Hemos venido para Adorarle

Mateo 2:2 (RVR60)

2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

Mateo 2:11–12 (RVR60)

11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. 12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

I.- Introducción.

El día de hoy he venido a adorar a Jesus no como un niño, sino como mi Salvador, mi libertador, mi sanador y restaurador.

A travez del ejemplo de estos tres personajes (los reyes magos) podemos aprender que no importa de qué tan lejos hayamos venido, o cuál sea nuestra posición social.

El día de hoy estamos frente a un Dios que ya no es niño, que nació, creció, murió y resucito por nosotros para darnos una nueva vida.

Y esa es la razón de este tiempo, hemos venido a adorarle y abrir nuestros tesoros que es nuestro corazón donde esta lo más valioso de nuestra vida.

II.- Actitud de postración.

La palabra postrarse significa: ponerse de rodillas en señal de suplica o adoración, es una actitud de reverencia y honor.

La palabra adoración significa: rendir culto a alguien que se considera como una divinidad.

Salmo 95:6–7 (RVR60)

6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. 7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

III.- Abrieron sus tesoros.

Tres lecciones que aprender.

Ellos le trajeron tesoros.

No debemos pasar por alto el momento de nuestra adoración lo que podamos darle a Dios.

Mateo 6:19–21 (RVR60)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

2.- Ellos le abrieron sus tesoros.

Nuestras vidas deben estar abiertas a Dios y a otros. Lo que Dios nos ha dado debe ser compartido con otros.

1 Pedro 4:10 (RVR60)

10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

3.- Ellos le presentaron regalos a él.

Dice que le trajeron: oro, incienso y mirra. Eran elementos de mucho valor en aquellos días. Le dieron lo mejor.

Romanos 12:1 (RVR60)

1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

IV.- Se fueron a casa diferentes

El camino para llegar a dónde estaba el niño a lo mejor fue difícil lleno de dificultades.

La distancia

Lo incomodo

Rodeado de ladrones

Peligro del los animales del camino

El exponerse al peligro del viaje

Sea cómo haya sido la biblia dice que “Una estrella los guiaba por el camino a seguir” Dios siempre pondrá un guía para guiarnos el camino a seguir. No perdamos la vista

Siendo avisados por revelación de sueño, se regresaron por otro camino.

Una vez que conozca a Jesus, el nos guiara por otro camino, el camino correcto. Un camino dónde NO estamos solos él ira con nosotros.

Juan 14:1–6 (RVR60)

1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

V.- Conclusion

Dios todavía tiene señales en los cielos y en la tierra, él todavía sigue hablando a travez de sueños, visiones, profecía y acontecimientos. El quiere llamarnos la atención para que vengamos a postrarnos y adorarle como él se lo merece.

Abramos nuestro corazón donde esta nuestro mayor tesoro, nuestra voluntad, démosla totalmente .

No importa cómo hemos llegado y con quien hemos llegado. Lo importante es que hemos llegado a este lugar. El lugar del nacimiento de Jesus en nuestro corazón.

Hagamos de esta celebración la mayor celebración en el cielo. Y démosle a Dios el mejor regalo que podamos darle, nuestra vida. El esta listo para recibir nuestros presentes que le hemos traído.

Lucas 15:10 (TLA)

»De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios.»