Jesús nuestra esperanza

Introducción

¿Cuantos estáis viendo el mundial? Madre mía, menudas sorpresas hay eh. Ayer quien se lo iba a imaginar que la portugal de Cristiano iba a ser eliminada por Marruecos. Yo estaba viendo el de brasil, por obvias razones y aunque Davylla tenía esperanzas de que pase, termino siendo eliminada. Por poco y mi hijo nace.

Hoy quiero hablarte de Esperanza, la Navidad ha llegado y todo así nos lo indica. Pero, ese nacimiento del Dios hecho hombre, vino a traer esperanza a las personas y hoy sigue trayendo esperanza. Cuando te detienes a estudiar las Escrituras. Entre lo dicho por el profeta Malaquías y el anuncia del nacimiento de Jesús, pasaron 400 años. Los conocidos como “400 años de silencio”. Malaquías termina con un final algo trágico, pero en medio de ese mensaje, hay esperanza.

Malaquías 4:4–6 RVR60

4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. 5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Hermanos, Jesús es nuestra esperanza, no sé bien que tipo de esperanza has desarrollado en las personas, en tu familia, en tu partido político o tu equipo de futbol, pero Jesús es la Esperanza de este mundo. Pablo dijo lo siguiente:

Romanos 15:13 LBLA

13 Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

La esperanza es una parte fundamental de la fe cristiana. Porque, confiamos en la palabra de Dios, Porque lo que dice hace, lo que promete cumple y lo que se propone lo consigue.

¿Qué es la esperanza?

Es el estado anticipación y expectativa mientas se espera.

En la Biblia utiliza distintas palabras para definir esperanza, por lo menos tres, dos en el AT y una en el NT:

YAKHAL = Esperar por

QAVAL = “esperar/expectativa”.

ESPIS = “Anticipación”.

1. LA ESPERANZA DE LA BIBLIA SE BASA EN LA PERSONA DE DIOS.

A) La esperanza de las Escrituras, es muy diferente al “Optimismo en si”, una frase optimista sería “Todo va a estar bien”, porque el optimismo pone su mirada en las circunstancias esperando que todo cambie para mejor.

b) Mientras que en la Biblia nos habla de esperar, de tener esperanza en Dios, y aunque las circunstancias no cambien y aún empeoren. La solución siempre la encontramos en Dios.

Salmo 119:114 NVI

114 Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.

Salmo 42:11 LBLA

11 ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!

2. La espera es confiable.

1 Corintios 15:19 NTV

19 Y si nuestra esperanza en Cristo es sólo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.

a) Hermanos, esta esperanza no mira a las cosas de este mundo, sino a las del reino de Dios. Porque todo en esta vida tiene fecha de caducidad, pero las cosas del Reino son para siempre.

Proverbios 23:18 LBLA

18 porque ciertamente hay un futuro, y tu esperanza no será cortada.

1 Pedro 1:3 LBLA

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,

3. Podemos rebozar de ESPERANZA.

Romanos 15:13 NTV

13 Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.

a) Cuando sufrimos, muchas veces es dificil ver la Esperanza. Es dificil encontrar una solución. ponemos la mirada alrededor y a nosotros mismos y encontramos miedo, fracasos, orgullo. Pero cuando ponemos la mirada en Dios, Él siempre nos va a dar un mensaje de esperanza que lo llena todo, al punto de generar alegría y por eso podemos rebozar de Jesús, Rebozar de alegría de esperanza.

Conclusión

Ejm papá, cuando perdí la esperanza e Dios.

400 años de silencio profético se dio antes del nacimiento de Jesús, muchos ya no tenían esperanza. Pero Dios lo que promete cumple, ya no envió a un profeta, a un sacerdote, una nube o una Zarza ardiendo, El mismo entro en el juego, para decirnos, YO SOY LA ESPERANZA. y nos dice hoy.

YO soy la esperanza, para tu matrimonio, para la vida de tus hijos, para la de tus padres, para esta ciudad, solo confía en mi, porque auque no puedas ver, estoy obrando, SIGUEME. porque juntos vamos a inundar y rebozar de esperanza para otros que necesitan esperanza.