ESTUDIO BIBLICO MAT. 4:1-11

IGLESIA TIEMPO CON DIOS. Pr. Robert J. Vega.

¿COMO PUEDO VENCER LAS TENTACIONES? Mateo 4:1-11 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Introducción:

¿Porque fue llevado Jesús al desierto por el Espíritu para ser tentado?

1- El que sea el Espíritu quien introduce a Jesús en el lugar de tentación nos choca. Las tentaciones son del maligno, pero la experiencia de tentación cae directamente dentro del propósito de Dios para su Hijo.

2- Lo mismo pasa con nosotros. Cuando nos encontramos en situaciones de tentación, debemos recordar que tanto el diablo como el Señor desean cumplir sus propósitos por medio de ellas.

3- El diablo busca nuestra caída; Dios busca el fortalecimiento de nuestra fe y nuestro crecimiento en santidad a través de la prueba.

4- En esta carrera de fe en la que vivimos, las tentaciones son un necesario ingrediente en nuestro crecimiento en santidad, y en este sentido, caen dentro de la voluntad de Dios para nosotros.

5- Las tentaciones y las pruebas parecen a primera vista un estorbo para nuestra relación con Dios, pero podemos salir de ellas con la fe más fuerte y nuestro compromiso con el Señor más firme.

6- Personalmente pienso que Dios permitió las pruebas en la vida de Jesús, para darnos ejemplo, y a la misma ves satanás quería desviar a Jesús de su misión.

Hoy nos enfocaremos específicamente en las tres formas en que el diablo tentó a Jesús.

Tentación #1 V3-4 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

1- En todas sus tentaciones Satanás atacaba para que Cristo pecara contra Dios.

2- En esta ocasión lo tentó a desesperarse y a desconfiar de su cuidado. Una de las tretas de Satanás es sacar ventaja de nuestra condición externa; cuando estamos más débiles físicamente es que el ataca.

3- Cuando nuestras necesidades son tan apremiantes, debemos confiar en que El Señor proveerá de una forma u otra, pero nunca debemos ceder a la tentación material o física.

Tentación #2 V5-7 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.

1- Otra de las estrategias del diablo es que él nos siembra dudas.

2- Satanás tentó a Cristo a que dudara del poder y protección de su Padre. Todos los altos son lugares resbalosos; Es muy difícil subir en la vida, pero bajar es muy fácil.

Mientras más Dios te dé en la vida, posición en la iglesia, el trabajo o en cualquier ámbito, debemos tener cuidado, Satanás buscara ofrecernos cosas, lugares y meternos en situaciones que Dios no quiere que estemos ni aceptemos.

Si nos salimos del camino correcto, enfrentaremos muchos problemas.

Enfrentaremos mucho dolor en la vida. Cuando hacemos la voluntad de Dios nunca fallamos, así nos critiquen o nos rechasen, y al final veremos que Dios nos eleva por encima de toda trampa del enemigo.

Tentación #3 V8-10 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

1-Satanás tentó a Cristo a la idolatría con el ofrecimiento de los reinos del mundo y la gloria de ellos. La gloria del mundo es la tentación más encantadora para quien no piensa y no se da cuenta; esto es lo que más fácilmente vence a los hombres.

2-Muchas personas, aun cristianas están envueltas en esta idolatría, tener dinero y bienes materiales no es malo, lo malo es que estas cosas te posean a ti, que estas cosas se conviertan en tu dios y las adores.

3- Jesús dijo: Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

Entonces ¿Como vencemos las tentaciones?

Primero: debemos saber que las tentaciones son humanas, que Dios es fiel y nunca nos abandonara.

1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

Segundo; Debemos estar sometidos a la voluntad de Dios.

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”

Recordemos que Jesús venció las tentaciones del diablo porque El hizo dos cosas.

1. - Estaba sometido a la voluntad de Dios.

2. - Conocía la palabra de Dios y se la cito al diablo.

Conclusión:

El Señor siempre contraataco con la palabra; Él decía: ¡¡Escrito esta!! Fíjense la importancia de conocer la palabra de Dios.

Una de las cosas que debemos saber es que el diablo conoce la palabra de Dios, pero la distorsiona.

Un creyente que no tenga la palabra de Dios en su corazón y viva una vida de oración y obediencia será presa fácil para el enemigo y sus demonios.