EL REGALO DE DIOS.
Ser Cristianos en Navidad. • Sermon • Submitted
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· 1,328 viewsDios nos llama a dar , porque Él, ya dio el mayor regalo por nosotros.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
¿Estamos esperando un regalo?, ¿estás preocupado porque no sabes que puedes regalar?
Son algunas inquietudes que pasan en la mente del ser humano y muchos cristianos no escapamos de tales inquietudes.
Ser cristianos en Navidad, implica también aprender de Dios.
Dios nos ha dado el más grande regalo que podríamos esperar y tener.
Dios es también nuestro mayor ejemplo en la teología de dar.
Dios es dador de la vida y nos ha dado todas las cosas a través de la creación, y nos ha dado a su hijo para que en él tengamos salvación y vida eterna.
Vamos a ver TRES aspectos relevantes en relación al regalo de Dios, que tenemos que considerar todos los creyentes.
I. LA MAGNITUD DEL REGALO. (Juan 3:16a.)
I. LA MAGNITUD DEL REGALO. (Juan 3:16a.)
“Porque de tal manera...”
Esta expresión, muestra la magnitud del regalo que Dios ha dado a la humanidad, además es una proclamación de algo novedoso, de algo grande.
No hay Palabras humanamente hablando que puedan expresar adecuadamente la magnitud del regalo de Dios entregado a la humanidad.
Pablo trata de explicarlo, hablando de esta manera a la iglesia en Roma. Romanos 8:3
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Y cuando escribe a la iglesia de Galacia, dice en Galatas 4:4-5
4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
Hermano, se dá cuenta de la magnitud del regalo de Dios.
Creo que ninguno de nosotros estaría dispuesto a hacer un regalo tan grande, dar a su hijo, para condenar el pecado por la carne.
Lo siguiente que vamos a considerar de este regalo es:
II. EL TRIPLE COMPONENTE DEL REGALO.(JUAN 3:16b).
II. EL TRIPLE COMPONENTE DEL REGALO.(JUAN 3:16b).
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Los componente de este regalo, grande y maravilloso de Dios a la humanidad perdida, son:
El amor de Dios.
El motivo por el cual Dios dio el “don inefable” de Jesucristo fue porque amó al mundo malo y pecador de la humanidad caída.
La humanidad es completamente pecadora, está totalmente perdida y es incapaz de salvarse por medio de esfuerzos o ceremonias. Por lo tanto, no hay nada en el hombre que atraiga el amor de Dios.
Más bien, Él amó porque así lo determinó soberanamente.
Pablo así lo enseña escribiendo a Tito. Era el plan de Dios fluyendo de su bondad.(Tit. 3:4).
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
También cuando escribe a los cristianos de Roma dice.(Ro. 5:8).
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Juan escribió en su primera epístola en relacióna al amor de Dios (1 Jn. 4:10, 19).
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
Hermano, puede ver el tamaña del amor de Dios. Este amor es tan enorme, maravilloso e incomprensible que Juan, solo pudo escribir que Dios amó de tal manera al mundo que entregó a su propio Hijo amado.
Este es el segundo componente del regalo.
II. Su Hijo Unigénito.
El Padre ha dado a su Hijo (aquel de quien Él declaró en Mt. 3:17; “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Pero además, su Hijo unigénito (único, solo en su clase); Aquel a quien el Padre “ama… y todas las cosas ha entregado en su mano” (Jn. 3:35).
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
Aquel a quien Dios “exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil. 2:9).
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
Aquel con quien Él había disfrutado comunión íntima desde toda la eternidad (Jn 1:1).
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Todo para morir en sacrificio por los humanos pecadores. Pablo escribió a los Corintios en (2 Co. 5:21).
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Ahora pensemos por un momento,
¿Estaría usted dispuesto a entregar a su hijo(a), por una montón de pecadores?
Por eso, el ofrecimiento del Padre de su Hijo unigénito fue la manifestación suprema de su amor salvador por los creyentes.
el tercer componente de ese regalo es:
C. Vida eterna.
En este regalo, Dios ofrece al hombre, vida eterna.
.. Para que todo aquel que en el Crea no se pierda, más tenga vida eterna.
Lo que Dios ofrece al hombre en su regalo es un contraste a lo que la vida sin Dios, o la vida alejada de Dios ofrece.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Este componente es resultado de los dos Primeros.
Dios por amor, envía a su hijo a morir en la Cruz por todos los pecadores, condenados, no sólo a la muerte física, sino también a una vida muerta, en delitos y pecados, como dice Pablo en Efesios 2.1, sino también condenado eternamente, a la muerte segunda, como enseña Apocalipsis 20:15
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Contrario a todo eso, Dios ofrece al hombre vida eterna en Cristo y con Cristo.
La garantía dada a quien posee la vida eterna es que no se pierde. La salvación genuina no se puede perder nunca; los verdaderos creyentes se preservarán de manera divina y perseverarán fielmente, porque el poder de Dios los guarda.
Por último, este texto nos enseña, que el hombre debe tomar una decisión al respecto.
III. LA DECISIÓN DEL HOMBRE: RECIBIR O RECHAZAR EL REGALO.(Juan 3.17-18)
III. LA DECISIÓN DEL HOMBRE: RECIBIR O RECHAZAR EL REGALO.(Juan 3.17-18)
Como ya vimos el propósito de Dios al darnos su regalo de amor, su Hijo, la vida eterna, no es que el mundo sea condenado, sino para salvar al mundo perdido. así lo enseña el evangelio de Juan, Juan 3:17
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Sin embargo, la humanidad sumergida en pecado y apartada de Dios, debe tomar una decisión crucial y trascendental.
Debe decir, recibir el regalo o rechazarlo. Eso es equivalente a creer o no creer. Hablo de creer que Dios ha puesto a disposición del hombre, este gran regalo, este maravilloso regalo, como es su amor y la salvación y vida eterna a través de Jesucristo. Juan así lo aclara. Juan 3:18
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Es recibir el regalo o rechazarlo, Juan así lo enseña en Juan 1:11-12
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Aquellos que no le reciben, rechazan el regalo de Dios.
Pero lo que le reciben, a los que creen, es decir aceptan el regalo de Dios, son hechos hijos de Dios.
¡Damos gloria al Señor!
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Si estás esperando un regalo que no llega, recuerda ya Dios te ha dado un regalo, grande y maravilloso, su amor, Su Hijo, y la vida eterna.
Este regalo está disponible para todos. Dichosos los que ya lo hemos recibido.
Ahora si no tienes que regalar esta navidad, obsequia a esa persona el regalo de Dios.
Dios quiere que todos los hombres se salven y vengan al arrepentimiento. Habla a las personas del regalo de Dios, preséntalo, obsequialo y aquellos que lo reciba serán salvos.
Si hoy estás aquí y no tienes el regalo de Dios en tu vida, acéptalo, no te vayas sin él, de esta manera, tendrás que dar en esta navidad.
Recuerda Dios nos llama a dar , porque Él, ya dio por nosotros.
Vamos a orar.