este incidente y explican por qué los discípulos fracasaron. Después de que Jesús entró en casa los discípulos le preguntaron aparte por qué no pudieron expulsar el demonio
Marcos 9:28–29 RVR60
28 Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.
La causa de nuestra incredulidad muchas veces, está en lo que no hacemos.
No oramos, no ayunamos, no venimos ala iglesia. y eso nos va apartando poco a poco, y llevándonos a rumbos incorrectos.
Muchas veces queremos pruebas, para creer, aunque hemos estado con Jesús, aunque le conocemos, queremos que Jesús nos pruebas.
como el caso de Tomas, en Juan 20:24 -25
Juan 20:24–25 RVR60
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
O creemos sólo a nivel de conocimiento, como el caso de Marta la hermana de Lázaro.
Juan 11:23–26 RVR60
23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
CONCLUSIÓN:
Hermano, en qué nivel, está nuestra incredulidad, y qué mas necesitamos para buscar a Dios.
Anécdota: La tela de Araña.
Revisemonos, en realidad, cómo le estamos creyendo a Dios.
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