El Amanecer
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¿Alguna vez te has preguntado si esto que recordamos hoy es verdad? Quizá ya ni te preguntas eso, porque disfrutas el periodo de vacaciones, la familia, la cena, el ponche, regalos. Pero, con respecto a la razón de la estación, la razón de la Navidad. ¿Ángeles hablando con personas? ¿sabios que siguen una estrella? ¿se puede seguir una estrella? ¿qué tan sabio eres si sigues una estrella? ¿nacimiento virginal?
Si eres analítico, puedes pensar que precisamente por eso no crees toda la historia.
Lo que sabemos con certeza es que ¡Jesús nació! La historia del nacimiento de Jesús, se escribe pocos años después de Su nacimiento y muchos años antes de que alguien supiera que iba a tener tal importancia en la historia. Aun así, para algunos es difícil creer; otros prefieren no hablar del tema y esta temporada se ha convertido en una tradición familiar y otros, disfrutan la época, pero se hacen todas las preguntas anteriores.
Para empezar debes saber que no está mal tener esas preguntas, siendo racionales, son asuntos sumamente importantes para aclarar. El problema con la historia de la Navidad es que te puedes espantar, te puede predisponer a no seguir investigando toda la documentación histórica. Ahí está mucho del problema, que se descarta un todo, por una parte que no he resuelto -sin investigar el todo-. Esta parte de la historia impide que avances en tu búsqueda o investigación. Si creer esto es requisito para creer, sencillamente ya no crees y no sigues investigando.
Los versos que veremos esta noche, quizá son los más importantes de todo el NT para ti. Quizá sea la primera vez que los escuchas y pueden ser los versos que Dios use en tu vida para quitar las mentiras que quizá has creído sobre Jesús.
La historia está en el libro de Lucas, que realmente es un documento histórico, escrito en el primer siglo. Fue de tanta importancia que las personas hicieron copias y copias, lo leían, lo heredaban, este documento antiguo se unió a otros para formar lo que conocemos como el NT.
Lucas, quien escribe este libro, era un médico que no era judío, por lo tanto no estaba en búsqueda de un Mesías, no necesitaba encontrar un Mesías, no veía la necesidad de ello, vivía en una cultura helénica, griega. Y aun así, después de estudiar la evidencia, investigar, concluye que Jesús es el Mesías.
Lucas tenía un amigo llamado Teofilo, que era cristiano y de recursos, pero era alguien que quizá creía de manera general, no estaba seguro de algunos detalles y tenía dudas o preguntas, este Teofilo vivió en la época que todo sucedió, en que las personas que fueron testigos de todo lo que sucedió estaba vivos, caminaban por las calles que Jesús caminó.
Teofilo tenía preguntas y le dijo a Lucas: “He oído historias de Jesús, todo tipo de historias, Lucas ¿todo esto pasó realmente? estoy confundido, he oído las historias de forma aleatoria y no sé qué evento fue primero. Te contrato como historiador que eres y hombre entendido de la investigación, no agregues nada, sólo investiga la historia tal como sucedió.
Lucas decide escribir una narración detallada de la vida de Jesús, al leer este documento, no lo lees como mito, cuento, folclor; Lucas empieza así su documento, dirigido a Teofilo, su amigo.
“Muchas personas han intentado escribir un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros.” (Lucas 1:1, NTV)
Lo primero es interesante, muchos otros han intentado antes escribir algo, no narrar un cuento, ni crear un mito, sino que han intentado escribir un relato de los hechos que se han cumplido y ellos han visto, son testigos.
Los hechos a que se refiere Lucas, es lo que rodea la vida de Jesús; esto es importante, porque se escribe el relato en el primer siglo, mucho antes de que fuera evidente que Jesús sería importante en la historia. Además, hay personas que aún viven, vivieron, vieron todo eso que se narra.
Lucas dice: Teofilo, mucha gente ha querido escribir un relato, porque se pregunta lo mismo que tú ¿qué pasó? Yo haré lo mismo, de forma ordenada, cronológica y documentada.
Además de Lucas, están las narraciones de Mateo, Marcos, Juan y hoy miles de años después, tenemos 4 narraciones del mismo evento.
“Se valieron de los informes que circulan entre nosotros dados por testigos oculares, los primeros discípulos.” (Lucas 1:2, NTV)
Lo que te narraré, es lo que investigue y lo escribo porque yo lo investigué, entreviste a las personas. No han pasado 200 años, ni 20 años, de que pasaron los hechos. Hablé con testigos presenciales y me esforzaré por narrar estrictamente lo que sucedió.
Por la historia sabemos que Lucas conoció a Pedro, pasó mucho tiempo con el apóstol Pablo, con Santiago hermano de Jesús, quizá conoció a María.
“Después de investigar todo con esmero desde el principio, yo también decidí escribir un relato cuidadoso para ti, muy honorable Teófilo,” (Lucas 1:3, NTV)
En otras palabras: Teofilo, lo que te escribo es porque yo he investigado con esmero, no a la ligera. La narración que haré sobre la vida de Jesús es el resultado de la investigación, del tiempo que pasé con testigos oculares, que vieron todo.
“para que puedas estar seguro de la veracidad de todo lo que te han enseñado.” (Lucas 1:4, NTV)
Para que puedes estar seguro, tener plena confianza de lo que te han enseñado. Teofilo había aprendido lo que hizo Jesús, de forma aleatoria. Quizá igual que muchos, saben algo de la Biblia, algunas cosas las sabes de manera incompleta, sesgada, o lo que leíste de alguien que dijo que leyó la Biblia y decidiste creerlo, sin corroborar de la fuente.
Lucas le da Teofilo lo que descubre después de hablar con testigos y escribe la historia de forma cronológica. Esto es importante, porque si no eres cristiano, o estas empezando a conocer el cristianismo, debes saber que no se trata de creer en creer, no es tener fe en tener fe, la base del cristianismo es algo que pasó en la historia, es un evento de la historia.
Nuestra fe no está basada en la enseñanza de alguien. La fe que como cristianos tenemos, está basada en los eventos que sucedieron en la historia, empezando por el nacimiento de nuestro Señor Jesús.
Lucas le dice a su amigo: se que necesitas más información, por eso investigué profundamente, detalladamente, lo que te voy a narrar es lo que ha sucedido aquí, en esta ciudad, delante de cientos de testigos. Por eso hay mucho interés en saber ¡exactamente qué sucedió, cómo pasó! Porque es algo tan extraordinario que no debemos dejar que los detalles se pierdan.
Esta narración no empieza como un cuento o una novela infantil, empieza con una persona, que no es judía, que no está buscando un Mesías, y sin embargo, termina aceptando las enseñanzas de Jesús, en la época que las personas que conocieron a Jesús están vivas, quienes vieron nacer a Jesús, lo vieron morir y resucitar aun viven. Lucas envía esta narración por el bien de su amigo, y hace una investigación.
Lucas nos dice el relato del nacimiento, la vida, crucifixión y resurrección de Jesús, el Mesías y Salvador. Lucas concluye que esta persona es el Hijo de Dios. La Historia empieza así:
“Cuando Elisabet estaba en su sexto mes de embarazo, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, una aldea de Galilea, a una virgen llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. Gabriel se le apareció y dijo: «¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!». Confusa y perturbada, María trató de pensar lo que el ángel quería decir. —No tengas miedo, María —le dijo el ángel—, ¡porque has hallado el favor de Dios! Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin! —¿Pero cómo podrá suceder esto? —le preguntó María al ángel—. Soy virgen. El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será llamado Hijo de Dios. Además, tu parienta Elisabet, ¡quedó embarazada en su vejez! Antes la gente decía que ella era estéril, pero ha concebido un hijo y ya está en su sexto mes de embarazo. Pues nada es imposible para Dios. María respondió: —Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí. Y el ángel la dejó.” (Lucas 1:26–38, NTV)
Este es el inicio de la historia de Jesús, Emanuel, Dios con nosotros. Es una historia tan importante, que se ha querido de-meritar, sin embargo es imposible, porque dividió la historia. Su vida quedó en muchos registros históricos, no la descartes sin antes cuando menos investigar, te lo debes a tí mismo, porque si es verdad, entonces, merece una respuesta de tu parte, porque si es verdad, te estas perdiendo de ser parte de la historia que Dios quiere ser en tu vida.
Que estos días, meditemos, y el Espíritu Santo de Dios, nos guíe a conocerle más y más cada día. Además, tenemos esta promesa para nuestras vidas.
“Pues nada es imposible para Dios.” (Lucas 1:37, NTV)
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