El Tabernáculo - Parte 3 (2)
El Tabernáculo • Sermon • Submitted
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La Fuente de Bronce
La Fuente de Bronce
El Señor habló a Moisés y le dijo:
«Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio. La colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
»Con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos.
»Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran. También, cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al Señor,
se lavarán las manos y los pies para que no mueran. Será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones»
El segundo mueble del tabernáculo se conoce como: la fuente de bronce.
Notemos que la Biblia no nos da las medidas.
La Biblia nos dice un poco acerca de la forma y el material para su construcción.
La Biblia nos dice cual sería el uso de la fuente de bronce.
El uso de este mueble era muy sencillo:
Los sacerdotes debían lavarse siempre que entraran a la tienda/tabernáculo.
Los sacerdotes debían lavarse antes de ofrecer un sacrificio.
Es posible que lleguemos a pensar los sacerdotes al entrar se dirigirían primero al altar de bronce - ya que es el primer mueble al entrar al tabernáculo.
Pero no.
Aunque el altar de bronce/sacrificio era el primer mueble, vemos que no es el primer mueble al cual se dirigían.
La Biblia nos dice que los sacerdotes debían lavarse siempre que entraran y siempre que quemarán una ofrenda encendida.
Las consecuencias de no hacerlo era la muerte.
Dios había dado la advertencia - si un sacerdote se atrevía a ofrecer una ofrenda sin haberse lavado - seguramente moriría.
Para los hijos de Aarón habían dos lavamientos:
El primer lavamiento ocurre el día de su consagración:
»Después harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión, y los lavarás con agua.
El segundo, tercero, cuarto, etc., lavamiento sería continuamente - al lavarse las manos y los pies
»Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran. También, cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al Señor,
se lavarán las manos y los pies para que no mueran. Será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones»
¿Qué significa?
¿Qué significa?
Para entender el significado de este mueble debemos recordar uno de los usos del agua.
El agua es para limpiar.
El agua purifica.
Así que los sacerdotes eran lavados el día de su consagración.
Pero, continuamente debían seguir siendo lavados.
Desde que fueron lavados por primera vez - y día a día recordaban que eran impuros, que necesitaban ser purificados.
Era un recordatorio constante que había algo en ellos que impedía que pudieran acercarse a ministrar las cosas santas ante Dios.
Era un recordatorio que había suciedad en ellos que debía ser primero considerada antes que acercarse ante la presencia de un Dios santo.
El altar del sacrificio predicaba que Cristo es el que recibió el castigo de Dios para nuestra salvación.
…pero la fuente de bronce predica que estamos sucios, que somos impuros, que necesitamos ser purificados.
En la Biblia vemos estos dos conceptos:
El lavamiento inicial:
Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,
El lavamiento continuo
»Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad.
El lavamiento continuo es lo que llamamos santificación.
Esta es la obra mediante la cual Dios nos purifica, nos cambia, nos muestra la impureza que aun hay en nosotros.
Es la obra mediante la cual Dios sigue transformando nuestras vidas y nos libra de aquello que no le agrada.
No olvidemos la base
No olvidemos la base
¿De qué material era la fuente? Era de bronce.
Pero, ¿de qué material era la base de la fuente?
Veamos Éxodo 38.8
Además hizo la pila de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que servían a la puerta de la tienda de reunión.
La base de la fuente era de espejo.
Algunos comentaristas concluyen que la base era un gran espejo que utilizaban los sacerdotes para asegurarse que estaban verdaderamente limpios y listos para servir en el tabernáculo.
¿Por qué eran importantes?
Recuerden la sentencia de muerte:
»Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran. También, cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al Señor,
se lavarán las manos y los pies para que no mueran. Será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones»
Ellos debían asegurarse de no tener suciedad o impureza porque podrían morir.
Así que los espejos les permitían mirarse para estar completamente seguros.
Veamos de esta manera - si Dios consideraba tan serio el que llegarán sucios (en el aspecto exterior) al altar, cuanto más sería la condena si llegaban impuros de mente y corazón.
La verdad es que los sacerdotes debían entender que si a Dios le importaba tanto su pureza exterior, entonces no esperaba menos de su pureza interior.
La lección que recibimos hoy, es que nunca podemos olvidar que somos pecadores.
Ofendemos a Dios.
Somos creyentes, pero aun así fallamos.
Cada día que tengo la oportunidad de orar a Dios, lo primero que nos confronta es nuestra impureza, nuestra maldad, nuestro pecado.
Es algo con lo cual estaremos luchando hasta el último día de nuestras vidas.
Pero, Cristo es nuestra esperanza:
Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
Jesús es nuestra fuente. Jesús es nuestra fuente de bronce.